Víctima de abusos en colegio marista: "Los depredadores sexuales se paseaban con total impunidad por las salas"
Eneas Espinoza es uno de los denunciantes de abusos sexuales ocurridos al interior de Instituto Alonso de Ercilla, establecimiento que pertenece a la congregación de los Hermanos Maristas.
La institución está en el banquillo de los acusados desde comienzos de enero, luego de que un medio catalán publicara un reportaje que da cuenta de que los religiosos escondieron por años casos de abusos sexuales que sufrían los alumnos que tuvieron a su cargo.
Y luego de que el pasado lunes se conociera del inicio de la investigación canónica sobre Sergio Uribe Gutiérrez, ex párroco del establecimiento, Espinoza criticó la reacción tardía de las organizaciones religiosas y de las autoridades a cargo del Alonso de Ercilla.
"Yo creo que en los patios, en los pasillos, mucha gente dentro de la congregación, sabía lo que estaba pasando en el colegio", afirmó a Radio Cooperativa, y agregó que "lo que partió presentado como 'una manzana podrida' -que sería un hermano marista- rápidamente se convirtió en dos, cinco, seis, donde aparecen los nombres de otras congregaciones".
Además, el denunciante reflexionó: "Vivimos toda nuestra infancia en un lugar en donde los depredadores sexuales se paseaban con total impunidad por las salas y los pasillos".
En tanto, desde la Congregación Capuchina comentaron que Sergio Uribe declara no recordar los abusos sexuales que se le atribuyen, pero sí los nombres de las víctima, y recalcaron que"como medida cautelar", el sacerdote "tiene prohibición de ejercer el ministerio públicamente y de tener contacto con menores de edad".
“Él dice que es inocente y, bueno… que se investigue, que se recaben las pruebas, Él no dice que están mintiendo, él dice que quizás se habrán confundido”, expresó, reconociendo “pena que alguien de tu familia se vea involucrado en estos casos”, dijo Rodrigo Romero, director provincial de la orden.