Felipe Berríos: El Papa "va a encontrarse con una Iglesia ensimismada y atrincherada en una doctrina que la gente no entiende"
Durante el próximo 15 de enero arribará a Chile el papa Francisco en su primera gira al país, de un total de tres días. Es la segunda visita de un sumo pontífice, después del histórico paso de Juan Pablo II en los últimos años de la dictadura de Pinochet.
El jesuita Felipe Berríos, uno de los sacerdotes de mayor popularidad en el país, reflexionó respecto a la inminente llegada del Papa y aseguró que su paso por Chile tiene "muchas interrogantes".
"Ha sido, a mí entender, un poco críptica en cuanto a su organización. Me habría gustado que se hubiesen hecho preguntas a las comunidades de base. ¿A qué le gustaría usted que el Papa se refiriera? ¿Qué conflictos ve usted en la Iglesia chilena? ¿Qué preguntas habría que hacerle a Francisco? Pero veo que el grupo que organiza es muy cerrado y que tiene al Papa demasiado protegido", aseguró el religioso en entrevista con El País.
El sacerdote manifestó que la sociedad actual es mucho más critica de la que le tocó ver a Juan Pablo II y ha dado pasos firmes hacia la idea de garantizar los derechos sociales. También aseguró que Raúl Hasbún, quien aseguró que Chile es "un Estado tirano" está "corrido en el tiempo: eso lo debería haber dicho en dictadura".
"Siento que la Iglesia católica chilena está muy alejada de la gente, tremendamente cuestionada y con una jerarquía que no llega a los fieles. Se han acabado las comunidades de base y la pastoral se organizó en torno a grupos religiosos conservadores", enfatizó Berríos.
El jesuita agregó que "el Papa va a encontrarse con una Iglesia ensimismada y atrincherada en una doctrina que la gente no entiende" y sentenció que no ve dificultad en que "se legisle a favor del matrimonio igualitario.En cuanto a la adopción, los menores pueden tener bienestar con una pareja de padres heterosexual, una madre soltera, un viudo o una pareja homosexual".
A la vez, explicó la baja en la cantidad de personas que se declaran católicas en Chile -a menos de un 60%- debido a la explosión de los casos de abuso sexual.
"Una Iglesia que se basó toda su doctrina en la moral sexual —señalando a los divorciados, etcétera—, de pronto aparece como la que debiera pedir perdón. Fue un golpe fuerte y, aunque el espíritu religioso sigue vivo, la gente no ve que sea la Iglesia la que ayude a encontrarse con Jesucristo. Más bien la Iglesia se presenta como un estorbo, sobre todo para los jóvenes", afirmó.
Al ser consultado sobre qué le contaría a Francisco, Felipe Berríos señaló que "le diría que Chile es un pueblo creyente, que tiene inquietud espiritual y está marcado a sangre y fuego por la manera en que vivió el sacerdocio San Alberto Hurtado, con un fuerte compromiso con los pobres y la justicia social. Pero que ese pueblo se siente abandonado por sus pastores y desilusionado con los casos de abusos sexuales".
Por último, manifestó su opinión respecto a la postura del Papa frente a las protestas de los feligreses por su cercanía con el obispo de Osorno, Juan Barros.
"El Papa tiene razón en que a Barros nunca se le ha hecho ninguna acusación sobre abuso sexual. Pero Barros por muchos años fue secretario cercano de Karadima, que no solo era un abusador, sino que estaba ligado a la dictadura, al poder dentro de la Iglesia, al clasismo. Por lo tanto, Barros no puede decir que nunca supo nada de lo que pasaba, no es creíble", cerró.