Brasil maneja las peores cifras de violencia sexual del continente y el año 2016 evidenció aún más el cruel escenario: según cifras del Ministerio de Salud, se registraron diez casos de violaciones colectivas (cometidas por más de un agresor) al día.

El problema del abuso colectivo se ha tomado la agenda noticiosa del país, luego de que se revelaran casos que estremecieron a la opinión pública, como el ocurrido el año pasado, cuando siete hombres vinculados al tráfico de drogas violaron a una joven en Realengo, un barrio del oeste de la turística ciudad de Río de Janeiro o la violación sufrida por una adolescente de 16 años en manos de 32 hombres.

Además, solo en 2015 se registraron 3.526 denuncias de violaciones colectivas, que se concentraron en el estado amazónico de Acre, frontera con Bolivia y Perú, en Brasilia y en el central Ticantins. En 2011, se revelaron 1.570 casos, por lo que las cifras se duplicaron desde entonces.

Un vocero del ministerio de Salud explicó que "la notificación de violencia interpersonal y provocada fue aplicada en 2006 como voluntaria por parte de los médicos y en 2011 pasó a ser obligatorio en todos los servicios de salud, tanto públicos como privados”.

En el gobierno de Lula da Silva se estableció que no era necesario hacer la denuncia policial de la violación para que una mujer sea atendida en una guardia de hospital. En opinión de los especialistas, solo el 10% de las violaciones provocan una denuncia policial o la visita al hospital para atenderse por la agresión y además el 30% de los municipios brasileños no ofrece datos al Sistema de Notificación de Agravios de los Centros de Salud (Sinan).

Según las cifras, cada dos horas y media una mujer sufre una violación colectiva en algún lugar de Brasil. Además, las violaciones colectivas representan el 15% de las violaciones regulares, contabilizadas en 22.804 casos en 2016.

Uno de los datos más preocupantes, según destacó el investigador del Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (Ipea) de Brasil, Daniel Cerqueira, es que "la violencia sexual contra la mujer es un delito invisible, existe mucho tabú por detrás de la falta de datos y muchas veces las mujeres no comentan en sus casas que fueron violadas porque existe la cultura de que son culpadas siendo víctimas”.

En entrevista con Telesur, el experto definió las violaciones colectivas como la expresión de "una fiesta machista en la que el interés no es tanto el acto sexual sino la ostentación de tener el control del cuerpo de la mujer".

"Te recordamos que si eres víctima de violencia, o conoces a alguna víctima y quieres informarte sobre qué hacer, llama al Fono Ayuda y Orientación 800 104 008. La línea anónima atiende todos los días, las 24 horas. Gratuito también desde celulares. Además, acá puedes ver una guía sobre cómo y dónde realizar una denuncia".