Juan Pablo Orrego:

Juan Pablo Orrego: "Alto Maipo presenta un adversario mucho más complejo que en otros casos"

Por: El Desconcierto | 05.10.2015

 

Antes de ir al tema de la gira Juan Pablo, ¿cuál es tu impresión general del estado actual de la campaña No Alto Maipo?
Es complicado. Aunque hay acciones legales pendientes, el proyecto está plenamente autorizado, y tiene un apoyo explícito del gobierno de Michelle Bachelet. De ella misma, aunque no ha hecho declaraciones sobre el tema, del ministro de energía Máximo Pacheco, que si las ha hecho; y desde hace algunos años tiene como socio nada menos que al señor Andrónico Luksic, con el 40% del proyecto. Luksic contrató 160 MW del proyecto para su mina Los Pelambres, cuestionada ahora por el fallo que lo obliga a desmantelar el tranque de relaves de El Mauro, sin el cual la empresa declara que no puede seguir operando.

Hablabas de acciones legales pendientes. Nos preguntamos sin embargo por la solidez de los fallos judiciales en relación a los múltiples recursos que encuentran las grandes empresas para mantener funcionando sus faenas.
Tienes razón. Muchas veces hemos observado que de pronto hay un saludo a la bandera en las cortes. Generalmente la Corte de Apelaciones falla de forma favorable a una causa ambiental y después viene el “supremazo” que lo revierte. En este caso, sin embargo, el fallo fue de la Corte Suprema.
Pero al final, es cierto que los abogados y las cortes hacen creer que está pasando algo bueno, que se está haciendo justicia, pero hay tantas triquiñuelas que al final el fallo se revierte y los proyectos siguen adelante.

Se ha mencionado recurrentemente la relación del grupo Luksic con el gobierno. ¿Te parece que el caso de Alto Maipo está relacionado con lo mismo?
Dados los vínculos que hemos visto, dado el caso Caval, dado el tema del financiamiento de las campañas políticas, uno podría presumir eso, aunque yo no tengo pruebas. Y lo dijimos en Washington: esto no habría sucedido, no habría pasado el cedazo -que no cuela nada en verdad- del sistema de evaluación ambiental, si no fuese por esta entrada de Luksic.
Vamos atrás. Aguas Andinas fue opositor al proyecto, hizo declaraciones en los medios diciendo que este proyecto se metía con las reservas de agua potable de Santiago. Luego Piñera pone en venta el último paquete accionario fiscal que estaba en manos de Aguas Andinas, y que pese a la oposición que en ese momento hace la ciudadanía, se vende. ¿Quién lo compra? Luksic. Es la última privatización de un pedacito de sanitaria que iba quedando en manos del Estado.
Aguas Andinas baja entonces, instantáneamente, la oposición a Alto Maipo. Otro hecho que es muy importante es que el proyecto no estaba consiguiendo financiamiento. Mitsubishi se acercó a la empresa, evaluó, consideró, y se retiró argumentando que el proyecto era económicamente inviable. Curiosamente, Luksic ingresa a la sociedad y contrata sus 160 MW ¡y en un instante hay diez bancos detrás del proyecto! Son hechos. Esto lo dijimos en nuestra gira.

[caption id="attachment_55782" align="alignleft" width="790"]NoAltoMaipo Washington 1 Marcela Mella y Juan Pablo Orrego ante las oficinas del Banco Interamericano del Desarrollo en Washington.[/caption]

EL VIAJE: NO ALTO MAIPO ANTE LOS BANCOS DE ORIGEN 

Con quienes se reunieron en Washington
Con los departamentos de queja del Banco Interamericano del Desarrollo (BID) y de la IFC, que se llaman MICI y CAO respectivamente.

¿Qué es la IFC?
Es la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial (BM), que es un banco multilateral que tiene directores de todo el mundo, y que presta dinero a estados. Con la IFC crearon un brazo que presta al sector privado, y de hecho, como se está privatizando todo en todo el mundo, este brazo es el que está prestando cada vez más.
Se dice que el escándalo que provocamos con la campaña por el alto Biobío se creó el Compliance Advisor/Ombudsman (CAO). Hace un tiempo fui invitado por la IFC a un seminario en Brasil en el que habían muchos stakeholders de la minería, para mejorar las prácticas y directrices operacionales. En la primera cena, antes que comenzara el seminario, la presentadora de la IFC dice “este señor cambió nuestra institución”. Lo puso en mi porque estaba allí, pero éramos toda una coalición, con José Aylwin y muchos más, que era el Grupo de Acción por el Biobío (GAB). Con el Biobío fuimos también a Washington y presentamos una queja muy bien estructurada, que de hecho no sirvió porque construyeron Pangue y Ralco, y ahora Angostura, y los pehuenche están muriendo, pero el escándalo político que generó fue útil.
Mandaron luego un antropólogo a estudiar la situación de los pehuenche, Theodore Downing, de la Universidad de Arizona, que nos dio la razón en la práctica. La IFC le tapó la boca, lo amenazaron con las penas del infierno si publicaba su informe. Él recurrió a la American Anthropological Association y se produjo un escándalo. Después mandaron un ecólogo muy famoso a hacer una evaluación y también de alguna manera, nos dio la razón, porque era obvio que el proyecto iba a descalabrar el Alto Biobío.
Se puso candente la cosa. Le mandaron un correo a Eduardo Aninat, que entonces era ministro de Hacienda, donde la IFC amenazaba a Endesa con declarar el préstamo en default. Nos filtraron el correo e hicimos una conferencia de prensa y lo mostramos, ¿y qué hace Endesa? Le devolvió el préstamo completo a la IFC y ¡lo recontrató con un banco alemán al que le daba todo lo mismo, no tenía ni ombudsman, ni directrices relacionadas con el medioambiente ni nada!

Con esos aprendizajes, ¿qué les permitió descubrir este viaje en términos del proyecto Alto Maipo?
Con la experiencia acumulada en torno al Biobío, y también con Patagonia sin Represas, nos hemos dado cuenta que es necesario llevar estas campañas a los países de origen de los proyectos. En este caso hay tres bancos norteamericanos, el BID, la IFC y el OPIC, que es una institución financiera del Estado norteamericano que pone seguros a inversiones que involucran a empresas de ese país, de modo que se podría decir que Alto Maipo tiene el apoyo del gobierno de Estados Unidos.
Escribimos una carta a los nueve bancos involucrados pidiéndoles reuniones. Los primeros en respondernos fueron el Departamento del Tesoro, del que depende la OPIC, luego el BID. La IFC no nos contestó. Nos mandan entonces unas cartas que son como un checklist donde dicen que todas las preocupaciones que hemos manifestado, relacionadas con los sedimentos, los acuíferos, el impacto en el turismo, etc., han sido estudiadas, que todo tiene formas de mitigación, que han revisado todo ello en sus procesos de evaluación de préstamos y que están convencidos que la empresa está haciendo un buen trabajo, así que nos mandan a hablar con Alto Maipo SPA. Pero insistimos, por motivos fuertes queremos hablar con ustedes, les dijimos, vamos a ir a Washington, es un hecho, y queremos hablar con ustedes. Y aunque no teníamos respuestas de los bancos, fuimos igual.
Vamos así a una primera reunión el 14 en la tarde, con el BID. Nos meten a una sala ciega, sin ventanas, adversa. ¡Y estos bancos tienen unos edificios increíbles! Íbamos acompañados por dos integrantes del Center for International Environmental Law (CIEL), que nos apoyaron mucho. Entran siete ejecutivos del BID junto a dos personas, que resultaron ser del OPIC. Aquellos que nos habían rebotado enviándonos a hablar con Alto Maipo SPA se habían conectado entre ellos. Y se los dijimos.
Mis primeras palabras fueron algo así como “quiero comenzar poniendo en la mesa en qué andamos. Aquí no hay compromiso posible, aquí no venimos a hablar ni un segundo de dinero, no hay negociación alguna, representamos a la ciudadanía que se opone frontalmente a este proyecto descabellado, que pone en riesgo el agua de riego y el agua potable de la capital de Chile”. Marcela Mella explicó muy bien la campaña, los hitos, las irregularidades del estudio de impacto ambiental, las acciones legales pendientes; Tomás presentó el tema de los sedimentos, los acuíferos, que hay un riesgo gigante cuando pretenden tomar el agua de los tres principales tributarios del río Maipo, el Colorado, Volcán, El Yeso, y meterlos en un túnel de 70 Km, que es casi recto, cuando hoy el valle va haciendo sus meandros. Lo que están haciendo es privar del agua de sus tres principales tributarios a 100 Km del valle del Maipo. Entonces ¿qué pasa con las napas freáticas en esos 100 Km? Tomás les mostró que no se hicieron estudios hidrogeológicos serios de lo que puede significar el entubamiento de casi toda el agua de estos tres tributarios. Pero además de esa deprivación está el tema de cómo se va a comportar el túnel mismo, con sus filtraciones. Otro misterio.
Ante estos argumentos técnicos las respuestas eran totalmente vagas. Y ahí hay otra cuestión. En base a estas preocupaciones que la ciudadanía ha manifestado antes a las empresas y los bancos, le dijeron a AES Gener parece que hay problemas con los acuíferos, con los sedimentos, etc. Entonces AES Gener le pidió a Arcadis, una consultora relacionada con Enrique Correa, que haga un pequeño estudio, que enviaron después al banco pero no mostraron a la comunidad. Hay un estudio del tema social, uno de los acuíferos y uno de los sedimentos.

"¿Cómo pueden ustedes financiar un proyecto en el que van a desbaratar la cuenca hidrográfica que abastece a la capital de Chile, con 6, quizás 7 millones de personas? ¡La zona norte y centro de Chile se está desertificando! Ya no es sequía. ¡Y ustedes, los bancos norteamericanos, están prestando plata para eso!"

Les dijimos que jamás habíamos visto esos documentos y quedaron muy sorprendidos, porque ¡ante un proyecto con una controversia como esta, lo primero que haría la empresa si realmente contara con un estudio que demuestre que no hay problemas, sería metértelo debajo de las narices! ¿Por qué no lo han hecho? Porque sabemos lo chanta que es ese sistema y sus consultoras incestuosas. Y se los dijimos: lo que están haciendo es un diálogo de sordos entre AES Gener y los bancos, ustedes escuchan lo que dice la ciudadanía, se lo dicen a AES Gener, ellos encargan un estudio a una consultora nada confiable, se los mandan a ustedes y ustedes hacen un checklist.
En otro momento dicen que según estudios que maneja la empresa, el río siempre va a llevar un caudal ecológico de 26 metros cúbicos por segundo, que perfectamente responde a las necesidades de todas las napas freáticas. ¡¿Pero realmente crees eso que estás diciendo?!, fue lo que le dijimos. ¡Estas diciendo algo que es absolutamente irresponsable! En Chile no se ha hecho un estudio, ¡en todo el país!, de los acuíferos y las napas freáticas. ¡No se ha hecho nunca en ninguna parte! ¿Cómo puede afirmar usted que con un caudal ridículo van a estar sanas todas las napas freáticas a lo largo de los 100 Km del tramo intervenido del río. Tomás se lo dijo, eso es irresponsable.
¿Cómo pueden ustedes financiar un proyecto en el que van a desbaratar la cuenca hidrográfica que abastece a la capital de Chile, con 6, quizás 7 millones de personas? ¡La zona norte y centro de Chile se está desertificando! Ya no es sequía. ¡Y ustedes, los bancos norteamericanos, están prestando plata para eso!, les dije.

¿Sostuvieron otras reuniones?
Si, con el Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación (MICI), que es la única puerta de entrada al BID para plantear observaciones u oposición a un proyecto que ellos están financiando, y con el CAO de la IFC. Según ellos, son una pulga en la oreja, pero finalmente, aunque el CAO o el MICI recojan tu preocupación, la instancia que debería decretar una moratoria o una amenaza a la empresa, es el directorio. Entonces son mecanismo sin diente político.
Ambas fueron de las reuniones más cordiales, donde nos alentaron a presentar quejas, y es efectivamente algo que estamos estudiando seriamente.
La última de las reuniones fue con las ONG que nos apoyaron, CIEL, International Rivers y otras, movidas principalmente por mujeres.

Pero además, me decías que en este viaje completan el puzzle de los involucrados
Pocas veces había visto un consorcio tan solido como el que este proyecto tiene detrás. Está el OPIC, del gobierno norteamericano; la IFC; el BID; el KFC de Alemania, un tremendo banco; el DNB, un banco noruego; Corpbanca; el BCI; Banco del Estado; el Clean Development (Mecanismo de Desarrollo Limpio), y el banco Itahú Chile, subsidiaria de Itahú Brasil. Yo no había visto un proyecto de 2 mil trecientos millones de dólares con un consorcio así detrás. Es un tremendo apoyo político, que presenta un adversario mucho más complejo que en otros casos.
Que este proyecto haya pasado todas las instancias tiene que ver con los últimos tres gobiernos, con la Concertación y Nueva Mayoría para qué decir, también Piñera. Es un proyecto con un apoyo impresionante. Sin Luksic no habría sucedido que esté el BCI, Corpbanca, que es suyo, y el Banco Estado, con un Rodríguez Grossi, presidente de Alto Maipo SPA que es nombrado en el Banco Estado.

¿En el caso de los bancos chilenos hay algún mecanismo como el MICI o el CAO?
Ninguno. Vaya a los tribunales, te dicen. Ni siquiera nos respondieron la carta.

 

LA ENTROPÍA

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Para cerrar, quisiera abrir la mirada haciendo referencia a un libro tuyo que hemos editado en conjunto, “La entropía del capitalismo”.
La entropía de este capitalismo salvaje no se está morigerando para nada. Creo que estamos en problemas graves. No solo no están disminuyendo los efectos socioambientales del capitalismo en el planeta, sino aumentando. Primero provocamos el cambio climático y después hacemos negocios con los paliativos, que no solo no solucionan el problema, y muchas veces lo profundizan.
O seguimos sin entender nada en términos de las directrices ecológicas y éticas básicas, o es que hay algo salvaje en curso, que es la codicia, el deseo de seguir amasando fortunas individuales.
La información que manejo es que estamos enfrentando un desplome de la actual biosfera en los próximos veinte años. La Armada norteamericana está diciendo que entre 2016 y 2018 el Ártico no va a tener plataformas de hielo en verano. Además del peligro para múltiples especies, han descubierto que se está derritiendo de forma masiva el permafrost marino, que son puros hidratos de metano. Han descubierto que vastos sectores del Océano Ártico está burbujeando como agua mineral con gas, y es metano, y resulta que el metano es 30 veces más poderoso que el dióxido de carbono como gas de efecto invernadero. Entonces súbitamente las predicciones de cambio climático aumentaron en forma muy significativa. Es evidente que estamos enfrentando un descalabro provocado por nosotros.
Los microbiólogos y los paleontólogos ven en los sedimentos un apagón del 90% de la vida ocurrido hace 220 millones de años. La llaman la “gran muerte”. La teoría es que hubo una erupción en cadena de volcanes en el norte de Siberia que derritieron el Ártico, ¡que es lo que estamos ahora haciendo nosotros!
Entonces, no es que estemos destruyendo el planeta, como se dice incorrectamente. Lo que estamos destruyendo es esta biosfera, que nos dio vida a los mamíferos, que permitió que surgiéramos preparándonos el terreno por millones de años. La última destrucción se supone que fue hace 66 millones de años, y surgió la actual biosfera. En ella ascendimos de las bacterias, que son las reinas de esta historia. Cuando destruimos entonces la biosfera lo que hacemos es destruir nuestro propio cuerpo, porque la biosfera es nuestro cuerpo extendido. Por eso estamos tan enfermos. ¡Somos biosfera!
Pero la reacción que está ocurriendo en el planeta es muy interesante. Se cuenta en millones de seres de humanos y miles de organizaciones trabajando día a día, en Chile también hay una reacción ciudadana. Los jóvenes vienen con otra comprensión. La ciencia está realizando un cambio de paradigma. La biología está reconociendo que los animales tiene cultura, que comparten información, que aprenden.
Hay una reacción bellísima, tierna, en el planeta entero. Como me dijo una vez Nicanor Parra, hay que tener confianza en lo que no entendemos de la vida y el cosmos, que es el 99,9%.
La vida es muy potente, es muy pertinaz. Pero tenemos que apurarnos. El diagnóstico tiene que entregarnos un sentido de urgencia. Cada uno de nosotros tiene que levantarse en la mañana y decir, hoy voy a hacer algo para contribuir a mejorar la situación. Siempre de forma pacífica. Estudiemos, enredémonos. El desafío es salir de este tremendo lío sin recurrir al atajo de la violencia, con el amor, con la inteligencia, con la información, haciéndonos responsables día a día, sin esperar que Michelle Bachelet, o los senadores, no, esa clase es de lo más perdido, están metidos en el paradigma antiguo o metidos en los negocios hasta las orejas y no pueden ver nada.
Como dice el cambio en la teoría evolucionista, ya no es la competencia, es la cooperación lo que ha movido la vida, la cooperación entre los átomos, las moléculas, etc. Pero ese cambio no está alcanzando a las elites empresariales, gubernamentales, ahí estamos atascados, ahí hay un pasivo socio ambiental. Ahí está metida la plata y el poder, que les están impidiendo a esa gente ser parte de este cambio que está ocurriendo en el planeta.