La vivienda principal es el activo más importante de la población chilena, pues concentra la mayor proporción con un 75%, superando a los automotrices y financieros por lejos, según el estudio “Distribución de Riqueza No Previsional de los Hogares Chilenos” publicado por el Banco Central.

Pero el director de Chiledeudas, Guillermo Figueroa, afirma que lo anterior no es sinónimo de igualdad en el país. Es que mientras que el quintil más rico de la población representa el 62% de los activos en vivienda principal, el más pobre apenas supera el 3%, lo que demuestra una importante desigualdad en el acceso a un hogar propio.

Esta realidad se refleja, de hecho, en que el 32% de la población chilena no cuenta con su casa propia, por lo que hoy estas personas arriendan un lugar para habitar o viven como allegadas. Llevándolo a números más detallados, esto representa a 1,3 millón de hogares del país.

La mayoría de esta gente es de estratos bajos y medios y ha sido afectada por el aumento de las restricciones por parte de los bancos para acceder a créditos hipotecarios que hoy exigen al menos el 20% de pie -entre otras cosas-, de acuerdo con el director de Chiledeudas.

A su vez, el 53,6% de la población chilena cuenta con casa propia pagada, lo que representa a 2,2 millones de hogares. Sin embargo, este grupo corresponde principalmente a los estratos de mayores recursos económicos.

En tanto, el 14,3% de las personas tiene casa propia, pero la está pagando, lo que significa 606.000 hogares que están endeudados con créditos hipotecarios y de consumo.

En términos de la edad, la mayor parte de las deudas hipotecaria y de consumo están concentradas en hogares liderados por personas de entre 45 y 54 años, aunque las personas se empiezan a endeudar más fuertemente a partir de los 30 años.