En 2012 pillaron a María Elena Troncoso (74) rayando la publicidad de un paradero que consideraba inmoral, razón por la que se hizo conocida como la Abuelita grafitera. Católica de nacimiento, está en contra de la homosexualidad, del condón y el sexo prematrimonial. Por supuesto también del aborto, lo que la llevó a pagar un caro inserto en El Mercurio despedazando el proyecto de ley de interrupción del embarazo en tres causales.

Ahora vuelve al ataque con un surrealista poema que ha llegado a manos de eldesconcierto.cl y puedes revisar a continuación:

En un pasillo del hospital se cruzan dos cigotitos

aún protegidos en el seno maternal

¿Qué hacen ahí en ese encuentro tan fortuito?

Uno va a ser asesinado por un doctor

El otro es el inesperado hijo

Que su madre, sin planearlo, recibió del Señor.

El ambiente juvenil, influenciado por el erotismo y el alcohol

La moda provocativa, el carrete y la televisión

El cine, los libros, unidos a la falta de formación

Influyeron en los jóvenes inmaduros a caer en la tentación

Y aunque Dios quiere que todos seamos amados desde la gestación

Los dos cigotitos no tienen derecho a recibir ese amor.

Ninguno pensó antes en la consecuencia de su pasión

Y la sociedad, "prudente" les aconseja pensar sólo en su porvenir,

Familiares, médicos, consejeros razonan con convicción

- "Que su edad, que los estudios, que aún no se conocen bien"-

Que los gastos, la inviabilidad y salud de la madre, una violación,

Todos respaldan su libertad para tomar una decisión.

Pero para los cigotitos, para su vida y su dignidad

Para ellos no hay consideración

Uno tendrá que morir, el otro vivir con inseguridad

Porque, aunque están vivos, no tienen vida legal

Los dos son víctimas del creciente paganismo

Que sólo provoca egoísmo, y hasta asesinato social

Pobre cigotito condenado a morir, no tiene voz para preguntar

- "¿No me darás tu cariño, mamá?

¿No conoceré los juguetes ni el mundo escolar?

¿No jugaré con otros niños, ni a mis abuelos visitar?

Sólo seré torturado en este hospital.

Para terminar mis restos en un aséptico basural"

El otro cigotito tampoco puede preguntar

Porqué no tiene igual derecho que sus padres a un hogar

A recibir su amor y compromiso para crecer

Aunque sea en un pequeño y modesto lugar

Donde con alegría, paciencia y fidelidad

Juntos lo apoyen para que se pueda desarrollar

Esta es la realidad de miles de cigotitos

Desechados o postergados por la sociedad

Que ha creado organismos internacionales

Para defender los derechos humanos y la diversidad

Pero promueve argumentos y dicta leyes

Para seleccionar vida con la más injusta y cruel desigualdad

No olviden que los médicos por Sagrado Juramento

Toda vida humana deben respetar y salvar

Que los padres y educadores son un complemento

Para enseñar a los niños valores, como la pureza y la castidad

Inculcándoles, como enseñaba el Padre Hurtado, la fuerza de voluntad

Para que ningún cigotito ¡jamás! sea desechado como un costo social.