La ultraderecha alemana podría llegar al Parlamento en elecciones que tienen a Angela Merkel como favorita
El próximo domingo los alemanes y alemanas están llamados a las urnas para elegir a su próximo canciller. A las puertas de la cita electoral, las encuestas pronostican una cómoda victoria para Angela Merkel, que encabezaría su cuarto mandato. Los sondeos entregan a la CDU/CSU entre un 37 y un 40 por ciento de los votos, muy por delante de su principal rival, el socialdemócrata Martin Schulz.
Schulz anunció su candidatura tras abandonar la presidencia del Parlamento Europeo y parecía que podría amenazar a Merkel, pero hoy las encuestas le entregan sólo un 22 por ciento de los votos. En parte, se debe que hace apenas seis meses, tras 11 años en el poder, la canciller demócrata-cristiana cruzaba un período de cierta inestabilidad por haber abierto las puertas de su país a los miles de refugiados procedentes de las guerras de Oriente Medio, lo que provocó una división social entre partidarios y detractores de la acogida.
Sin embargo, la débil competencia que ha enfrentado a los dos socios de la coalición de gobierno está claramente decantada hacia Merkel. La misma que impuso devastadoras medidas de austeridad a varios estados europeos, que se ofreció para rescatar a los que llegaron al quiebre, que desafió a Vladimir Putin con estrictas sanciones tras la anexión de Crimea por parte de Rusia y que decidió cerrar todas las centrales nucleares para dar, al corto plazo, el paso definitivo hacia las energías renovables.
La elección de un canciller requiere de una mayoría absoluta y ninguna fuerza está cerca de estos números, el sistema favorece la creación de coaliciones, al igual que en 2013 cuando la CDU y el SPD se unieron con ese fin. Una unión que podría repetirse fácilmente en esta ocasión.
Quien sí puede dar sorpresas en la contienda electoral es el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán), que podría consolidarse como la tercera fuerza, superando de esta manera a la izquierda y al Partido Verde a una semana de las elecciones federales, según revelan las últimas encuestas.
El instituto de encuestas Emnid, citado por el periódico Bild, indicó que la AfD, cuyo líder más visible es Alexander Gauland, tiene una intención de voto del 11 por ciento, por encima del 10 por ciento de la Izquierda, el 9 por ciento del Partido Democrático Libre (FDP) y el 8 por ciento de los ecologistas.
El AfD, ultranacionalista y contraria a la Unión Europea (UE), podría llegar al Bundestag por primera vez desde su creación en 2013, si la tendencia se mantiene. El partido se ha expandido a 13 de los 16 estados alemanes, recolectando no sólo el obvio voto neonazi sino también el de electores decepcionados con diferentes partidos de centro y algunos de los más desfavorecidos.
Su agenda es sencilla: oposición a la llegada de refugiados e inmigrantes, freno al aumento de la injerencia de la UE y la protección de la cultura alemana.