Gabriel Boric y el trotskismo

Gabriel Boric y el trotskismo

Por: Dauno Totoro Navarro | 28.10.2017
Para la izquierda las alternativas no son solamente hablar “con los convencidos” o “ser más amplios”, eso no es lo que diferencia a Boric del trotskismo. Se trata de que el diputado y el Frente Amplio repiten viejas recetas con nuevos ropajes, dejando la puerta abierta a pactos con la Nueva Mayoría.

En la última edición del programa “En buen chileno”, transmitido el pasado domingo 22, fue invitado Gabriel Boric, candidato por el Movimiento Autonomista en el Frente Amplio para el distrito 28 de la Región de Magallanes.

La discusión de dicho programa tuvo entre sus elementos el debate abierto actualmente al interior del conglomerado de Boric sobre qué hacer en segunda vuelta. Algunos hablan de un plebiscito, otros dicen que ya están en negociaciones, otros plantean puntos programáticos básicos para llegar a un acuerdo. Lo que está claro, es que todavía no existen claridades al interior del Frente Amplio sobre cómo encarar una posible segunda vuelta sin Beatriz Sánchez, que se ve como el escenario más probable a medida que pasan los días y Guillier en diferentes encuestas o aumenta su diferencia porcentual o la consolida con la candidata frenteamplista.

En el marco de ese debate, Gabriel Boric comentó que no estaban cerrados a hablar, que le parecía más importante dialogar con los movimientos sociales, donde hay militantes de la Nueva Mayoría, pero no con los jerarcas de dicha coalición. En ese marco planteó que para realizar las transformaciones en Chile no se podía solamente “el hablar con los convencidos”, y sorpresivamente declaró que “el hablar únicamente con los convencidos es una condena del trotskismo”.

Luego sostuvo que este “mal” se traducía en la “ultra división de la izquierda” hasta lo más posible, para “llegar a estar bien contigo mismo”.

Desafortunadas, desinformadas y lamentables son las declaraciones de Gabriel Boric, candidato y ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile. Quienes nos reivindicamos de la corriente del trotskismo vemos que las declaraciones del diputado sólo apuntan a alimentar una imagen deformada de lo que es la corriente histórica del trotskismo y del marxismo revolucionario.

Pero no es casual que mencione a nuestra corriente en un momento en que el Frente Amplio se debate y se retuerce en su interior frente a la discusión sobre quién votar en segunda vuelta. Está abierta la posibilidad de que voten por Guillier, un representante de partidos-empresas como el Partido Socialista, un personaje que es parte de una coalición que ha administrado el Chile neoliberal, y que claramente no significará una oposición efectiva a la derecha.

En esta discusión se refleja el proyecto de fondo del Frente Amplio: presionar al progresismo de la Nueva Mayoría para realizar reformas graduales al sistema capitalista. Buscarán y han buscado acuerdos con estos sectores para “avanzar”. Ya lo vimos con Giorgio Jackson facilitando el proyecto de desmunicipalización (falsa desmunicipalización) en la Cámara de Diputados, el cual es ampliamente rechazado por el Colegio de Profesores y los docentes de base.

De fondo, quieren establecer un régimen “post transición” a través de un nuevo acuerdo entre la izquierda y el progresismo, sin transformar ni superar radicalmente el capitalismo. Esta estrategia, programa y camino, ya ha demostrado su fracaso histórico, y de fondo no se diferencia con las propuestas históricas del Partido Humanista, del Partido Comunista, incluso tiene similitudes con el programa original de la misma Nueva Mayoría.

Pero además Boric se equivoca al dar estas declaraciones y desconoce la realidad, ocultando su proyecto más de fondo. Se equivoca porque justamente un día antes, el sábado 21 de octubre, desde mi candidatura y el Partido de Trabajadores Revolucionarios, organizamos un importante acto en el teatro Camilo Henríquez, que fue totalmente llenado por activistas de Derechos Humanos, dirigentes estudiantiles como Bárbara Brito, vicepresidenta Fech y actual candidata a la presidencia de la federación, ex (y actuales) militantes de izquierda, sindicalistas, trabajadores y estudiantes de base de diferentes ramas y universidades. Fuimos 300 quienes nos reunimos para fortalecer una alternativa de la izquierda anticapitalista y de la clase trabajadora. Una alternativa que tenga la aspiración de llegar a miles, cientos de miles y millones y se haga fuerte en los lugares de trabajo y estudio proyectando una alternativa estratégica: un Gobierno de Trabajadores.

Y justamente en el mundo de la “extrema izquierda” es el trotskismo que en estas elecciones presentamos candidaturas con el objetivo de hablarle a cientos de miles, con la ambición de que nuestras ideas lleguen a millones, y no reducirnos al pequeño espacio de la “izquierda revolucionaria”, que se encuentra por decisión, convicción y definición fuera del Frente Amplio. Por eso me presento como candidato a diputado independiente por el distrito 10, luego de reunir más de 4 mil firmas, principalmente de la comuna de La Granja, y por eso en Antofagasta presentamos 6 candidaturas, de dirigentes sindicales, estudiantiles y docentes, ya que en el norte nos legalizamos como partido político luego de reunir más de 2.500 firmas de afiliación.

Pero no sólo nos reducimos al plano nacional. Porque formamos parte de una corriente a nivel internacional y participamos a través del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) en las elecciones Argentinas, y justamente el mismo día en que Boric comentaba estas erradas ideas en televisión, el FIT tuvo cerca de 1 millón 200 mil votos en las elecciones legislativas de Argentina, ganando diputados nacionales y provinciales y consolidándose como una de las principales fuerzas políticas opositoras al macrismo.

Pero no se trata sólo de mostrar la ambición de llegar a cientos de miles, sino que también se trata de que participamos en las elecciones con un programa claramente socialista, que sin rebajar nuestras ideas, nos permiten llegar a estos amplios sectores. Por eso proponemos la nacionalización de todos los recursos naturales en Chile, bajo gestión de sus trabajadores y sin indemnización. Por eso definimos nuestras candidaturas como anticapitalistas. Porque queremos que esas sean las ideas que lleguen a amplios sectores.

En el fondo, apostamos de llegar a amplios sectores para mostrar que existe una vía y una alternativa que se propone claramente la superación del capitalismo, la necesidad de la construcción de una nueva sociedad, y la tarea de que los trabajadores y trabajadoras pasen a hacer y discutir política nacional, como única fuerza social capaz de hacerle frente a los grandes empresarios y a la derecha.

Porque será esa fuerza social desplegada y movilizada la que hará frente a estos sectores que buscan continuar defendiendo sus ganancias y el legado de Pinochet, y no un acuerdo cupular entre la izquierda y el progresismo que ya lleva tanto tiempo en el poder.

Por eso no nos debatimos internamente frente a la interrogante de sí hay que votar o no por Guillier, quien buscará continuar con el legado del bacheletismo, que administró el modelo neoliberal a costa del padecimiento de millones.

Para la izquierda las alternativas no son solamente hablar “con los convencidos” o “ser más amplios”, eso no es lo que diferencia a Boric del trotskismo. Se trata de que el diputado y el Frente Amplio repiten viejas recetas con nuevos ropajes, dejando la puerta abierta a pactos con la Nueva Mayoría. Pero para enfrentar a la derecha es necesario desplegar la fuerza de trabajadoras y trabajadores, estudiantes, mapuche, mujeres y juventud. También, un programa anticapitalista que pueda darle perspectivas a las luchas del último tiempo: por la gratuidad de la educación, NO+AFP, contra la violencia machista. Sin eso no se pueden tocar sus intereses.

Hoy el trotskismo obtiene un enorme apoyo popular en Argentina, superando nuevamente en otra elección el millón de votos -un elemento muy importante para hacerle frente al Gobierno del derechista Macri-, y en Chile nos fortalecemos en la búsqueda de hablarle y dialogar con amplios sectores del pueblo trabajador con ideas anticapitalistas. Invito a Gabriel Boric a informarse y conocer nuestras propuestas, apuestas y convicciones.