Presidente del Colegio de Antropólogos celebra "coquetería graciosa" de académico despedido por acoso sexual
El 14 de abril, un correo institucional del Colegio de Antropólogos despertó la ira de estudiantes y académicas de la Universidad de Chile. Ese día, el director de la asociación gremial Rodrigo Sepúlveda envío el mail con el título “En memoria de Jaime Massardo, un comentario personal”.
En el texto, enviado por la casilla google groups del gremio, Sepúlveda hizo un homenaje al recientemente fallecido historiador y profesor de la Universidad de Valparaíso, se menciona parte de su quehacer académico y se habla de su paso por el Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos de la Universidad de Chile (CECLA-UCH).
Nada raro hasta el sexto párrafo del texto, donde señala que “el chaqueteo criollo de la academia degradada, no tardó en hacerse sentir y su coquetería graciosa fue interpretada como acoso, por quienes buscaban otro hombre para el cargo que había ganado en buena lid en un concurso público”, refiriéndose a la salida de Massardo del Cecla en enero del 2007.
Lo que no sabía el presidente del Colegio de Antropólogos al escribir esas líneas es que Jaime Massardo había sido expulsado ese año de la Universidad de Chile por acoso sexual sistemático, luego de la denuncia de una treintena de mujeres, entre las que se encontraban estudiantes y académicas.
Como si esto fuera poco, el académico fue expulsado por los mismos motivos de otras dos universidades: Academia de Humanismo Cristiano y ARCIS.
Una de las personas a las que le llegó el correo fue Claudia Zapata Silva, la directora del Cecla, quien precisamente participó durante esos años en las movilizaciones que exigían la salida del académico luego de conocidos los casos.
Según Zapata,la reinterpretación de la salida del académico en el correo de Sepúlveda es al menos "ofensiva" para las víctimas que dejó Massardo en su paso por el Cecla.
Así lo manifestó en el correo enviado el 15 de abril al directorio del Colegio de Antropólogos, donde añadió que es "lamentable y decepcionante que el Colegio de Antropólogos de Chile difunda acríticamente este tipo de escritos, haciendo oídos sordos a los problemas graves de acoso sexual que han estallado recientemente en el mundo universitario, con movimientos que se encuentran actualmente en desarrollo en la Universidad de Chile y en la Universidad de Valparaíso".
"El problema de la violencia de género también es un asunto de derechos humanos, por lo tanto, como CECLA-UCH exigimos un pronunciamiento público de este Directorio, por el mismo medio en que fue difundido el texto que obliga nuestro reclamo, un homenaje impúdico que ha significado la revictimización de quienes fueron/fuimos víctimas de Jaime Massardo Blanco", afirmó.
LA RESPUESTA DEL COLEGIO
El 22 de abril, El Directorio del Colegio de Antropólogos le hizo llegar una carta a Zapata, en respuesta al correo citado.
En el texto, el directorio expresa primero su "solidaridad con quienes han sido víctimas de violencia de género, en cualquier contexto en que ello ocurra y en particular en los espacios académicos".
Sobre las palabras de Sepúlveda, el directorio afirma que tienen la "más absoluta certeza" que las "deplorables conductas y los procedimientos" que terminaron con la expulsión de Massardo "no fueron conocidas por nuestro colega Rodrigo Sepúlveda hasta ahora".
Asimismo, recalcan que "llama nuestra atención, por cierto, que el Sr. Massardo logró tras estos hechos continuar ejerciendo labores académicas en la Universidad de Valparaíso hasta la fecha de su fallecimiento, en donde por lo demás ha recibido numerosos homenajes y reconocimientos".
Añaden que "en ningún caso procede referirse del modo en el que se ha hecho a situaciones de acoso, la imprudencia de quien elaboró el texto no debe ser entendida como un intento por minimizar o relativizar la gravedad de los hechos acontecidos".
SEPÚLVEDA: "LAMENTO HABERME EQUIVOCADO"
Además, y luego de la presión del Cecla, el propio director del Colegio de Antropólogos mandó un nuevo donde se refiere públicamente al mal entendido.
Según Sepúlveda, "el texto se refería a una persona que si bien no conocía en profundidad, había compartido con él en espacios académicos y políticos informales donde siempre se comportó de manera adecuada y nunca presencié una agresión o insinuación sexual de su parte hacia ninguna compañera".
Afirma que "al momento de escribir la nota, no tenía elementos de prueba de que hubiera sido sancionado jurídicamente por acoso sexual, pues de haber sido así, de acuerdo a la ley, pensaba imposible que hubiese sido contratado en forma continua en universidades públicas".
El académico señala que "no estoy por avalar o naturalizar la violencia de género y me parece gravísimo que ocurra en espacios académicos".
"Lamento haberme equivocado. Como docente universitario por cerca de 20 años, manifiesto mi compromiso y voluntad de unirme a la tarea de trabajar y generar cambios en nuestra institucionalidad y nuestras prácticas para prevenir y sancionar adecuadamente este tipo de conductas", dice.
"Ofrezco mis sinceras disculpas y solidaridad a todas las compañeras que han padecido estos abusos", puntualiza.
Puedes leer el reclamo de Cecla y el segundo correo de Sepúlveda a continuación: