Corea del Norte informó a través de su agencia oficial, KCNA, que realizó una nueva prueba exitosa del llamado misil intercontinental balístico (ICBM), labores que contaron con la supervisión directa del propio Kim Jong Un.

En la instancia, el líder norcoreano sostuvo con orgullo que "el lanzamiento de prueba reconfirmó la fiabilidad del sistema ICBM, demostró la capacidad de realizar un ataque sorpresa en cualquier región y en cualquier momento, y claramente demostró que todo Estados Unidos continental está en el rango de vuelo de los misiles de la República Popular y Democrática de Corea".

Se trata de la quinta prueba nuclear del año y ocurre a menos de un mes de que se utilizara por primera vez esta nueva arma que posee el gobierno con sede en Pyongyang, quien avanzó en su desarrollo a pesar de las advertencias de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.

Donald Trump, a través de un comunicado, respondió a la prueba militar y enfatizó que "al amenazar al mundo, estas armas y pruebas aíslan aún más a Corea del Norte, debilitan a su economía y despojan a su pueblo".

"Estados Unidos tomará todos los pasos necesarios para garantizar la seguridad de la patria estadounidense y proteger a nuestros aliados en la región", subrayó.