Beatriz Sánchez asegura que "un gobierno de Piñera sería un retroceso", pero pide a los medios "calmar la ansiedad"
Fue la gran sorpresa de esta elección presidencial.
Pese a que las encuestas no le daban más de un 10%, Beatriz Sánchez sorprendió a todos logrando un imponente 20% en el domingo pasado, cambiando así cómo se vislumbra la discusión de cara a la segunda vuelta entre Sebastián Piñera y Alejandro Guillier, pues los votos del Frente Amplio resultarán claves para definir la continuidad del actual gobierno o una nueva vuelta de la derecha a La Moneda.
Sánchez conversó esta mañana con radio La Clave, la misma de donde salió en marzo pasado para asumir el desafío presidencial, donde no escondió su alegría por su resultado y, sobre todo, por los 20 diputados del Frente Amplio. "Muchas veces me dijeron 'mujer, eso no funciona, así no es la política, yo te explico'. Bueno, ahora les digo: Sí, si funciona".
Sánchez, además, entregó dos definiciones respecto al futuro del Frente Amplio: La primera es el rechazo al candidato de Chile Vamos. "No quiero un gobierno de Piñera, sería un retroceso para Chile", aseguró. Y la otra tiene que ver con el mecanismo para tomar la definición de qué hará el Frente Amplio. "Pido calmar la ansiedad en los medios sobre lo que decimos", dijo cuando Fernando Paulsen le preguntó por los dichos de Jorge Sharp, quien, al igual que ella, manifestó su rechazo a un futuro gobierno del empresario.
Sánchez pidió respetar el espacio dentro del Frente Amplio, pues todavía tienen que "proyectar la discusión interna, hilar más fino sobre qué significa esto, reconocer este escenario para nosotros mismos y cómo proyectamos el Frente Amplio para marzo de 2018, reconociendo este nuevo escenario".
"Sopesar esto internamente es tránsito obligatorio", continuó la ahora ex candidata. "Lo estamos masticando, cada una de las organizaciones del Frente Amplio y yo, que soy independiente frenteamplista y muchos otros en la misma posición. Vamos a abrir espacios para que nos den la opinión y construyamos en conjunto", afirmó, además de criticar la "caricatura" sobre el "asambleísmo" en el Frente Amplio.
"Nosotros recogimos las demandas de las personas en la calle, que no quieren más AFP. Y cuando las personas nos dan ese voto de confianza, eso marca un camino, de qué vamos a hacer en el Congreso", dijo, sobre cómo actuará la nueva bancada del Frente Amplio, que desde marzo estará conformada por 20 diputados y 1 senador. "Con 3 no cambiábamos proyectos de ley, pero sí se instalaron miradas sobre la mesa. Ahora, esos votos sí van a influir, esto es un cambio bien radical porque tenemos un horizonte claro de lo que queremos", agregó.
Continuando con las definiciones de la segunda vuelta, Sánchez afirmó que llamó a Alejandro Guillier para felicitarlo, pero no se reunirá con él directamente porque "no creo en las cocinas de Zaldívar". Eso sí, enfatizó en que clave será su posición respecto de uno de los ejes de la campaña del Frente Amplio: "Sacar el negocio de las dimensiones de la vida que hacen la diferencia entre una vida digna de una indigna. Ahí, el Estado tiene un rol que hoy no juega, de sostener a las familias, de sostener ese miedo de que no te alcance".
En un plano más personal, Beatriz Sánchez afirmó que todavía no resuelve qué hacer respecto de su futuro. "Me gustaría quedarme en política, porque hay muchas cosas que seguir trabajando todavía. Muchas veces lo dije ahí mismo en la radio, la política se hace de muchos lados distintos, no solo desde el parlamento. No quiero cerrarme todavía, pero creo que no es posible volver a un programa como el que tenía en la radio", reconoció.