Lee Jae-Yong, de 49 años, es el principal heredero de Samsung Electronics y fue condenado este viernes a cinco años de cárcel por corrupción y soborno, en el llamado caso Rasputina.

El escándalo terminó con la destitución de la ex presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, quien habría sido sobornada por el empresario del gigante informático. Los dineros estaban destinados a obtener favores y regalías del gobierno.

Inicialmente, la fiscalía surcoreana había pedido una condena de 12 años de cárcel. La responsabilidad de Jae-Yong fue comprobada también en los delitos de malversación de fondos y encubrimiento de ganancias en actos criminales y perjurio en relación al pago de la empresa o la promesa de pago de 43.400 millones de wones (cerca de 32,5 millones de euros) a la confidente de Park, Choi Soon-Sil, quien también se encuentra encarcelada.

La mujer fue acusada de utilizar su cercanía e influencia sobre la ex presidenta para conseguir influir en las decisiones políticas del país y enriquecerse. En tanto, Park Geun-Hye se convirtió en la primera líder electa democráticamente que fue despojada de su inmunidad y hoy está a la espera del juicio.

Tras conocer el fallo, los abogados de Lee han señalado no estar de acuerdo con la decisión y aseguraron que apelarán. El hecho podría dejar sin timón a la compañía, donde el heredero se desempeña actualmente como vicepresidente.