Vocera del CIUS y marcha paralela a la de la CUT: "Se nos estigmatiza por no ser parte de las cofradías del gobierno"
El pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, entre los discursos de dirigentas y comuneras que solidarizaron en casos de violencia como el de Macarena Valdés y shows artísticos como el de Mariel Mariel, una mujer trabajadora subió al escenario a discursear sin tapujos:
"A nombre del Comité de Iniciativa de Unidad Sindical (CIUS), venimos a entregar un mensaje a las compañeras trabajadoras, a las subcontratadas, a las más precarizadas del sistema, a las compañeras a honorarios que no tienen derecho a nada, a las temporeras, a la compañera que en la calle vende el jugo, la fruta y la sopaipilla (...) también a la compañera dueña de casa, a la de casa particular, que no solo cría a sus hijos, sino que también al hijo del rico para sobrevivir. Venimos a decirle al gobierno y su clase política que valen callampa", dijo con ímpetu.
El discurso, ampliamente aplaudido, fue pronunciado por Isolina Acosta, presidenta del Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores de Contratistas y Subcontratistas, directora de la Federación de Trabajadores de Chile Clotario Blest Riffo y vocera del CIUS, la misma organización que el día de mañana organizará por tercera vez la marcha de 1 de mayo clasista y combativo, paralela a la de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
En el camino al lugar donde está actualmente, Isolina vivió una vida de pellejerías en el precario mundo del subcontrato en los call center, donde su sueldo era variable en un 60% por metas inalcanzables, donde no tenía ninguna regulación de horarios y donde incluso veía como compañeras embarazadas trabajaban a las 4 de la mañana.
"Feminista y clasista" son justamente las dos palabras con las que se define Acosta en conversación con El Desconcierto.
-¿Desde dónde nace esa doble autodenominación?
-Es que yo me identifico plenamente con mi clase, pero como mujer. En el subcontrato hay una enorme precarización y en el mundo de la mujer trabajadora se agudizan más, porque los sueldos son aun más bajos. He sufrido esa discriminación y violencia.
-¿Qué experiencias recuerdas?
-Por ejemplo, cuando hablamos en 2007 por primera vez con el gerente de la multinacional Unísono en Chile, de call center. Éramos solo mujeres cuando le fuimos a entregar el primer proyecto de contrato colectivo de 2007 y le pedíamos colación, locomoción, cosas básicas. Se rió de nosotros descaradamente.
-¿Cómo ves tú la figura de la mujer subcontratada en Chile?
-Es la más precarizada. En el sector del subcontrato está lleno de mujeres trabajadoras, sobre los 50 años, que no encuentran trabajos en ningún lugar, y otras mujeres jóvenes pero madres solteras, jefas de hogar. Ahí hay una enorme precarización porque hay una necesidad imperiosa de mantener el trabajo.
-En la marcha de 1 de mayo pasada del CIUS, fue un punto importante el fin al subcontrato. Sobre todo teniendo en cuenta el reemplazo en huelga que contempla la reforma para ustedes.
-Claro, es que la facultad de contratar y despedir a una empresa subcontratada que está en huelga y con eso mandar a todos los trabajadores a la calle es algo tremendo. Además hay un aumento de los quórum para elegir delegados sindicales para sindicatos interempresas que se forman en el área del subcontrato. Porque en el subcontrato todavía el sindicato es prácticamente un crimen.
Marcha de 1 de mayo clasista y combativo
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"Chile necesita al pueblo unido" es como llamó la CUT a su marcha para este 1 de mayo, que partirá en Plaza Italia. El nombre es una clara alusión a la crisis y división que vive la multisindical, tras las elecciones de agosto del año pasado que fueron calificadas de fraudulentas, situación que tendría fallo judicial en las próximas semanas y que ha llevado a organizaciones como el Colegio de Profesores, la Confusam y parte de la ANEF a suspender su participación.
Todo ese grupo disidente de la CUT se espera que llegue a las 10 a Brasil con la Alameda, donde se realizará la tercera versión de la marcha "clasista y combativa", convocada por el CIUS, a la cual la coordinación metropolitana del movimiento No + AFP ya confirmó asistencia. Esta marcha logró reunir a alrededor de 30 mil trabajadores en su versión de 2016 y, tal como recuerda Isolina Acosta, contó con una brutal represión policial.
-¿Cómo recuerdas la marcha del año pasado?
-Fue muy numerosa, pero de las 30 mil personas que llegaron, quedaron unas 5 mil al final por la represión. Sin haber hecho provocación alguna, tuvimos que realizar el acto en pésimas condiciones. Las lacrimógenas llegaron hasta abajo del escenario. Claro que en la otra marcha no hay ningún tipo de represión con la CUT. Además toda la prensa oficialista señala que la nuestra es la "marcha de los delincuentes", cuando los que íbamos marchando éramos trabajadores y trabajadoras. Se nos estigmatiza porque no somos parte de las cofradías de las cúpulas de gobierno.
-¿Han logrado obtener el permiso de la intendencia para el lunes? Les han puesto trabas según tengo entendido.
-Sí, bastantes. La Alameda la prestan para un sinfín de cosas: productos comerciales, maratones. Y nosotros que la pedimos una sola vez al año, para los trabajadores organizados, nos ponen un montón de trabas. Todavía estamos esperando el permiso, porque la Intendencia nunca lo entrega a la hora. Es bastante negligente de su parte no entregar el permiso antes, nosotros lo pedimos con un mes de anticipación.
-¿Cuáles van a ser los puntos principales que buscarán instalar?
-Obviamente hablaremos de la coyuntura, del rechazo al Código Laboral, como por ejemplo la utilización del artículo 171, del 159 cuando el trabajador fallece y la empresa no está obligada a entregar finiquito a la familia. Tenemos también nuestro petitorio con cosas básicas como el derecho a la locomoción, la colación, el derecho a salas cunas sin restricciones. Espacios libres de discriminación, no solo para las mujeres sino para los compañeros y compañeras migrantes, de la LGTBI que sufren una enorme discriminación.
-¿Qué les parece el proyecto de la diputada Camila Vallejo?
-Creemos que es un tongo más de la clase política. Si efectivamente ella y esos parlamentarios hubiesen estado comprometidos con la rebaja de la jornada laboral, no hubiesen aprobado una reforma que contempla los pactos de adaptabilidad laboral (acuerdos entre el empleador y los sindicatos para modificar la jornada de trabajo) que llevarán al aumento y la redistribución de la jornada. Lo más probable es que empiecen a ser creados sindicatos amarillos por la patronal.
-Volviendo a los anuncios, ¿cuáles puntos buscarán respecto al CIUS?
-El punto principal es la unidad férrea de los trabajadores como fundamental para avanzar en la conquista de nuestros intereses, la conformación de una central clasista, y la constitución de los CIUS de otras regiones. Esos son los tres ejes fundamentales.
-¿Qué características tendría esta nueva central?
-Nosotros tendremos un primer encuentro en agosto de este año en la ciudad de Concepción. La nueva central clasista buscará instalar efectivamente los temas de los trabajadores, la precarización, el rechazo rotundo al Código Laboral instaurado en dictadura y que todos estos gobiernos se han comprometido a cambiar y que ninguno lo ha hecho. Todo lo contrario, nos han dado una reforma laboral que vale callampa.
-¿Cuáles serían los requisitos para entrar a un espacio así?
-Es algo que deberíamos acordar todas las organizaciones que estemos, pero hasta ahora como CIUS nos hemos denominado como organizaciones anticapitalistas. Eso es lo que debería prevalecer para nosotros.
-¿Y cuáles serían las proyecciones de una nueva central? Pensando en la crisis que vive actualmente la CUT.
-A nosotros la CUT no nos preocupa ni nos ha preocupado. Como dirigenta puedo decir que para ahí hay una estela de corrupción y de dirigentes que se han jodido entre unos y otros. Pero en cuanto a defensa de derechos de los trabajadores, nada. Ahí no tenemos nada que hacer, nuestro camino es invitar a todos los que quieran luchar. Nosotros no seríamos una segunda CUT, sino que queremos hacer el trabajo que durante años ellos no han hecho: modificar esta realidad en la que vivimos de precariedad y explotación.
Mira acá las claves que tendrá el discurso del CIUS para el 1 de mayo:
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