Algunos han popularizado la frase de que "el 2 a 0 es el resultado más peligroso del fútbol". Hace 29 años, un 18 de septiembre en un amistoso contra Argentina, Chile dio más argumentos a esa frase.

En el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, la vigente campeona mundial albiceleste de 1978 -dirigida por César Luis Menotti- tenía jugadores de sobra para intimidar: Ubaldo "Pato" Fillol -considerado quizás el mejor arquero del mundo en ese tiempo-, Daniel Passarella, Leopoldo Luque y el mejor jugador del mundo, Diego Armando Maradona, entre otros.

Pero la Roja también tenía con qué contrarrestar: Elías Figueroa, Manuel Rojas, Patricio "Pato" Yáñez y el portero Óscar Wirth estaban en la alineación titular. También aparecía un jugador que, a sus 21 años, estaba a punto de disputar recién su tercer partido por la selección: Sandrino Castec, el "bombardero azul".

El inicio del partido, un desastre para Chile. A los 20 minutos Daniel Valencia tiró de zurda de fuera del área en una pelota que pegó en el palo ante un Wirth que poco pudo hacer. Por si fuera poco, 20 minutos después Ramón Díaz tomó la pelota sin mucha marca en el área y le pegó de zurda también arriba y al medio, casi pegado al palo.

"En el 2-0 hubo gente que pensaba que era una goleada. Mucha gente apagó el televisor diciendo: '¡Vuelta a lo mismo!'", relata Sandrino Castec en conversación con El Desconcierto.

Justamente a él le cometerían una falta cuando ya se acababa el primer tiempo, la cual Osvaldo "Papudo" Vargas se encargó de convertir en gol con un rasante tiro que se le escapó por poco a Fillol.

El milagro estaba más cerca, y llegó con una jugada combinada. Bigorra pilló a Manuel "Manny" Rojas -los medios titularían después del partido "fueron a ver a Maradona, terminaron viendo a Manolo Rojas"-, quien controló el balón en un segundo y al siguiente le pegó al arco. Fillol alcanzó a tapar, pero no contó con un Sandrino Castec que estaba listo para el remate. "Alcancé a mirar la pelota cuando iba en el aire para darma vuelta, pero nunca pensé que la iba a agarrar tan llena ni que la metería al ángulo. Me dio tiempo para todo. Después casi la hice en el nacional contra Colo Colo, pero pegó en el palo", asegura Castec.

Luego agrega: "El gol quedó en la historia de todos los chilenos. Un gol así es difícil y sobre todo en una fecha como un 18 de septiembre". El empate fue definitivo.

El técnico Luis Santibáñez estaba feliz en el camarín: "¡Con la media gracia que nos apareció este cabro chico!".

Hoy, Castec asegura que tiene fe en la selección chilena para el partido que se disputará en el Estadio Monumental de River Plate. "Chile está con confianza. A Argentina la veo con la gente desmotivada con la selección. Además tienen muchas amarillas, lo que es bueno para Chile. Pero no hay que confiarse, los argentinos heridos son complicados", dice.

Respecto a individualidades, incida: "El jugador clave tiene que ser Alexis, pero me gustaría ver al Nico Castillo. Este partido está para él. Ha madurado mucho como persona, es de los pocos jugadores que puedes encontrar de un metro ochenta y algo, le mete fuerza y potencia y en México está en un buen nivel".