La diputada Marcela Hernando (PR) fue entrevistada este martes en CNN a propósito de la fracasada negociación entre el ministro de Salud, Emilio Santelices, y parlamentarios de la oposición para cambiar el protocolo de objeción de conciencia en la ley de aborto en tres causales.

La diputada aseguró que el acuerdo estaba bien encaminado pero cayó en un punto: "Hubo una discrepancia con un artículo en específico que no nos acomodaba como esta puesto y redactado", explicó. Y es que, como es conocido, el ministerio quería mantener los convenios que tienen las clínicas objetoras de conciencia con los hospitales públicos, a pesar de que esas clínicas no realicen la interrupción del embarazo como la ley establece.

Como ninguna de las partes tranzó en este punto, la interpelación a Emilio Santelices sigue vigente, tal y como confirmó la diputada en la entrevista.

Hernando habló de las distintas estrategias que la oposición ha llevado a cabo para frenar el nuevo protocolo, como los recursos a Contraloría o "una ley interpretativa que estamos tramitando en la Cámara de Diputados que permitiría modificar esta parte también" y aseguró que el gobierno "tiene claro que se cometieron varios errores administrativos y legales". Hernando consideró como positiva la posición del ejecutivo durante la negociación: "Estamos agradecidos que el ministro tuviera la voluntad de modificarlo" -dijo- y reiteró que "cambiar el protocolo satisfacía todas las voluntades".

Sobre la relevancia de la jornada de la interpelación a Santelices, prevista para el próximo 2 de mayo, la parlamentaria dijo que espera que "el ministerio y la ciudadanía entiendan qué es lo que nos motiva porque nosotros no estamos queriendo revivir la ley ni discutir de nuevo lo que ya se discutió". Y sentenció: "Esto es una ley, nos guste o no nos guste".

A continuación expresó su postura individual, como profesional de la salud que es, sobre el tema: "Yo soy médico y, en lo personal, yo me declararía objetora de conciencia, por lo tanto no pretendo que a través de esta interpelación se obligue a los colegas a hacer algo que no harían, en contra de su voluntad", argumentó. Y agregó: "Lo que a mi me complica es que, a través de la facilitación de una serie de normas y requisitos establecidos, el ministro está facilitando que no se cumpla la ley y que las mujeres que tienen los derechos no puedan solicitarlos o invocarlos en algunos establecimientos, garantizar la atención y garantizar que se cumpla la ley".