Israel prohíbe el ingreso de un ciudadano chileno a Palestina por segunda vez en menos de tres meses
Un nuevo caso de deportación en los controles fronterizos de Israel tuvo que vivir un ciudadano chileno que pretendía visitar a amigos y familiares en la ciudad palestina de Beit Jala. Se trata de Omar Salamé, chileno de origen palestino, quien se convierte en el segundo chileno deportado por Israel en menos de 3 meses, tras la prohibición de ingreso en abril pasado al abogado y director ejecutivo de la Federación Palestina de Chile, Anuar Majluf.
En esta oportunidad, el egresado de Derecho de la Universidad Diego Portales fue sometido a más de 18 horas de interrogatorios y tortura psicológica por parte de los funcionarios israelíes. “Estuve encerrado e incomunicado en una celda, previo a eso me interrogaron tres veces. En la tercera llegó un hombre muy alto y grande que comenzó a gritarme de manera irrespetuosa e intimidante, preguntándome cuáles eran las razones de mi viaje, si es que era una persona 'anti Israel' y si es que apoyaba la campaña BDS. Le respondí a todo mientras moría de miedo y nerviosismo por dentro, pero él seguía gritándome”, relató el chileno afectado.
Según comenta la vocera de la Comunidad Palestina de Chile, Nadia Garib, “es inaceptable la frecuencia de este tipo de humillaciones y maltratos, no podemos permitir que Israel siga deportando a chilenos con total impunidad y sin ningún tipo de consecuencia en las relaciones bilaterales entre ambos países. Por lo mismo, como Comunidad Palestina de Chile exigimos acciones concretas de nuestra Cancillería y que se llame a consulta a la embajadora en Tel Aviv lo antes posible”.
Garib explicó que el chileno Salamé pretendía viajar a Belén, “pero como Palestina vive bajo ocupación militar israelí no controla frontera alguna, razón por la cual quien desee visitar Palestina debe, obligatoriamente, pasar por control fronterizo israelí”.
En marzo de este año, el Parlamento israelí aprobó una enmienda a la Ley de ingreso a Israel que otorga facultades al Ministerio del Interior para negar visas a personas que hayan expresado su opinión favorable a la campaña BDS, a extranjeros que se desempeñan en organismos vinculados al movimiento BDS, o que apoyen públicamente acciones tendientes a favorecer un posible boicot al Estado de Israel.