“Solidaricé con mi pueblo y corrí riesgos, posiblemente me hubiesen podido hacer una desaparecida más. ¡Pero estoy aquí para defender a quien no sabe defenderse, sea mapuche o no mapuche y necesiten defensa!... ¡Unir nuestras manos, como el mapuche siente!”

Esmilinda Pinda Peye.

 Para mí, es un agrado escribir estas líneas, primero que todo, porque soy descendiente mapuche, es importante destacar que la historia oral en nuestro país aún se encuentra en pañales, dado que el tradicionalismo de los historiadores positivistas, le quitan importancia al trabajo que se relaciona directamente con la memoria, restándole así legitimidad verídica y encasillándolo dentro de la disciplina del periodismo dejándolo sujeto a la subjetividad. Una gran diferencia es el caso de Argentina, donde la memoria y la historia reciente sí importan y no es maquillada por la historiografía positivista, me saco el sombrero con la asociación de historia oral “Otras Memorias” de Buenos Aires, liderada por la académica Laura Benadiba y  no es menor el real aporte de dos eminencias de este tema en nuestro país: El doctor en Historia Mario Garcés, experto en materia de movimientos sociales; quien tuve el agrado de tenerlo como profesor en el “5° diplomado de especialización de movimientos sociales latinoamericanos y autogestión comunitaria” que impartió la corporación educacional Poblar y al Señor Freddy Urbano, quien también tuve como profesor durante mi pregrado en la Universidad Arcis y que muy pronto lanzará un libro cuyo contenido se basa en la  investigación que se llevó a cabo en Villa Francia con respecto a los movimientos sociales de aquel territorio, utilizando la metodología de la historia oral.

Antes de comenzar quiero resaltar a tres actores sociales de Cerro Navia, dado que no hubiese sido posible llevar a cabo este pequeño artículo investigativo, el primero es un Ex encargado del programa PIDI de la Ilustre Municipalidad de Cerro Navia, quien me presentó a Esmelinda en un TXAWUN (reunión), me refiero a Mauricio Llaitul; un actor social relevante en el movimiento indígena urbano, que actualmente trabaja en impulsar el desarrollo  de la identidad indígena  en la ciudad, principalmente promoviendo  la auto identificación de las personas indígenas que actualmente residen en la comuna de Cerro Navia y en Maipú. El otro actor social importante es el Peñi José Paillal Huechuqueo (Encargado de la edición de la revista municipal Mapuche de Cerro Navia) que agradezco su ayuda en lo que respecta la lengua nativa y conocimiento empírico, un gran valor en medio de la selva de cemento y el tercer actor, no menos importantes es el  Peñi secretario de concejalía David Villalón, quien siempre ha demostrado estar a favor de la causa mapuche y del diálogo a favor del progreso de nuestro pueblo.

Para comenzar a hablar de Esmilinda o más conocida como “María” seudónimo que se apodo durante los tiempos difíciles de dictadura… Pero para comenzar necesito retroceder en el tiempo; Esmilinda nace el año 1931 en Osorno en la zona Mapuche-Huilliche, en pleno proceso de anarquía política institucional, se crio sola con sus 10 hermanos y a sus 12 años se decidió a viajar a Santiago en busca de una mejor calidad de vida.

Es entonces que con 12 años de edad comenzó a trabajar como empleada doméstica hasta los 25  años de edad, fue entonces que ante tanta discriminación de parte de los patrones y de parte de la misma sociedad chilena, la conocida pigmentocracia que la llevaron a encender una llama de rebeldía en su interior y no caer en sumisión y estoicismo, levanto la voz y se propuso luchar por sus derechos, “Recuerdo que mis patrones y mucha gente en varias ocasiones me trato de India o mapuchita”(Esmilinda Pinda Peye) Es evidente que la discriminación y el peyorativo no suma a una persona más bien resta a la autoestima, pero Esmelinda no decayó, al contrario toda esa discriminación que cargo desde su niñez se volvió una resiliencia. Una niña sumisa se volverá una mujer fuerte que incluso ayudo a solidarizar con sus vecinos en los años que no existía la democracia “Cerro Navia es conocida por la comuna de las piedras, porque cuando vino Pinochet hacer populismo, tuvo que salir arrancando en helicóptero, los hermanos se enfrentaron con los militares, mientras ellos ocupaban balas el pueblo lanzaba piedras, cayeron varios vecinos mapuches y no mapuches, es penoso recordar, eran tiempos difíciles, solidaricé con mis hermanos cocinando en el cerro “Lo Amor” que venía siendo donde nos reuníamos los vecinos. (Esmilinda Pinda Peye).

 “Recién con la transición de Patricio Aylwin se va a comenzar a tomar en serio el tema mapuche” (Esmilinda Pinda Peye). En el aspecto jurídico, es cierto dado que se creara la ley 19.253 de la ley indígena que en cierta manera comenzaría recién a preocuparse por el tema de los DD.HH de los indígenas  y eso es gracias a Esmilinda y  a muchos otros que lucharon y que cayeron en esta lucha.

Durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, dos días antes de entregar el mando a Ricardo Lagos, Esmilinda en un acto institucional y llena de impotencia golpearía con una taza al ministro subrogante, señor Antonio Lara, tras la venta de Ralco a Endesa, (tierra que es sagrada para los mapuches de la wallmapu).

Esmilinda, en el gobierno de Ricardo Lagos, comienza a realizar redes tanto nacionales como internacionales para defender los derechos de los pueblos indígenas de Chile, primero que todo, conformó junto a sus lamgnen (hermanos y hermanos en lengua mapudungun) una organización indígena llamada Katriwala (pato quebrado o pato trozado), siendo la primera organización mapuche en la ciudad, nombre hace conmemoración al Cacique Katriwala que firmo tratados de paz para el pueblo Huilliche durante la denominada “Pacificación de la Araucanía” y luego la organización llamada “Folilaiñ” (Dejaremos raíces en lengua mapudungun).

Tiempo después comenzó a tener conversaciones con Michelle Bachelet, cuando era Ministra de Salud como una forma de tratar de implementar la medicina mapuche en Chile y entabló conversaciones el ministro de educación el señor Molina para ponerle fin a la discriminación que vivían las niñas y niños mapuches, tanto como en la Wallmapu como en la mapurbe, específicamente dentro de los colegios, y fue así que la dualidad de sus dones que ella poseía; por un lado una luchadora incansable y por otro, una mujer que sabía de medicina Mapuche, la que estaba dispuesta a enseñar para el bienestar de todas las personas, es por eso que consiguió apoyo internacional de la Cruz Roja, logró conseguir el apoyo de la Vicará. Consiguió que su palabra fuera escuchada por los DD.HH. Finalmente, estuvo en un congreso de la Cepal para hablar que su pueblo estaba siendo vulnerado, y además representar a su pueblo ante la ONU…

“Estoy conforme con la lucha que he dado, pero falta” (Esmilinda Pinda Peye), hoy día Esmilinda exige un congreso nacional indígena para congregar las demandas de los pueblos y así avanzar hacia un mejor bienestar para todos los hermanos mapuches y no mapuches que aun duermen anestesiados y estoicos ante la maquinación y utilización que han ejercido unos pocos sobre ellos, sobre un pueblo que ha luchado más de 500 años, sin duda esta mujer Mapuche-Huilliche, humilde no calla su voz ante nadie y es evidente que la magnitud de su lucha se ha hecho notar en la historia Mapuche y la historia institucional de Chile.

Maria Pinda Peye o Esmilinda Pinda Peye evidentemente eres un patrimonio viviente de la comuna de Cerro Navia y su resiliencia es un ejemplo a seguir… Marrichiweo!