El Ministerio de Salud de Gaza anunció la muerte de una joven enfermera que fue herida por las balas el ejército de ocupación israelí.

Se trata de Razan Ashraf al-Nayar, de 22 años, que con su muerte se unió a los más de 100 palestinos que fueron heridos en el décimo viernes de la Marcha del Gran Retorno y el fin del asedio de Gaza, según informó el canal de televisión iraní Al Alam.

Según el vocero del Ministerio de Salud en Gaza, Ashraf al Qadra, la enfermera murió el pasado viernes 1 de junio mientras trataba a heridos palestinos en el Campo de refugiados de Jan Yunis en el sur de la Franja de Gaza.

Los soldados abrieron fuego contra cinco paramédicos que intentaban socorrer a los heridos. Fue en ese momento cuando una de las balas alcanzó a Nayar.

“Llevaba las manos levantadas de forma muy clara, pero los soldados israelíes le dispararon un tiro en el pecho”, sostuvo un testigo a Reuters.

El Ministerio agregó que “más de un centenar de jóvenes resultaron heridos durante las marchas del Gran Retorno, alcanzados por cuarenta balas reales”. Además, se informó que otras personas sufrieron de asfixia y otras lesiones como resultado de las bombas de gases tóxicos.

En una entrevista con el New York Times, Nayar explicó su motivación para ser enfermera. “Ser médico no es sólo trabajo para un hombre. También lo es para una mujer. A veces los heridos son mujeres. ¿Quién las va a atender? Sí, un hombre puede hacerlo. Pero nosotras tenemos un papel importante aquí. Tenemos un objetivo. Salvar vidas y evacuar a la gente, y enviar un mensaje al mundo. Sin armas, podemos conseguir cualquier cosa”, argumentó.