En la Araucanía no se respetan los derechos del niño
A propósito del actual conflicto Mapuche y nuestros Pueblos Originarios en la Región de la Araucanía, como Partido Progresista queremos mostrar nuestra preocupación ante la situación que viven las niñas y los niños mapuches, frente a la irrupción violenta y con uso de fuerza excesiva por parte de Carabineros de Chile, esto a la luz del respeto irrestricto al interés superior del niño, reconocido en Tratados Internacionales en materia de Derechos humanos, ratificados por nuestro país y vigentes.
En este sentido, la Convención sobre los Derechos del Niño establece específicamente que los Estados Partes respetarán los derechos enunciados en dicho tratado internacional y asegurarán su aplicación a cada niño sujeto a su jurisdicción, sin distinción alguna, independientemente de la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, los impedimentos físicos, el nacimiento o cualquier otra condición del niño, de sus padres o de sus representantes legales.
Citamos a La Convención Internacional de los Derechos del Niño, que fue suscrita por Chile hace 26 años, la que establece en su artículo 38 que “El Estado tiene la obligación de respetar el derecho internacional humanitario y el principio de que ningún niño menor de quince años debe participar directamente en las hostilidades ni debe ser reclutado por las fuerzas armadas, y que todo niño afectado por un conflicto armado debe poder disfrutar de protección y atenciones”.
Hoy en esta materia Chile ha caído en un incumplimiento grave de sus obligaciones internacionales, considerando que situaciones de violencia contra NNA en la Araucanía transgreden por mucho los estándares establecidos en la Convención señalada precedentemente. A su vez, nuestro Estado carece de la normativa y organización necesaria para brindar protección a todos los niños del país, a la luz de los hechos resulta urgente normar o legislar en esta Materia, más aún si consideramos la tendencia del Estado a criminalizar las protestas y las reivindicaciones sociales de los Pueblos Originarios.
El Gobierno respecto de la situación en la Región de La Araucanía ha denominado a este sector como “Conflictivos por el aumento de violencia Rural” dónde la estrategia utilizada ha sido aumentar la dotación de Efectivos Policiales de Fuerzas Especiales, lo que creemos que es un rotundo y claro error, ya que esto sólo ha permitido la vulneración de los derechos fundamentales a las comunidades mapuches y la de todos sus habitantes de la región que constantemente son allanados, interrogados o controlados.
El llamado que hace tanto Marco Enriquez-Ominami, como la Dirección Nacional y toda la militancia del Partido Progresista va dirigido a que la autoridad se tome en serio las violaciones a los derechos humanos de los NNA, para así generar condiciones suficientes de resguardo y salvaguarda de la situación que día a día viven decenas de niños y niñas mapuches.