Carabinero que confesó violación a mujer que estaba detenida en comisaría de La Serena quedó en libertad con firma quincenal

Carabinero que confesó violación a mujer que estaba detenida en comisaría de La Serena quedó en libertad con firma quincenal

Por: El Desconcierto | 01.03.2017
La ministra de la Mujer anunció que representarán legalmente a la víctima, mientras que el movimiento feminista y de mujeres de la región de Coquimbo rechazó la libertad del carabinero y llamó a la denuncia y autodefensa.

El ministerio de la Mujer y la Equidad de Género anunció que solicitará la prisión preventiva para el ex cabo de Carabineros Gabriel Tejeda, dado de baja luego de confesar ante sus propios compañeros el haber violado a una mujer detenida en la Primera Comisaría de La Serena. Esto, luego de que el día de ayer ex cabo fuera formalizado en un control de detención, quedando en libertad sólo con la medida cautelar de firma quincenal.

La ministra Claudia Pascual señaló que "hemos hecho las gestiones para poder protegerla en el sentido de poder acceder a todos los ámbitos legales que en este caso significan, por lo tanto nos vamos a querellar indudablemente y por supuesto también hemos hecho las coordinaciones con las distintas institucionalidades, en este caso con el centro de atención a víctimas de delitos violentos de la región para que pueda recibir su apoyo y atención psicológica también en conjunto con nosotros”.

En tanto, el diario local El Día  publicó el relato de la víctima, una mujer de 43 años que se encontraba detenida:

"Yo me desmayé adentro del calabozo. Me sentí mal, le dije al carabinero me siento mal y me voy a desmayar, el miró y no me hizo caso, me caí y como pude me senté en un banquillo y me recosté porque me bajó la presión. Cuando desperté, lo vi que se estaba arreglando los pantalones adentro de la celda, al lado mío. Y le dije asqueroso, ¿qué me hiciste, me violaste?“ , aludiendo a que vio los restos orgánicos en su cuerpo.

“Después, empecé a reclamarle a decirle por qué lo había hecho, comencé a gritar y nadie me hacía caso. Me paré y seguía gritando, miraba que todos pasaban y nadie me ayudó, me miraban como que estaba loca. Le dije asume lo que hiciste y ahí me dijo ‘disculpe señora, no haga nada por favor. Pídame lo que quiera, tengo contactos, yo la puedo ayudar en muchas cosas. Piense en mí, soy joven y tengo una hija’. En lo que le respondí, tu no pensaste en mí, también tengo una familia, lo que tú me hiciste no se le hace a ninguna mujer, menos a alguien inconsciente”, relató la mujer. “En eso, entró otro carabinero y le pedí ayuda, le dije que me sacará porque este hombre me violó. Me miró raro y salió. Al rato llegó el Mayor y le consultó sobre los hechos. En lo que el carabinero le dice a su superior que ‘me dejé llevar, no sé qué me pasó’. En eso el Mayor me mira a mí y hace una señal y llegan 2 carabineros y se lo llevan”, fue el relato de la víctima el que fue ratificado otros funcionarios.

A través de una declaración pública el movimiento feminista y las organizaciones de mujeres de la región de Coquimbo rechazaron el que el cabo segundo Gabriel Tejeda haya quedado en libertad.

Apuntando a que quien viola a una mujer inconsciente representa un peligro para todas las mujeres, el texto firmado por ocho organizaciones critica que "estos hechos ocurren en el cuartel de carabineros donde, la mujer siendo custodiada por el carabinero, manifiesta que se siente mal y  se desmaya, donde ocurre el acto, posteriormente lo encara e  incluso manifiesta que ha sido abusada, nadie le presta auxilio, donde la institución de carabineros invisibiliza la denuncia de un presunto delito. Manifestamos nuestro rechazo a la complicidad de la institución de carabineros y exigimos que se investigue a cabalidad la situación, aclarando las responsabilidades de altos mandos y otros funcionarios en ese momento en ejercicio, además de aplicar todas las sanciones legales y administrativas posibles al formalizado".

La declaración finaliza señalando que "creemos que Carabineros y la legislación chilena debe  dejar de tolerar y guardar un silencio cómplice de los actos de abuso, violación y ultraje sufridos por las mujeres.