La municipalidad de Estación Central no le obedece a nadie

La municipalidad de Estación Central no le obedece a nadie

Por: Patricio Herman | 01.04.2018
La prensa del establishment, luego la que utiliza la práctica de la posverdad, palabreja de moda que alude a la mentira y la omisión, nunca ha entregado información fidedigna respecto de esas edificaciones y ello es así pues, por sus relaciones de negocios, no desea incomodar a las empresas privadas que están detrás de esas lucrativas aberraciones constructivas.

La ciudadanía informada sabe que todos los guetos verticales, decenas de edificios en altura, de entre 20 y 35 pisos, con fachada continua que se han construido o se están construyendo en la comuna de Estación Central son ilegales, no solo porque así ha quedado de manifiesto en oficios de la División de Desarrollo Urbano (DDU) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Seremi de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, ex ministra del ramo, en respuesta escrita al presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC) y hasta la propia Contraloría General de la República (CGR) en 2 categóricos dictámenes de diciembre de 2017. Quien publica esta columna, aludiendo a lo que han expresado los anteriores, ha sido majadero en sus acusaciones.

La prensa del establishment, luego la que utiliza la práctica de la posverdad, palabreja de moda que alude a la mentira y la omisión, nunca ha entregado información fidedigna respecto de esas edificaciones y ello es así pues, por sus relaciones de negocios, no desea incomodar a las empresas privadas que están detrás de esas lucrativas aberraciones constructivas.

Es más, nos hemos reunido en sus oficinas con el presidente y algunos directores del llamado Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU), entrevista en la cual abordamos la materia proponiéndoles algunas soluciones de mercado para que todos los titulares de esos proyectos inmobiliarios asuman al menos algunos costos por sus pillerías.

Aunque esa instancia pública-privada nos escuchó con atención, percibimos que no quisieron “meterse en las patas de los caballos”, mote vulgar que significa mejor no hacer nada para evitar polémicas y críticas de los interesados, quienes ya han obtenido cuantiosas utilidades en sus emprendimientos. Como vemos, hasta ahora, hay un tácito perdonazo total pues las instituciones del Estado no se han atrevido a ejercer sus atribuciones legales en contra de todos esos habilidosos particulares.

Ahora bien, desde siempre la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Estación Central sabía que no podía cursar permisos de edificación con esas características, lo que quedó refrendado en el mes de abril de 2016, dos años atrás, con los contundentes oficios de los 2 aludidos servicios del Minvu, pero aunque el lector no lo crea, sucedió lo que a continuación explicamos.

La Agrupación de Defensa de Barrios de Estación Central y el Comité de Defensa, Protección y Desarrollo de Estación Central se vieron en la necesidad de comunicarle formalmente al nuevo Seremi de Vivienda y Urbanismo que dicha traviesa DOM autorizó el 5 de diciembre de 2017, durante la vigencia de un congelamiento decidido por el alcalde, a la empresa Eurocorp 2 permisos de edificación números 157 y 158 con fachadas continuas, por tanto guetos verticales, sobre la calle Constantino 59 y 105, con alturas de 25 y 26 pisos, respectivamente. Ambos proyectos inmobiliarios fueron calificados como Conjuntos Armónicos y sus faenas no se ha iniciado.

En el acto administrativo número 157 se señala que éste se emitió por la existencia de un anteproyecto del 2 de marzo de 2016, contemplándose 369 departamentos y 145 estacionamientos y en el acto administrativo número 158 se señala que éste se emitió por la existencia de un anteproyecto del 3 de marzo de 2016, contemplándose 450 departamentos y 146 estacionamientos. Conforme está establecido con suma claridad en los artículos 1.4.11 y 3.1.3 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC), ambos anteproyectos vencieron al cumplirse un año, vale decir, el 2 y el 3 de marzo de 2017, luego con bastante antelación a la fecha de los permisos, teniéndose en cuenta además que los anteproyectos son meros actos preliminares que contienen expectativas de generar negocios.

Pero debemos expresarle al funcionario municipal que ejerce como Director de Obras en ese municipio que lea con detenimiento la Circular Nº 0242 DDU 284 del 11 de mayo de 2015, documento que se emitió por instrucción del “Informe Final del Consejo Asesor Presidencial Contra los Conflictos de Interés, el Tráfico de Influencias y la Corrupción”, de 24 de abril de 2015, con el propósito de impartir instrucciones respecto de los plazos que tienen las Direcciones de Obras Municipales para pronunciarse sobre las solicitudes de anteproyectos y permisos y los plazos perentorios establecidos para aprobarlas o rechazarlas, los cuales siempre se deben respetar.

Por lo visto, estos 2 casos también son contrarios a derecho, motivo por el cual sería conveniente que el nuevo Seremi de Vivienda y Urbanismo cumpla con su rol de supervigilancia, trasladando a la brevedad los antecedentes que tiene en su poder a la CGR para adscribirse al burocrático ritual administrativo.

Dado que los permisos mal otorgados para estos guetos verticales ya suman más de 70, en razón a las responsabilidades penales que tienen los funcionarios públicos en el ejercicio de su cargos, lo lógico y juicioso será la pronta actuación de Cristián Monckeberg, nuevo y flamante ministro de Vivienda y Urbanismo, para darle un corte definitivo al luctuoso episodio, ya que una posible impunidad no la visualizamos, sobre todo bajo un gobierno que, según hemos escuchado, no tolera ni las trampas ni los abusos.