En la senda de Piñera: Penta, LAN y Falabella también usaron empresas zombies para eludir impuestos
Tal como el ex presidente y actual candidato Sebastián Piñera -pionero en la compra de empresas quebradas y usar las pérdidas para esconder utilidades y eludir impuestos- los empresarios detrás de LAN, Falabella y Penta también utilizaron la misma estrategia, según un reportaje de Ciper Chile.
Inversiones Bancard, por ejemplo, el family office de los Piñera Morel, "esa zombi que cargaba con una pérdida tributaria de $44 mil millones, monto que consumió los $39 mil millones en utilidades que Inversiones Bancard generó entre 1997 y 2004. Ese mero ejercicio contable le permitió eludir el pago de $2.862 millones", dice el reportaje.
Consultado por La Tercera el fin de semana sobre sus estrategias que utilizó para evitar el pago de impuestos, Piñera respondió lo siguiente: "No quiero entrar en detalles, porque no tengo el tiempo, pero uno, cuando crea empresas, busca las maneras de crear oportunidades. De crear oportunidades para todos los chilenos".
Según detalla Ciper, un estudio del Servicio de Impuestos Internos del año 2007 graficó el impacto de las empresas zombies en el fisco, que habría dejado de recibir $1 billón 36 mil millones si todas las empresas que compraron otras quebradas hubieran logrado utilizar las pérdidas para rebajar impuestos. Esto, después de que las autoridades advirtieran del mecanismo en los años 2000.
Solari zombies
En los 80, el abogado tributario de Piñera Fernando Barros Tocornal creó la empresa Textiles Arltex S.A., que en 1989 pidió un préstamos de 12 millones de dólares a CORFO. Después de no pagar, la entidad pidió su quiebra y se negoció un pago de apenas $364 millones, 21 veces menos que el préstamo original.
Ya quebrada, la empresa fue comprada por Falabella y el clan Solari: Renialdo, María Luisa y Juan Cuneo. Rebautizada como Inversiones Altex, está en la lista de las 60 empresas que el SII calificó con "pérdidas tributarias inaceptables".
Penta zombies
Los controladores de Empresas Penta y hoy formalizados Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín también son pioneros en este tipo de estrategias.
En 1990, por ejemplo, compraron la empresa zombie Inmobiliaria y Comercial San Jorge, que tenía una deuda tributaria de $17 mil millones. La fusionaron con Administraciones e Inversiones Penta y obtuvieron una devolución de impuestos de $2.800 millones.
La familia Cueto, los dueños de la aerolínea LATAM -comprada precisamente al ex presidente Piñera- también fueron fieles a la estratagia.
Según dijo a Ciper la investigadora de la London School of Economics Tasha Fairfield, “en Chile, los dueños del capital encontraron muchas maneras de gastar sus utilidades sin retirar formalmente las ganancias, es decir, sin pagar el correspondiente impuesto”.