Al igual que la estrella de Shohoku en la serie animada Slam Dunk, Kaede Rukawa, la máxima figura del básquetbol chileno viste la camiseta roja con el número 11 en el pecho.

Se trata de Maxwell Lorca, quien fue elegido jugador más valioso (MVP, por sus siglas en inglés) del Sudamericano Sub 17 donde la selección nacional se coronó campeona tras derrotar a Argentina en la final.

Con sus 2.08 metros de altura, el pívot sobresale claramente sobre el resto de sus compañeros y promedió impresionantes números en su desempeño individual: 14,2 puntos y 12,8 rebotes por partido.

Además, dominó completamente la pintura con un total de 64 rebotes en todo el certamen (22 ofensivos y 42 defensivos), algo que también se refleja en su porcentaje de tiro, donde alcanzó un 44 por ciento de efectividad en total y un 54 por ciento desde la línea de libres.

Su máxima hazaña la logró frente a Ecuador, donde concretó un impresionante triple doble con 20 puntos, 22 rebotes y 10 asistencias. Sin embargo, no todo en Lorca son números.

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Maxwell ha sido formado completamente en New York, una ciudad que históricamente le ha dado figuras al basket nacional, como los casos de Carlton Johnson en la década del '80, Carey Scurry en los '90 o el nacionalizado jamaicano Akeem Scott, actual jugador de U. de Concepción.

Sin embargo, todos ellos parecen ser opacados por el futuro promisorio de Lorca, quien a sus 16 años fue consignado como el tercer mejor jugador jugador de New York y 42 de todo el país, según el ránking del sitio especializado en el básquetbol de preparatoria Coast 2 Coast.

El joven proyecto actualmente juega en la Northfield Mount Hermon, sin embargo, sus inicios en el básquetbol fueron más bien tardíos, ya que comenzó a practicar entre los 13 y 14 años, algo que solo pasó en siete jugadores han llegado a ser top 50 en la NBA. El más destacado de ellos, la enorme leyenda de Minnesota y Boston, Kevin Garnett.

Lorca ya había sido nominado por la Sub 18, instancia en que se hicieron los papeleos para su nacionalidad, a pesar de que el prospecto solo había visitado el país una vez, cuando apenas tenía 5 años.

Este trámite fue posible gracias a su padre chileno, Miguel Lorca, quien es policía en New York y combatió en dos guerras bajo la bandera de Estados Unidos: Afganistán e Irak.

"Fue muy duro para él, pero lo hizo más fuerte. Ahora, el trata de inculcarnos eso, de dar el máximo posible en cada una de nuestras vidas. Él es quien nos inspira todos los días", relató el joven al sitio Basket.cl en sus primeros días como seleccionado, cuando apenas hablaba español.

En el mismo portal especializado, el pívot confesó que "no pienso que mi conexión con Chile en sí misma sea muy fuerte hoy mismo, pero cuando empiece a jugar por el equipo, empezaré a sentir que mi conexión crece y cada vez se hace algo más fuerte".

Maxwell Lorca sigue mucho la NBA, liga donde aspira algún día recalar, tal como lo hicieron algunos de sus ídolos actuales, como la estrella de Golden State Warriors, Kevin Durant, actuales campeones.

También sigue a varios de los jugadores más competitivos de la escena norteamericana, como Anthony Davis, Jabari Parker, Brook Lopez y tiene cierta admiración por la versión más joven de Kevin Garnett, ya retirado.

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