Alumnas movilizadas echan abajo uno por uno los mitos contra la toma feminista de Casa Central de la UC

Alumnas movilizadas echan abajo uno por uno los mitos contra la toma feminista de Casa Central de la UC

Por: Greta di Girolamo | 28.05.2018
Que la toma la sostienen personas que no estudian en la UC, que las estudiantes beben alcohol al interior de la toma o que está controlada por el PC y el FA. Desde que fue ocupada la Casa Central, una serie de rumores se han difundido por redes sociales y por comunicados de estudiantes que están en contra de la manifestación. Aquí, la versión de las estudiantes en toma sobre ellos.

Desde que el viernes 25 en la mañana un grupo de estudiantes de la Universidad Católica llevaron a cabo la toma del campus Casa Central, se han difundido una serie de juicios sobre la movilización. Alertadas por los rumores, las estudiantes organizadas decidieron desmitificar la toma a través de una lista de seis puntos que dan más pistas sobre cómo se lleva la interna de esta movilización, un hito histórico en Chile.

Lee también en El Desconcierto: Pago a subcontratadas, reabrir caso de VIF y nombre social de personas trans: Los compromisos del rector con la toma de la PUC

Una de las críticas más fuertes que han recibido tiene que ver con que la gente que sostiene la toma no corresponde a estudiantes de la Universidad Católica. Incluso se ha sostenido que al interior de la toma hay alumnos del Instituto Nacional. Esta información, además de difundirse a través de redes sociales, fue comunicada por una de las integrantes del Centro de Estudiantes de Derecho de la UC, quien, justo antes de que se leyera el comunicado oficial de la organización el viernes por la tarde en el frontis, afirmó que adentro de la toma hay “alumnos que ni siquiera son de la universidad, muchos de ellos”.

La verdad es que el primer requisito para ingresar a la toma de Casa Central es presentar la Tarjeta de estudiante de la UC: TUC. De esa forma las estudiantes movilizadas se han asegurado de que no entre ni una sola persona que no forme parte de la comunidad universitaria.

[caption id="attachment_215630" align="alignnone" width="900"] / Twitter: @El_PUClitico[/caption]

Además, llevan un conteo acucioso de cada persona que ingresa al recinto, a quien se le anota con plumón un número en la mano. El promedio diario de gente que entra es de 400 personas. Un número que cuatriplica lo que se ha difundido por algunos estudiantes que están en contra de la toma, muchos de ellos del Movimiento Gremial, quienes aseguran que hay menos de 100 personas que apoyan la toma.

De hecho, el requisito para tomarse la universidad, votado a mano alzada en una asamblea de mujeres de la UC, fue alcanzar un quórum mínimo de 200 estudiantes a las cinco de la mañana del viernes 25. A la hora acordada, llegaron cerca de 300 estudiantes, por lo que se decidió que el apoyo era suficientemente alto para llevar a cabo la toma.

Otro de los rumores que han circulado es que las estudiantes beben alcohol al interior de la toma. En un cartón gigante, donde anotaron las normas básicas de convivencia el primer día de la toma, se lee claro que rige la ley seca, ya que es la “única forma de trabajar de forma responsable en la toma”, advierte una de las estudiantes.

[caption id="attachment_215590" align="alignnone" width="4896"] / Agencia Uno[/caption]

Sobre la mantención del inmobiliario, las estudiantes no tienen acceso a las oficinas ni a la capilla, uno de los inmuebles que más preocupa al estudiantado y las autoridades de la universidad. En particular se ha mostrado preocupación por “el santísimo”, donde se guardan las ostias consagradas y que representa la presencia de dios. Para resguardarlos, las alumnas en toma tienen estrictamente prohibido el ingreso a la capilla, algo que también está consignado en sus normas de convivencia, considerando que muchas de las mismas alumnas de la toma son católicas.

Para dejar registro del buen estado en el que mantienen el campus, invitaron a una profesora de la universidad como ministra de fe, quien el domingo en la tarde recorrió las instalaciones sacando fotos para acreditar la limpieza y orden del lugar, que se mantiene gracias a las comisiones de limpieza que activaron.

En último lugar, niegan que la toma esté “maquinada” por gente del Partido Comunista o del Frente Amplio, con quienes aseguran no tener vínculo. Sí se han presentado algunas figuras frenteamplistas a prestar apoyo a la manifestación, como el diputado Gabriel Boric y la ex candidata presidencial Beatriz Sánchez. Sin embargo, las estudiantes aseguran que lo hicieron por voluntad propia. Afirman que si bien son un grupo de mujeres politizadas, el suyo es un movimiento apartidista.