El grave daño oral en Chile y la necesidad de una acreditación obligatoria para Odontología
Una de las principales misiones del Colegio de Dentistas es velar por la integridad de la profesión odontológica y, con ello, la búsqueda del bien común. El daño oral que existe en nuestro país, pese al avance tecnológico y científico, es desolador. Es por esto que, como la institución oficial que agrupa a la Odontología, hemos desarrollado distintas campañas para para resguardar la formación profesional y con ello, la calidad en la atención de salud bucal en el país.
Al respecto, tenemos que menos del 50 por ciento de los programas de pregrado están acreditados; en concreto, sólo 14 de las 34 carreras de Odontología del país cuentan con la certificación ante la Comisión Nacional de Acreditación.
Frente a este escenario, desde el Colegio de Dentistas presentamos un requerimiento ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, para que se incluya la acreditación obligatoria en la reforma a la Educación Superior. Pese a la inexplicable oposición del Ejecutivo, los diputados comprendieron nuestro argumento de que no se puede dejar la calidad de la atención en salud bucal en tierra de nadie.
La acreditación en Odontología debe ser obligatoria
Es importante aclarar que, pese a la actual tramitación en la Cámara Baja, en lo concreto hoy sólo Pedagogía y Medicina tienen esta exigencia y, al ser Odontología una profesión médica en todos sus aspectos, en el Colegio de Cirujano Dentistas sostenemos que no hay razón válida para su no inclusión. En materia de salud, el Código Sanitario establece que junto a los profesionales de Medicina, los cirujano dentistas somos los únicos que podemos diagnosticar, prescribir y atender pacientes.
Por lo tanto, es ilógico que no se considere a Odontología como una de las carreras que deben contar con la respectiva acreditación -que es la herramienta que contempla nuestra legislación para garantizar la calidad de formación- de quienes el día de mañana atenderán la salud bucal de nuestra población.
En lo normativo, tanto a nivel laboral como sanitario y otros, ambas profesiones son igualmente consideradas, pero existe un incomprensible sesgo respecto a la exigencia de acreditación y Examen Único Nacional. Ambas, actualmente solo se aplican en Medicina.
En el Colegio de Dentistas -contando con un informe del ex miembro del Tribunal Constitucional, Enrique Navarro- tenemos la firme convicción de que estamos frente a una vulneración de derechos tales como la igualdad ante la Ley, junto con la garantía de calidad de atención que se entrega a la población.
Nos enfrentamos, en definitiva, a una clara discriminación, la cual no sólo es arbitraria, sino además inconstitucional. No podemos aceptar que el Estado vea la Odontología como una profesión que no está a la par de Medicina; ambas actúan directamente en el ser humano, por lo cual se debe asegurar que esos profesionales cuenten con una formación adecuada.
Nos preocupa el actual escenario, el que nos parece grave pues el Estado no está velando por la salud integral de la población. Por ello, de no resolverse en el Parlamento, apelaremos a instancias superiores. En concreto, y a pesar del actual avance en la Comisión de Salud de la Cámara, si la Ley de Reforma a la Educación Superior se aprueba sin las modificaciones solicitadas, nos veremos en la obligación de recurrir al Tribunal Constitucional.