¡Hasta que la soberanía se haga costumbre!
El martes 28 de junio concluyeron los Encuentros Locales Autoconvocados, en el marco del proceso constituyente promovido por el Ejecutivo. Como Iniciativa Ciudadana Marca AC, no nos detendremos en insistir en lo ya sabido y que hemos criticado desde el primer momento (que este proceso no es vinculante, que es voluntario, no representativo, que no se corresponde con estándares constituyentes modernos, etc). Lo que sí nos interesa hacer hoy es evaluar y proyectar lo que ha sucedido desde el 23 de abril.
Lo primero que debemos destacar es que, en nuestros encuentros y en los que visitamos, compartimos con orgullo este proceso de sensibilización y educación cívica con la ciudadanía. Observamos la voluntad constituyente de la ciudadanía, compartimos la generosidad para pensar en un mejor país, vivenciamos la altura con que se expresaban las diferencias de opinión y, finalmente, confirmamos lo masivamente legitimada que se encuentra la Asamblea Constituyente como única institución que respeta la soberanía ciudadana para el cambio constitucional.
Las personas de todas las edades que participaron se sentían construyendo futuro, ocupando un espacio que les pertenece por definición, convencidos que no puede haber vuelta atrás respecto del valor vinculante de sus opiniones. Y aunque a muchos se les asomaba la desconfianza, sabían que, en último término, depende de nuestra voluntad imponernos por sobre los conservadores transversales a los que no les interesa cambiar "su" pacto social o que, finalmente, quieren modificarlo a su antojo.
En segundo término, debemos saludar el compromiso de las organizaciones de base, juntas de vecinos, clubes deportivos, comunidades religiosas, centros culturales y también a nuestros equipos territoriales Marca AC, por no esperar a que se den las condiciones para la participación, sino que contribuir a la construcción de ese escenario, pues si en este proceso ha sido limitada por su naturaleza, en el marco de la Asamblea Constituyente como eje del debate en los próximos dos años, se requerirá una amplia movilización ciudadana.
En este sentido, se desatan los desafíos para las fases provinciales y regionales de este proceso, recordando que el punto no es la "validación" del mismo, sino sostener y seguir legitimando la AC en todos los escenarios políticos y sociales donde se hable sobre la Constitución, pues hoy es ineludible que la discusión del mecanismo constituyente seguirá permeando las dos próximas elecciones, las bases ciudadanas y las reformas constitucionales que se presentarán.
El primer desafío es sostener y aumentar la participación ciudadana, más aún cuando los niveles de propaganda y difusión denotan intentos de frenarla y desincentivarla para que no se "desborde" como práctica ascendente. Es necesario, entonces, que el Ejecutivo anuncie a la brevedad los lugares de realización de los Encuentros y que, al ser las fases no excluyentes entre sí, cualquier persona mayor de 14 años pueda asistir sin restricción de inscripción previa, tal como se hizo en los encuentros locales, donde el registro se hizo sin contratiempos a posteriori, salvo en el caso del organizador. Cualquier barrera será entendida como un intento de inhibir la participación de la ciudadanía.
El segundo desafío es que si la discusión en los encuentros provinciales y regionales tienen como punto de partida la síntesis de la Etapa Local (tanto de la participación individual como de los encuentros locales) es preciso que el Ejecutivo y el Consejo Ciudadano de Observadores, con la debida antelación, pongan a disposición de la ciudadanía dicho reporte, al menos vía online en la web del proceso. Sin lugar a dudas eso favorecerá la calidad del debate.
Por último, es necesario que las organizaciones sociales y políticas que programáticamente adhieren a la Asamblea Constituyente, realmente asuman la causa constituyente en la práctica y no sólo como simbolismo. En general, salvo honrosas excepciones, la organización de encuentros locales no fue orgánica, sino, más bien, desatada por ciudadanas y ciudadanos que asumieron la necesidad de ocupar este espacio. Este es el tiempo de la acción ante la ciudadanía, en su territorio. Los idearios políticos y sociales se revalorizan y validan ante los otros y no entre nosotros mismos. En los encuentros provinciales y regionales, y en todas las tareas que se vienen en el futuro (como apoyar a candidatos y candidatas por AC y volver a marcar el voto con AC), debe visualizarse ese compromiso, esa generosidad y también cierta capacidad de renuncia a los fines propios, desde la primera a la última hora, por la causa común.
En nuestra Iniciativa Ciudadana hemos comprendido, desde nuestros inicios, que nadie hará por nosotros lo que nosotros debemos hacer. Construir el Chile que soñamos y el pacto político social que lo haga posible, requiere que se escuche nuestra voz por la Asamblea Constituyente en cada rincón de Chile. Marcaremos con AC los cabildos provinciales y regionales, argumentando a favor de la institución de la Asamblea Constituyente y también del Plebiscito, pues la iniciativa nos pertenece, y seguiremos hasta que la soberanía se haga costumbre.