Castigo ejemplar contra la pedofilia: Condenan a 25 años de cárcel a sacerdote por abuso sexual de siete niños
Abuso sexual reiterado contra siete niños de entre 13 y 14 años. Esos son los crímenes por los que se condenó a Justo José Ilarraz de 65 años, sacerdote del Seminario Arquidiocesano de Paraná, en Argentina.
Los hechos ocurrieron entre los años 1985 y 1994. El religioso era el prefecto de disciplina y guía espiritual de un seminario donde concretó los abusos, en el que participan otros menores de edad, por lo que los persecutores sospechan de la existencia de otras víctimas que aún se mantienen en silencio.
En el seminario, los chicos vivían aislados de sus familias. El hoy condenado sacerdote "los guiaba espiritualmente, se relacionaba con los seminaristas de manera informal en el trato. Esa era la forma de generar el acercamiento y posibilitar el abuso y también la forma de mantener el secreto por muchos años", según explicó el fiscal del caso, Juan Francisco Ramírez.
La primera denuncia ante la justicia ingresó el año 2010. "Lo hicieron tras tomar conocimiento de que la Iglesia no había sancionado al religioso. Reclamaban que deje de ser sacerdote", afirmó Ramírez.
Tras una investigación eclesiástica interna, Justo José Ilarraz dejó el sacerdocio en el año 2012 y la zona de Paraná. Partió a Tucumán, donde continuó ligado a la iglesia argentina.
La decisión de condenarlo fue tomada por unanimidad por los jueces Alicia Vivian, Gustavo Pimentel y Carolina Castagno. Ilarraz escuchó el falló en silencio y su defensa alegó que se trataba de delitos que ya habían prescritos. Todavía tienen la posibilidad de recurrir a instancias superiores para anular la sentencia.
Los abusos cometidos por Ilarraz eran conocidos desde hace tiempo en Argentina. Según se detalló en el juicio, en 1995 se le sometió a otra investigación interna, donde declararon medio centenar de seminaristas para acreditar los abusos. Entonces, el arzobispo de Paraná, Esanislao Karlic, ordenó que el caso quedara sin condena y se le pidió a los jóvenes abusados guardar silencio.