Milán, Bruselas, París, Madrid y Barcelona. Es la ruta que el vicepresidente del Partido Humanista (PH) y diputado electo por el Frente Amplio (FA), Tomás Hirsch, ha recorrido por Europa hace justo unos días. Su objetivo, pero, no ha sido turistear por las capitales europeas, que además no era la primera vez que visitaba. Hirsch se movió para dar a conocer a Europa el proceso del Frente Amplio y compartir con otros partidos y organizaciones afines la experiencia chilena.

Hirsch, que tiene una dilatada experiencia en el ámbito internacional gracias a sus candidaturas presidenciales (1999 y 2005) y al cargo de vocero internacional del humanismo chileno, ha girado durante 12 días por las principales capitales europeas, donde sostuvo más de 40 encuentros con organizaciones y partidos afines, además de reunirse con sus homólogos del Viejo Continente.

“Ha sido muy intenso, muy agotador pero también muy entretenido”, comenta Hirsch a El Desconcierto. El diputado electo, que aclara que el viaje ha sido totalmente financiado por su bolsillo, dedicó 12 días a recorrer Italia, Bélgica, Francia y España acompañado de su pareja, “que es una muy activa militante humanista” -dice-, una sobrina periodista que vive en Madrid y lo apoyó en la difusión del viaje, y dos amigos europeos que se iban sumando en distintos tramos.

Decidió cruzar el Atlántico con tres objetivos bien claros en el horizonte: encontrarse con grupos humanistas de cada una de estas ciudades; reunirse con grupos de chilenos frenteamplistas que viven allí y que apoyaron a Beatriz Sánchez en las últimas elecciones; y -“el más importante”, para él- intercambiar experiencias con organizaciones “con las que hay cierta mirada y aspiraciones comunes, cierta similitud”, como Francia Insumisa, Podemos en España y los Comuns en Barcelona.

La gira partió en Milán y continuó por Bruselas. En ambas paradas, de dos días cada una, Hirsch se juntó con sus partidos hermanos, con quienes mantiene vínculos desde hace más de 30 años, para dar a conocer “la llegada de los humanistas al Parlamento, después de muchos años de intentos”. Además, sostuvo varios encuentros con frenteamplistas radicados en estos países curiosos de saber cómo se proyectará el Frente Amplio a partir de ahora. Sin embargo, el mayor volumen de trabajo llegó en Francia y España, donde se intensificaron las citas y convocatorias.

Un tren a París

Desde Bruselas, Hirsch viajó en tren hasta París, donde se detuvo durante dos días. En la capital francesa se encontró con Jean-Luc Mélenchon, líder del partido de izquierda Francia Insumisa, a quien conocía desde su candidatura presidencial en 2006. La candidatura de Mélenchon fue, como la de Beatriz Sánchez, uno de los ganadores de las elecciones presidenciales francesas, con más del 20% de los votos. “Tuvimos una muy linda conversación en la que vimos las enormes coincidencias de nuestros proyectos”, señaló Hirsch. Y agregó: “Ha seguido muy de cerca la experiencia del Frente Amplio e invitó a Beatriz Sánchez a un gran evento para dar a conocer el proyecto frenteamplista allá”.

También hubieron encuentros con el presidente del comité de amistad Francia-Chile en el parlamento Francés, Alexis Corbière, y el encargado de relaciones internacionales del partido Christian Rodriguez. “He recogido su experiencia como bancada, donde tienen 17 parlamentarios y me trasladaron su interés en que se formara en Chile un comité de amistad similar en el Congreso chileno”, indicó Hirsch.

[caption id="attachment_194941" align="alignnone" width="1024"] Tomás Hirsch con Jean Luc Mélenchon[/caption]

Ahí te dejo Madrid

En avión llegó a Madrid el vicepresidente humanista. En la capital española, donde se quedó durante cuatro días, con un salto intermedio a Barcelona, se reunió con los diputados de Podemos Pedro Arrojo, Ione Belarra y Pablo Bustinduy, también encargado de Relaciones Internacionales del grupo parlamentario. “Coincidimos en planteamientos sobre cómo se legisla cuando tienes gobierno de derecha que impiden llevar adelante tus proyectos de ley, vetándolos, como [Mariano] Rajoy en España”, apuntó Hirsch.

[caption id="attachment_194939" align="alignnone" width="1024"] Tomás Hirsch con Pablo Bustinduy[/caption]

Los españoles prepararon una conferencia sobre el proceso del Frente Amplio en Chile en la sede política y social del partido, La Morada. “Estaba repletísimo, de bote en bote y llegaron muchos frenteamplistas. Fue muy bonito”, detalló.

A las ocho de la mañana salía el tren de alta velocidad que llevó al líder del PH hasta Barcelona. Fue una viaje de un día en el que concentró todas sus reuniones. “Estuvimos con Gerardo Pisarello, el vicealcalde de Ada Colau, de los Comuns, que además trabaja las Relaciones Internacionales del partido”, dijo. El humanista mostró mucho interés para conocer cómo se gobierna cuando eres una minoría en la institucionalidad. “La alcaldesa Ada Colau tiene sólo 11 concejales de 41, un escenario muy similar a lo que enfrentaremos nosotros en Chile”, subrayó.

Impresiones y aprendizajes

"Tenemos preguntas y reflexiones similares sobre como construir un movimiento que incorpore la diversidad del mundo de la izquierda, pero a la vez que sea convergente de esta izquierda”. Es una de las conclusiones del viaje de Hirsch, quien destacó la necesidad de “mostrar con claridad que es una izquierda no sólo de estudiantes entusiastas y utópicos, como dibujan los descalificativos de la derecha o la socialdemocracia, sino que la capacidad de gestión es real”.

Según Hirsch, estas organizaciones coinciden en que la presidenta Michelle Bachelet “terminó manteniendo un modelo y que desaprovechó la oportunidad de impulsar cambios más profundos en Chile”; y aseveró que todas “allá conocen mucho al Frente Amplio”.

A pesar de que reconoce que todas sus charlas y presentaciones “fueron desde un emplazamiento frenteamplista -al que adhiere “profundamente”, dice-, aseguró que no pretende “de ninguna manera” atribuirse la representación de la coalición en este viaje. “Fui invitado por los humanistas y buscamos fortalecer los vínculos como PH y como FA con las organizaciones mencionadas”, dijo, tras precisar que la bancada conocía los detalles del viaje y las reuniones previstas.

Aunque todavía está por decidir cómo se conformará la comisión de Relaciones Internacionales dentro del bloque, Hirsch reconoció que se ofrecerá para ser parte de este espacio.

De la estancia por Europa no se llevó grandes anécdotas -al menos, no las recuerda-, pero sí muchas impresiones compartidas con otras izquierdas. Lo resume así: “Alguien en una de esas reuniones me dijo: ‘Somos una esperanza para ponerle un cortafuegos al avance de extrema derecha que está ganando terreno en Europa y América Latina. Eso me quedó”, concluyó.