Las películas de superhéroes se han transformado en una mina de oro para las grandes empresas y equipos de la industria del cine, quienes alcanzan millones de dólares en la taquilla y una serie de ganancias a raíz de auspicios y publicidad.

Sin embargo, este éxito no convence a todos: la premiada actriz y directora Jodie Foster se mostró crítica de las súperproducciones que empuja el Universo Cinematográfico Marvel, Dc Entertainment y otros. A su juicio, este tipo de películas no contribuyen al legado artístico del cine.

"Ir al cine se ha convertido en un parque de atracciones", argumentó la protagonista de 'El silencio de los inocentes'.

En su opinión, "los estudios hacen contenidos malos para atraer a las masas y a los accionistas y es como el fracking, consigues grandes beneficios ahora pero te cargas la tierra".

Foster acusó a la industria que trabaja el cine de superhéroes de estar "arruinando los hábitos cinematográficos de la población estadounidense y últimamente también de todo el mundo".

La actriz, quien también es parte del equipo de directoras de la exitosa 'The Black Mirror', confesó  que solo se haría parte de un filme de este género si contemplara "una psicología realmente compleja" en su trama.

Sus comentarios tuvieron una rápida respuesta del director de dos películas de 'Guardianes de la Galaxia, James Gunn, quien acusó a la actriz de ver el cine de "una manera anticuada en la que un blockbuster no puede ser estimulante".

Aunque aseguró que "respeta la opinión de Foster y su manera de ver la situación de Hollywood", Gunn señaló que la actriz no valora el cine como un medio de comunicación, sino que en función de "su propio crecimiento personal".