La resaca post-electoral y la llegada del verano han abierto un período de reajuste y reflexión al interior del Frente Amplio. Los partidos y movimientos que integran el bloque dedican los meses previos al cambio de ciclo a evaluar sus logros y proyectar las estrategias para la nueva legislatura. Entre las tareas pendientes de resolver al corto-medio plazo están los procesos de legalización o de fusión que las distintas orgánicas tendrán que llevar a cabo si quieren sobrevivir al interior de la coalición.

La nueva ley de partidos políticos aprobada en 2016 estableció que un partido se disolverá si no alcanza el 5% de los sufragios en la última elección de diputados en al menos ocho regiones o en tres regiones geográficamente contiguas.

La normativa puso en jaque a la mayoría de los partidos frenteamplistas -como Poder Ciudadano, el Partido Ecologista o Igualdad- y abrió el debate al interior de las organizaciones de legalizarse solos o fusionarse con otros movimientos con los que tienen objetivos políticos en común al interior del conglomerado.

Salvados quedaron Revolución Democrática (RD) y el Partido Humanista (PH), que lograron cumplir los requisitos exigidos por la ley, situándose en una posición mucho menos urgida que sus pares en la lucha para sobrevivir.

El Frente Amplio busca reorganizar sus fuerzas en base a las concordancias ideológicas, un proceso que los grupos quieren llevar a cabo alejados de los focos mediáticos y con cierto secretismo y privacidad. Quizás el encuentro de todas las fuerzas que lo integran previsto para el próximo domingo 21 de enero será una buena ocasión para eso.

Mientras, parece que la supervivencia legal en el escenario frenteamplista se dibuja en tres grandes espacios. Eso, más allá de los partidos que tratarán de mantener sus siglas sin mezclarse con otros (Partido Liberal, Partido Ecologista Verde, Partido Humanista, Igualdad) y los movimientos que esperan convertirse partido al medio plazo bajo las mismas siglas que conservan ahora (Partido Pirata, Movimiento Democrático Popular).

Revolución Democrática y los dispuestos a acercarse a la Nueva Mayoría

La polémica por el apoyo al ex candidato presidencial, Alejandro Guillier, fue uno de los episodios que puso de manifiesto de forma más clara las diferencias de los distintos integrantes del conglomerado en relación a los vínculos que habría que establecer con la Nueva Mayoría. RD anunció su respaldo al oficialismo desde el primer momento, mientras que un poco más tarde -y con más reparos- se sumaron la mayoría de los otros líderes frenteamplistas.

Esa diferencia se instaló como uno de los elementos más divisorios para el conglomerado. Sin embargo, no es un obstáculo tan entorpecedor para algunos de los movimientos, que tienen en cuenta los buenos resultados electorales que obtuvieron los partidarios de Giorgio Jackson. Sin ir más lejos, este fin de semana el frente estudiantil de Nueva Democracia (ND) anunció su migración hacia RD por considerarlo una plataforma que tiene la capacidad de impulsar “una agenda propia del Frente Amplio para el escenario actual”.

Eso, pero, no significa que el conjunto de ND apueste por esta vía. La organización está en un proceso de debate interno que culminará este fin de semana. Según explicó a El Desconcierto su vocero, Cristián Cuevas, la fusión con RD es “una de las tesis que está, pero será el debate democrático el que resolverá el camino que de ND”.

A RD le interesa crecer, absorber a otras colectividades y consolidarse como la fuerza principal del bloque. “Todo cambio requiere trabajar con otros y construir mayorías. Debemos convocar y abrir las puertas a quienes compartan esa mirada”, aseguró el presidente del partido, Rodrigo Echecopar, quien asegura que desde su partido buscan “democratizar la orgánica para que los comunales del FA en todo Chile sean más grandes y más protagonistas de la acción política”.

Movimiento Autonomista, un pulso al "progresismo"

Otro gran espacio que podría consolidarse es el encabezado por el Movimiento Autonomista de Gabriel Boric. El liderazgo del diputado magallánico tiene un peso no menor en la coalición que, a pesar de que en su minuto apoyó a RD para convertirse en partido, hoy busca que su grupo articule su propio espacio, separándose de quienes consideran que podría seguirle el juego a la NM.

MA celebrará su congreso en mayo para decidir si quiere o no convertirse en partido y sumar a su orgánica a otros grupos del Frente Amplio. Mientras, dedicará estos meses a abrir conversaciones para construir un bloque que le haga el contrapeso a RD. Así lo explicaron fuentes de los autonomistas.

Por su parte, su secretaria general, Constanza Schönhaut, insistió en que el momento actual es de “reflexión interna y diálogo con otras formaciones”, “sin apuro” pero dejando “la agenda abierta para construir mayorías”. Para ella, los “ajustes y re-equilibrios” del conglomerado deberían de ser “en torno a las ideas y no en base a otras cosas”.

Además de ND, otras fuerzas que también podrían acercarse a los autonomistas son Izquierda Libertaria (IL) y Socialismo y Libertad (SOL), ambas sin ninguna posición definitiva tomada al respecto.

El vocero de IL, Lucas Cifuentes, negó estar en conversaciones para fusionarse con otras organizaciones y reiteró que la noticia publicada en El Mercurio en la que se anunciaban posibles alianzas con Poder Ciudadano fue un error. “Para nosotros son importantes los procesos de construcción unitaria pero hechos con tiempo, con definiciones políticas y sin apuro”, sostuvo Cifuentes, quien insistió en la importancia de las legalizaciones para las que cree que habrá que hacer “esfuerzos colectivos”. Pese a que apuntó que, por ahora, no tienen ninguna preferencia, aseguró que “en ningún caso se cierra la puerta”.

El otro espacio libertario frenteamplista, SOL, se tomará todo el mes de enero para discutir su estrategia para los próximos años. Sin embargo, su vocera, Rosario Olivares, aseguró que, en su opinión, “hoy existen dos posiciones claras: el progresismo de RD y otra más de izquierda que es la que nosotros queremos crear”. Desde su organización apuestan por “discutir cómo pensar una izquierda dentro del FA que haga verdadera oposición a Piñera, porque hay una parte que atiende muy rápido a los requerimientos de la NM”.

¿Un tercer espacio? Poder, Izquierda Autónoma, MpD...

Una fusión entre Poder, Izquierda Autónoma (IA), el Movimiento por la Dignidad (MpD) -escisión del Partido Igualdad-, y abierta a otras organizaciones como SOL. Es la opción que defiende el vocero de MpD, Atilio Herrera. El escenario dibujado por el ex Igualdad no ha sido confirmado ni por IA ni por Poder. Sin embargo, ambas organizaciones aseguran haber mantenido conversaciones entre ellas.

El coordinador nacional de IA, Francisco Figueroa, explicó que su organización apuesta por una etapa de “mayor unidad y mayor madurez política” del Frente Amplio. Bajo esa lógica, IA ha iniciado un proceso de confluencia con otras fuerzas “sin ningún veto”, aunque sí que quieren mantener algunos principios fundamentales para ellos como “la construcción del movimiento social”.

Figueroa opina que la discusión que hay que tener ahora es “qué relación se establece con la la NM como oposición, para fortalecer el FA y no mimetizarnos”. Apuestan por acercarse “a los que quieren darle una personalidad propia al FA y no una disolución con el progresismo”.

Por su parte, la presidenta de Poder, Karina Oliva, dijo que la prioridad de su partido es “seguir haciendo política con aquellos con quienes hemos hecho un trabajo cercano, por ejemplo con el MD-PRO (Movimiento Democrático Progresista), el Partido Ecologista o IA”. No obstante aquello, insiste que, por ahora, su agenda inmediata “sigue siendo como Poder”.

[caption id="attachment_186933" align="alignnone" width="900"] / Agencia Uno[/caption]

En solitario

Quienes quedarán más al margen del debate de las fusiones serán los partidos y movimientos que decidieron enfrentar este nuevo período por su cuenta, sin confluir con otras fuerzas. Una opción que no excluye la posibilidad de entregar apoyos y tejer alianzas puntuales para cuestiones de tipo político, pero que no tiene que ver con mezclar dos orgánicas distintas.

“Nosotros ya iniciamos el nuevo proceso de legalización y descartamos fusionarnos con algún otro partido que tenga otra ideología o programa porque no nos definimos ni de izquierda ni de derecha y fusionarnos con otros significa perder la identidad”, relató el presidente del Partido Ecologista y diputado electo, Félix González.

Una idea similar mantienen desde Igualdad, que tratará de legalizar de nuevo su propio partido. Si por los acotados tiempos no lo lograra, su dirigente Iván Carrasco aseguró que en el próximo encuentro de partido, previsto para marzo o abril, “se tomará la decisión de legalizar solo de nuevo el partido o bien entrar en un proceso de discusión política con más fuerzas y orgánicas”.

También quieren avanzar en solitario el Partido Humanista (PH), que no necesita legalizarse ni fusionarse porque sus resultados le permitieron cumplir con los requisitos exigidos por la ley, y el Partido Liberal (PL) que, en cambio, sí que tendrá que volver a hacer los trámites burocráticos.

Ambos observan desde lejos el tejemaneje en torno a las fusiones de las otras colectividades. “Nos parece muy bien que se articulen los mecanismos para poder mantener la legalidad y la institucionalidad para tener presencia relevante”, expresó el vicepresidente del PH, Tomás Hirsch.

Por su parte, Vlado Mirosevic, presidente del Partido Liberal se limitó desear que todos los partidos que necesitan volver a legalizarse lo puedan hacer sin problemas y criticó que esta parte de la ley sirva para “mantener el poder a los partidos más grandes”.

El Partido Pirata y el Movimiento Democrático Popular (MDP), que bajo el liderazgo de Alberto Mayol agrupa a Socialistas Allendistas y Ukamau, entre otras facciones, también seguirán su propio camino.

“No vemos ahora ninguna posibilidad de confluencia con ninguna otra fuerza. Somos un grupo con identidad distinta, no somos de izquierda, pero nos parece muy bien que otros se fusionen”, dijo el vocero pirata, Juan Ignacio Naudon, quien detalló además que pretenden ser partido dentro de un par de años.

Desde el MDP, Alberto Mayol contó que su proyecto no está buscando nuevas configuraciones y que su objetivo ahora es “avanzar hacia una pre configuración de las condiciones hasta la posibilidad de llegar a la legalización, una meta que nos hemos impuesto para este año y que cumpliremos en la medida que tengamos las condiciones para avanzar en este camino”.

Son tiempos de rearmarse en el Frente Amplio. Sin vociferaciones y con discreción, el bloque se mira al espejo, cada fuerza al suyo, para buscar los equilibrios y ajustes que le permitan enfrentar un Congreso en minoría y a su verdadero rival y opositor: Piñera.