El rearme de las fuerzas en el Congreso tiene a los dirigentes de partido mirando para el lado y coqueteando con ex adversarios. Es el caso de Fernando Meza, vicepresidente del Partido Radical, quien por estos días se encuentra trabajando para formalizar una alianza para que su tienda, junto con la DC y los partidos de Chile Vamos, puedan gobernar la mesa de la Cámara de Diputados por los próximos cuatro años.

No es la primera vez que Meza que intenta esta alternativa. Ocho años atrás, en 2010, cuando era presidente interino de la colectividad también propuso la iniciativa, sin embargo, en conversación con El Líbero, cuenta que esa vez fue "denostado hasta el infinito", pero que ahora los tiempos están cambiando y que "hoy en día hay madurez cívica en la ciudadanía y en la militancia".

Sobre su iniciativa, señaló: "Lo llamaría simplemente pragmatismo y visión de para dónde va la sociedad chilena. Los cabezas calientes de la izquierda y los cabezas calientes de la derecha están siendo poco a poco dejados de lado por la historia, porque el país votó centro. A la sociedad chilena no le gusta nada ni muy adentro del horno, porque se quema, ni muy afuera, porque se enfría", dice.

Así, este martes radicales y democratacristianos celebrarán una "pernilada" en el Congreso para sellar su acuerdo, y luego el siguiente paso serán los acercamientos con Chile Vamos. De hecho, Meza relata que su relación con la –hasta ahora– bancada contraria es cordial y que se lleva "muy bien con toda la gente de la Cámara, porque los radicales somos así. La amistad cívica no se debe perder nunca y el que pensemos distinto no significa que no podamos compartir mesa y mantel y que conversemos". Menciona como ejemplos al ex diputado Claudio Alvarado, y a los RN Cristián Monckeberg y al UDI Romilio Gutiérrez.

En tanto, sobre su actual coalición, la Nueva Mayoría, el radical afirma que "feneció hace mucho tiempo, en el primer año de gobierno de Michelle Bachelet. Ahí ya estaba muerta. Primero, porque la Presidenta nunca ejerció su condición de líder de la coalición, hubo tantas desavenencias, el Partido Comunista quería imponer su propio programa… No debiéramos hablar más de la Nueva Mayoría…".

De hecho, Meza aprovechó de mandar señales para una nueva coalición afirmando que "hoy yo me llevo muy bien con Felipe Kast. Me interpretan muchas de sus posturas", y señalando que "yo soy una persona que no le tiene miedo a nada. Nuestro domicilio es el mundo progresista, aunque ese término ya lo encuentro un poco añejo. Ese es el mundo nuestro, pero también hay progresistas en Evópoli. Felipe Kast es progresista cuando dice que hay que apoyar el matrimonio igualitario, cuando habla de la identidad de género, cuando habla de una serie de temas. Entonces, progresismo no es algo inherente exclusivamente a la gente de 'izquierda'".

Del mismo modo, señaló que se siente más cercano ideológicamente a Felipe Kast que al presidente del Partido Comunista, Guillermo Tellier, y finalmente remató comparando con haber sufrido "violencia intrafamiliar permanentemente" la época en que el Partido Radical estuvo en la Concertación y NM.

"Yo soy presidente de la comisión de Familia y cada vez que discutíamos de distintas leyes que tienen que ver con la violencia contra la mujer, contra los niños o contra los adultos mayores, yo decía 'Dios mío, cuándo vamos a discutir la violencia contra el Partido Radical'. A nosotros nos han ninguneado permanentemente y tal vez por eso hemos encontrado más comprensión en gente de Renovación Nacional y de Evópoli", finalizó.