A una semana de su visita a Argentina, fijada para los próximos miércoles 25 y jueves 26 de abril, el presidente Sebastián Piñera llenó un nuevo cargo de los que aún le quedan pendientes: se trata del embajador chileno en el país trasandino, puesto para el que nombró nada más y nada menos que a su hermano Pablo Piñera. 

Lo anterior de acuerdo a una publicación del diario argentino Clarín, que señala que la información le fue revelada por fuentes diplomáticas y que fue confirmada por el entorno del hermano del mandatario.

Juan Pablo Bernardino Piñera Echenique es economista, de 69 años –uno más que el presidente–, militó durante 47 años en la Democracia Cristiana y renunció a fines de 2017, y ocupó cargos de relevancia durante los gobiernos de la Concertación: fue miembro del Consejo del Banco Central de Chile entre 1991 y 2001, y luego gerente general de BancoEstado.

Pablo Piñera llegará para reemplazar a Antonio Viera Gallo, un experimentado político del gobierno de Bachelet, y su nombramiento sería un gesto de Piñera hacia su amigo, el mandatario argentino Mauricio Macri, al poner al frente de la sede diplomática a un hombre de su máxima confianza.

Sin embargo, la decisión nuevamente saca a flote la discusión por el nombramiento de familiares en puestos de confianza, que no ha sido un asunto menor al interior de Chile Vamos, ya que el ministro del Interior, Andrés Chadwick Piñera (UDI), es primo hermano del mandatario.

En marzo pasado, el senador Felipe Kast (Evópoli) adoptó como cruzada el impulsar un proyecto de ley que prohíba que quienes estén en el gobierno puedan nombrar a sus familiares director en cargos. En el cambio de mando, la periodista de Canal 13 Constanza Santa María le recordó el parentezco entre Piñera y Chadwick, a lo que él respondió que “en el caso del presidente puede haber una excepción”.