José Miguel Villouta renunció a Vía X: Acusó presiones para jugar y hacer karaoke con José Antonio Kast
No va más. José Miguel Villouta, que hasta el pasado viernes era conductor del programa "El Interruptor" de Vía X, renunció a la estación controlada por el grupo Venegas y acusó diferencias de carácter editorial.
En una carta publicada en Otro Público, el animador sostuvo que "el espacio ya había girado hacia la farándula y las celebridades" y acusó que "se me quitó el control editorial al ser renovado completamente".
En la misiva deja entrever sus diferencias con la participación del autodenominado pastor Javier Soto en el programa y acusó que para este jueves iba a estar como invitado José Antonio Kast, candidato presidencial que hace algunos días denunció que La Moneda se había rendido ante "la dictadura gay".
"Eso implicaba que yo cantara karaoke y jugara con él. En un principio se quiso que yo hiciera lo mismo con el pastor, asunto que me negué con vehemencia en varias ocasiones", subrayó.
https://www.youtube.com/watch?v=OfS6gIpeGvQ
Villouta puntualizó que ambos invitados son "aliados políticos" y criticó que "hacen campaña para que yo no tenga derechos y atacan el centro de mi identidad". Revisa la carta de manera íntegra a continuación:
Estimados fans a los que no les da vergüenza ser mis fans:
He decidido renunciar a El Interruptor, programa del cual en marzo de este año se me quitó el control editorial al ser renovado completamente.
El episodio de la semana pasada con el Pastor Soto -que causó impacto en Hispanoamérica cuando este pisotea en mi cara la bandera LGBT – abrió un nuevo camino en la pauta de un espacio que ya había girado hacia la farándula y las celebridades.
Para este jueves se programó hacer el show con el candidato presidencial José Antonio Kast. Eso implicaba que yo cantara karaoke y jugara con él. En un principio se quiso que yo hiciera lo mismo con el pastor, asunto al que me negué con vehemencia en varias ocasiones.
José Antonio Kast y Soto -aliados políticos- hacen campaña para que yo no tenga derechos y atacan el centro de mi identidad, además de la del público LGBT por el que siempre he trabajado con determinación, gracia y la frente en alto, aún en épocas cuando era una audacia hacerlo.
Otros tendrán las herramientas para producir entretención con este nuevo tipo de invitados sin naturalizar la homofobia.
A mí no me queda otra que dar un paso al lado.
Espero me entiendan, sobretodo los que me acompañaron en este camino.
Muchas gracias a ustedes. Me hicieron muy feliz.
José Miguel Villouta