Bachelet y la enésima Comisión Presidencial
Cuando los casos de corrupción han develado ante la ciudadanía el vasallaje de la clase política ante los poderes económicos, que muchos venimos denunciando por años y que ahora mantiene en el ojo del huracán desde los herederos del legado de la Dictadura hasta el mismísimo ex primer caballero de la nación, la Presidenta Bachelet nombró una nueva comisión, ahora bautizada como Consejo Asesor Presidencial contra los conflictos de interés, tráfico de influencias y corrupción…¡qué nombre!
Los 16 elegidos
Entre los 16 elegidos de la enésima comisión bacheletiana, están presentes profesionales, en su mayoría abogados y economistas, de fundaciones y think-tanks ligados al poder binominal, quienes deberán presentar a la Presidenta dentro de 45 días las propuestas anti corrupción, las que luego deberán pasar a la cocina de un congreso que cada vez da más muestras de una larga agonía y de esa pesada cortina de hierro que hay entre los representantes y sus representados.
La Alianza estará representada por Libertad y Desarrollo (L&D), el Centro de Estudios Públicos (CEP) a través de Rossana Costa, economista (L&D) ex Directora de Presupuestos del gobierno de Sebastián Piñera; Lucas Sierra, abogado y académico de la Universidad de Chile y Vittorio Corbo, economista, Presidente del Directorio del Santander Chile, ex asesor del Ministro de Hacienda de Pinochet Rolf Luders, ex presidente del Banco Central y ex funcionario del Banco Mundial, el BID y FMI, ambos connotados miembros del CEP. Por sus redes y antecedentes, la abogada Olga Feliú también podría considerarse en este bando, la actual presidenta del Colegio de Abogados fue durante la dictadura Jefa del Departamento de Toma de Razón y Registro de la Contraloría General de la República. En 1990 fue nombrada Senadora designada hasta 1998, en 2001 ofició de defensora de Pinochet cuando el dictador en ese entonces, Senador Vitalicio, fue acusado constitucionalmente por diputados de la época.
La ex Concertación o Nueva Mayoría por su parte, estaría representada por personajes de reconocida adhesión o militancia. Es el caso del economista y presidente de la comisión anti-corrupción Eduardo Engel, quien también lidera el Consejo Fiscal Asesor de la Dirección de Presupuesto; Andrea Repetto, economista miembro del comando de la actual presidenta, quien la nombró como Directora del BancoEstado, actualmente es Vicepresidenta del Consejo Fiscal Asesor de DIPRES que preside Engel, ambos elegidos por el Ministro de Hacienda. Repetto participó también de la Comisión Presidencial para la Medición de la Pobreza, del Consejo Asesor Presidencial para la Reforma Previsional, del Consejo Asesor Presidencial de Trabajo y Equidad Social, además del panel asesor de Ingreso Ético Familiar, actualmente es también directora en la Fundación para la Superación de la Pobreza.
Entre quienes parecieran no estar alineados a ningún bando encontramos a la cientista política Marcela Ríos, actual coordinadora del área de gobernabilidad del PNUD en Chile y al director del Instituto de Investigación de Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales Claudio Fuentes. Ríos y Fuentes forman parte de Espacio Público, el think-tank que preside Eduardo Engel, del cual Repetto es su fundadora y tesorera y Paulina Veloso una de sus miembro. Su participación en esta comisión no sería cuestionable, salvo porque Andrés Velasco, líder de Fuerza Pública y uno de los políticos vinculados y financiados por Penta, no fuera también parte del directorio Espacio Público.
Los miembros restantes del consejo son destacados académicos como Agustín Squella premio nacional de ciencias sociales y Alfredo Etcheberry y Agustín Squella, ambos abogados de la Universidad de Chile; el economista Manuel Riesco vicepresidente del Centro Nacional de Desarrollo Alternativo y una de las voces más críticas al desarrollo capitalista de Chile. Álvaro Castañón, abogado Ciudadano Inteligente la plataforma digital que funciona como auditora externa de la democracia local; José Andrés Murillo Presidente de la Fundación para la Confianza en la que participan también otros denunciantes del cura de la élite, Fernando Karadima. Daniel Zovatto el único extranjero de la comisión es un abogado argentino experto en derecho internacional y electoral, y por último, Benito Baranda destacado hombre del voluntariado criollo, ex director del Hogar de Cristo y actual presidente de América Solidaria la ONG de trabajos voluntarios internacionales.
La cocina binominal
En poco menos de 45 días los 16 elegidos deberán presentar sus propuestas para extirpar de la actividad política el cáncer del poder económico. Entonces será la Presidenta quien decidirá qué hacer. Lo más probable es que estas propuestas se transformen en proyectos de ley que vayan directo al Congreso.
En la cocina grande del Senado podrán intervenir con grandilocuencia todos los honorables y por supuesto los involucrados en estos casos de corrupción como el socialista Fulvio Rossi, acusado de recibir dineros de Soquimich para su campaña senatorial del 2009; el filo pinochetista Iván Moreira, quien reconoció haber recibido raspados de olla, y Ena Von Baer, quien habría recibido dinero de los dueños de PENTA, los que hoy cumplen con medidas cautelares en Capitán Yáber por ser un verdadero peligro para la sociedad y nuestra pírrica democracia.
En el hemiciclo podrán también ponen sus ingredientes los honorables Ernesto Silva, Felipe De Mussy y Javier Macaya, todos diputados del partido de Jaime Guzmán involucrados directa o indirectamente en el caso que mantiene detenidos a sus benefactores con dineros provenientes de un millonario fraude al fisco. Otros cocineros serán el diputado niño símbolo de la “nueva derecha”, Felipe Kast quien negó haber recibido platas que él mismo solicito a Penta , cuando fue cuestionado por ser uno de los parlamentarios con más aportes reservados. Mientras, la arista Soquimich comienza a abrirse a regañadientes, pues los trascendidos indican que habrían involucrados de la misma coalición gobernante, lo que simplemente sería otra chispa en esta pradera, por lo que las semanas venideras serán claves para ello.
Muchos ya perdimos la cuenta y también cualquier esperanza en estas comisiones, porque sus resultados han sido peores que la enfermedad. Bachelet insiste en solucionar el grave problema de nuestra famélica democracia puertas adentro de La Moneda, cuando la solución está en desatar un proceso transformador, impulsando un plebiscito para que sea el Pueblo y no una comisión elegida a dedo, quien decida como salimos de esta crisis y afrontamos la desafección de la ciudadanía con la política. Muchos seguiremos abogando por una Asamblea Constituyente, de lo contrario perderemos otra oportunidad y volveremos a hacer carne eso que Perón con tanta gracia decía: cuando quieras que algo no se haga, forma una comisión para hacerlo.