Universidad Iberoamericana retrasa inicio de clases de 2.900 alumnos por grave crisis financiera

Universidad Iberoamericana retrasa inicio de clases de 2.900 alumnos por grave crisis financiera

Por: El Desconcierto | 07.03.2017
Un complejo escenario financiero vive por estos días la Universidad Iberoamericana. Tras la renuncia de su rector, quedó en evidencia que el plantel arrastra una deuda de $1.200 millones y sueldos impagos a más de 250 funcionarios.

Una profunda crisis financiera e institucional obligó a la Universidad Iberoamericana a suspender el inicio del año escolar, que comenzaba el pasado lunes, según el calendario académico. 

Los problemas económicos de la institución se suman a lo ocurrido durante la semana pasada con la Universidad Arcis, que fue declarada oficialmente en quiebra. En este escenario, los 2.900 alumnos de la U. Iberoamericana se enteraron a través del sitio web del plantel que "debido a ajustes administrativos" la fecha de inicio de clases sería aplazada para el 13 de marzo, en caso de estudiantes nuevos, y el 15 del mismo mes para los antiguos.

Según consigna La Tercera, en diciembre del año pasado, el plantel arrastraba una deuda de $1.200 millones de pesos, mientras que los conflictos de la asamblea de socios llevaron a que la institución actualmente no cuente con capital para funcionar. Así, la universidad mantiene los sueldos impagos de febrero a más de 250 funcionarios y sostiene morosidad con casi todos sus proveedores.

Félix Viveros, ahora ex rector de la Universidad Iberoamericana, renunció el pasado lunes a raíz de la compleja situación. "Esto se produce por la imposibilidad absoluta de dar continuidad al proyecto educativo", explicó.

Además, sostuvo que "actualmente, hay una deuda financiera de $ 1.260 millones y existen compromisos cercanos a mil millones más: $ 600 millones que se debe devolver del CAE y pagos a proveedores directos por unos $ 400 millones" y recalcó que con el apoyo monetario de la asamblea de socios, la universidad es un proyecto viable. "Es su responsabilidad que no pueda funcionar", acotó.

El caso vuelve a evidenciar la fragilidad de algunas instituciones de la Educación Superior y vuelve a poner en suspenso la continuidad de más de 2.900 alumnos en sus estudios.