Migrantes responden a Piñera: "Vincular migración con delincuencia es una mentira"
“El discurso de Piñera promueve el odio y es discriminador, no tiene que ver con la realidad, pero sí busca generar un enemigo externo que distraiga la atención”, plantea Eduardo Cardoza, secretario Ejecutivo del MAM, para quien estos dichos son “la expresión de una visión de una sociedad excluyente y represiva en la cual se denigra a los migrantes, los pueblos originarios, los pobres y en general a todos los ‘diferentes’. Es evidentemente que lo que Piñera quiere es ser presidente de Chile y ya se está comportando como si fuera el dueño del país”.
Para el MAM lo que plantea el candidato de vincular migración con delincuencia, no es sólo una mentira, sino también una estrategia para su campaña política, ya que la delincuencia dentro de la población migrante no llega al 0,5%. A esto se suma que, según cifras de la Defensoría Penal Pública, los migrantes somos más víctimas de delitos que lo que es la población chilena.
“Nos parece que estos surgimientos de clones fallidos de Trump en Chile no corresponden al futuro que este país se merece y al futuro para el cual mucha gente está trabajando, que es la interculturalidad”, agregó Cardoza.
En ese sentido, declararon los integrantes del MAM, resulta más urgente generar políticas que permitan que la migración se desarrolle en condiciones de respeto a la dignidad y derechos de las personas para así aportar a la riqueza y diversidad del país.
“Chile necesita una nueva regulación migratoria, que implica una nueva forma de entender y abordar la migración, traducido en una nueva ley una institucionalidad que la ponga en marcha. Políticas públicas del Estado que no estén sujetas a cada gobierno, sino que busquen generar un país inclusivo”, explicó Cardoza, en relación a ley migratoria actual de nuestro país que data de la dictadura.
La construcción del enemigo externo como estrategia de control
Para el MAM existe una utilización política de la situación migratoria en Chile, en donde se está construyendo un enemigo externo para poder generar mayores mecanismos de control de la población. “Este es un proceso de deshumanización. Evidentemente un sistema económico que está manifestando sus crisis y está viéndose en su fase más deshumanizante y crítica, está propendiendo a la desintegración de las sociedades. No puede ser que en Chile se estigmatice al migrante, a los pueblos originarios, se impidan derechos a sectores de la población, por cualquier motivo”.
Este tipo de hechos generan sociedades que no son democráticas, porque se disminuye la participación de la población al inducir una sensación de miedo al otro, en este caso, a los extranjeros. El MAM, perteneciente a su vez a la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Promigrantes, es que la sociedad debe ser sostenida por las organizaciones sociales, la cultura y la participación. “Debemos tener la voluntad de expresar y de defender estos conceptos de humanización de la sociedad, porque eso es lo que nos va a permitir cambiar las cosas y cambiarlas para bien, porque estamos en un momento de inflexión en donde si esta idea de sociedad triunfa, los migrantes y el pueblo chileno van a ser las victimas de mucho sufrimiento”, puntualizó Cardoza.