Cientos de palestinos se manifestaron este martes en distintos puntos de los Territorios Palestinos para conmemorar el 70º aniversario de la 'Nakba', día en el que se rememora el inicio del éxodo palestino por la creación del Estado de Israel. Las protestas coincidieron con una huelga general convocada para este martes por el presidente palestino, Mahmud Abbas, para condenar la matanza que las fuerzas israelíes dejaron el lunes en la frontera con Gaza, que se saldó con 59 muertos y más de 2.700 heridos, todos palestinos, que protestaban por la inauguración de la embajada estadounidense en Jerusalén.

Comercios e instituciones públicas cerradas, colegios, universidades y guarderías sin clases en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. Abbas declaró tres días de luto y llamó a la huelga general para este martes tras la peor jornada desde que el pasado 30 de marzo comenzaron las manifestaciones de cara a la 'Nakba'. Desde entonces, cerca de un centenar de palestinos han muerto.

"Estamos extremadamente preocupados por lo que pueda pasar hoy, un día muy emotivo para todos, y en las próximas semanas. Urgimos a la máxima contención. Ya basta", ha escrito el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en su cuenta oficial de la red social Twitter.

#Gaza: @UNHumanRights extremely worried about what may happen today -- an emotional day on all sides -- and in the weeks ahead. We urge maximum restraint. Enough is enough.

— UN Human Rights (@UNHumanRights) 15 de mayo de 2018

El Ejército israelí y la Policía fronteriza se desplegaron para controlar las protestas. Al principio de la tarde se confirmó la muerte de un palestino por disparos israelíes durante los choques en la frontera de la Franja de Gaza con Israel, según informó el ministerio de Sanidad local.

Esta madrugada también murió una niña de 8 meses, Laila Anwar Al-Ghandour, a causa de la inhalación de gases lacrimógenos. La de ayer fue la jornada más sangrienta en Gaza desde la ofensiva israelí sobre la franja en 2014. Gaza vive sometida a un estado de sitio por parte del gobierno israelí, que castiga a la población que votó a los islamistas de Hamás en unas elecciones avaladas por los organismos internacionales. El sitio bloquea la llegada de suministros como alimentos, materias primas, agua y electricidad, así como el funcionamiento de los centros médicos.