Denuncian grave intervención del Monumento Arqueológico Chullpas de Sitani en Isluga
El sitio arqueológico Chullpas de Sitani fue identificado en el año 1981 en marco del catastro arqueológico realizado para el Parque Nacional Volcán Isluga por los arqueólogos Johan Reinhard y Julio Sanhueza. Éste consiste en un área arqueológica compuesta por una serie de chullpas o torres funerarias de adobe, que se disponen de manera alineada, en un cerro del sector de Central Sitani, además de una dispersión de fragmentos de vasijas cerámicas y elementos líticos, entre otros materiales arqueológicos. Se trataría de estructuras construidas durante el período Intermedio Tardío (900-1.400 d.C.), y en este sentido, son contemporáneas a otras chullpas de factura similar que existen en distintos puntos del altiplano Carangas (Chile-Bolivia).
El pasado lunes 14 de agosto, el arqueólogo Rolando Ajata –quien se encuentra trabajando en el Proyecto de Electrificación Rural de la comuna de Colchane–, visitó el lugar constatando que una planta de áridos de privados, ubicada en las inmediaciones del sitio, estaba interviniendo este Monumento Arqueológico protegido por la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales.
“Este se trata de un sitio que tiene alrededor de siete estructuras de adobe que son torres funerarias, cada torre funeraria tiene al interior las ofrendas y restos de huesos humanos de la gente que enterraron en el lugar. Y como son lugares rituales están asociados con mucho material arqueológico. La intervención que hay es justamente en toda el área que está alrededor de esto”, dice Ajata.
Entre otras alteraciones, el miembro del Colegio de Arqueólogos de Chile comprobó que existía una remoción de tierras en el lugar mismo donde se emplazan las torres funerarias. “Los cortes o remoción de tierra fluctúan entre los 1,5 y 2 metros de profundidad. Estos cortes se disponen a sólo 2 metros de una de las torres funerarias, y en uno de los casos, a tan sólo 10 cm de una estructura con muro de piedras”, señala el profesional en la denuncia que escribió sobre el caso.
Ajata apuntó además que dichos cortes que están dispuestos al costado Este del alineamiento de chullpas “son completamente abruptos, lo que significa que con el tiempo se irán derrumbando, con lo que algunas de las estructuras funerarias eventualmente podrían colapsar”. A esto se agrega que hacia el Oeste del sitio de chullpas, se observó otro frente de extracción de áridos, dejando en exposición un perfil bastante alto, que supera los 10 metros de altura, lo que también pondría en riesgo de destrucción inminente el área arqueológica.
En su visita al sitio, el profesional también notó montículos de tierra que pueden superar los 2 metros de alto y que afectan notoriamente la visibilidad de las chullpas y su entorno. “En algunos de estos montículos se puede apreciar la presencia de fragmentos de cerámica y elementos líticos que dan cuenta de la remoción de contextos arqueológicos”, señala.
Este sitio se encuentra dentro de un terreno particular, cuyo dueño vende los áridos a las empresas constructoras que trabajan en el lugar. En este sentido, son varias las empresas que estarían utilizando los áridos de este pozo o empréstito.
Denuncia
Tras su visita a Chullpas de Sitani, Rolando Ajata denunció la situación a Carabineros del Retén de Colchane, a la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural de la Policía de Investigaciones y a la Oficina Técnica de Monumentos Nacionales de la región de Tarapacá.
Asimismo, el arqueólogo realizó una denuncia por escrito sobre el caso dirigida a los organismos competentes en esta materia. “Se deja constancia a través de este documento de una grave intervención sobre el Monumento Arqueológico Chullpas de Sitani, lo que constituye delito de acuerdo a la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales”, señala el documento.
La denuncia de Ajata fue avalada por la doctora en Antropología Isabel Cuadro, quien alertó de lo sucedido al alcalde de la Municipalidad de Colchane, Javier García, mediante una carta enviada este 17 de agosto.
Extraoficialmente se sabría que una de las empresas que estaría utilizando áridos de este pozo, habría sido alertada respecto al nocivo impacto que estaba provocando y se le habría recomendado la paralización de las obras. Además, se habría conversado con el dueño del terreno, señalándole de que no podría continuar extrayendo áridos de este lugar hasta que el caso fuera investigado por los organismos competentes. No obstante lo anterior, no se habrían detenido los trabajos afectando directamente el área arqueológica y las propias estructuras arqueológicas del sitio.
Contactados por el Colegio de Arqueólogos de Chile para conocer su visión sobre el caso, los miembros de la Oficina Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales de Tarapacá, declinaron referirse al tema por estar la denuncia “en trámite y los antecedentes en Fiscalía”