Reforma Laboral: Las demandas del sindicalismo que quedarían fuera del proyecto
Tras la confirmación por parte del Ejecutivo de que el proyecto de Reforma Laboral será enviado el 29 de diciembre para su trámite legislativo, el debate en el mundo sindical su puso más árido. La demora de parte del ministerio del Trabajo en redactar el proyecto primero, y en definir una fecha para su envío después, ya mantenían tensas las relaciones. Pero tras el anuncio, en el cual no existe conformidad sobre el contenido, los temores se transformaron un quiebre entre la principal multisindical y el Gobierno.
Fue así como la misma Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT, dio muestras de molestia este lunes al criticar la “falta de coordinación” entre el ministerio de Hacienda y el de Trabajo. Todo, a raíz de la comentada “gradualidad” que en su minuto prometió Arenas ante los empresarios, y que más tarde sería refutada por Javiera Blanco.
En la oportunidad, Figueroa afirmó que la última reunión con el Ejecutivo “francamente fue una reunión sin ningún valor” y afirmó que “claramente eso ha ocurrido porque aquí hay dos ministros que han tenido seis meses para trabajar y la prioridad no ha estado en los temas de los trabajadores”.
Dicha molestia sigue instalada, a tal punto que nuevas reuniones antes del envío del proyecto parecen estar descartadas.
A el fuego del mundo sindical, se sumó después las advertencias que hiciera el máximo representante del empresariado, Andrés Santa Cruz, presidente de la CPC, al afirmar que la iniciativa “no ayudará a que volvamos a tener buenas tasas de crecimiento”.
Proyecto no convence a nadie
Nolberto Díaz, vicepresidente de la CUT, conversó con El Desconcierto y aprovechó de aclarar que “a nosotros lo que haga la CPC nos importa poco” y repasó nuevamente al Gobierno. “Nos hizo ir a una reunión inútil”, afirmó.
Para Díaz, el largo trabajo que han sostenido con el Ejecutivo concluyó su etapa más importante el pasado 4 de octubre. “Ahí le manifestamos una serie de puntos que teníamos como Central Unitaria, y eso no fue atendido hasta el día de ayer”. Entre ellas, menciona los cambios los artículos 159, 161 y 384 del Código del Trabajo, ante los cuales aún no existe pronunciamiento de parte del Gobierno.
Díaz responde categórico que “si nos van a llamar para hablar más de lo mismo, mejor no nos juntamos y que hagan su proyecto, lo manden y después veremos de qué lado está cada uno”.
El vicepresidente de la CUT agregó que mientras el Gobierno tiene nueve puntos incluidos en la Agenda Laboral, la multisindical propone 25. “Hay cosas que no se pueden reformar si no tocas otras. Por ejemplo, no se puede devolver el derecho a huelga y poner fin a los descolgados si se mantiene el art. 384 que niega el derecho a huelga en las empresas estratégicas del país. Eso es una contradicción. Así como tampoco es solucionan esos problemas si se mantiene el art. 161 de despidos por necesidad de la empresa, en donde despiden gente como lo hicieron con los periodistas de Copesa y en UPI hace un tiempo atrás”, afirma Díaz.
Para el representante de la multisindical, es bastante claro que el Gobierno “no va a decir a todo que sí, pero podrá ceder en algunos aspectos, ¿o no?” se cuestionó.
Consultado sobre si esperaban mayor entendimiento por parte del Gobierno de la Nueva Mayoría con la instancia liderada por Bárbara Figueroa, Díaz indicó que “la CUT no es una oficina del Gobierno ni un apéndice de la Nueva Mayoría, es autónoma y en razón de eso nosotros tenemos relaciones formales con ellos, ni de más o menos amistad. Ahora, esperamos de las personas que comparten los valores de la justicia y la democracia que ayuden a empujar una reforma no sólo como lo prometieron en el programa, sino mucho más”.
Las voces sindicales que van por fuera
En el mundo sindical no sólo existe la CUT. Hay otras multisindicales, como al Central Autónoma de Trabajadores (CAT), que también están pendientes del devenir de la reforma. Alfonso Pastene, secretario general de la organización afirmó que sí han tenido acercamientos con la autoridad, “pero son conversaciones de tomarse un cafecito, no de profundizar y conocer lo central del proyecto”.
Pastene aseguró que hasta el momento sólo han accedido a un cuestionario relativo a los nueve puntos del Gobierno, “y sobre eso se ha conversado”. “Cuando nos reunimos con la ministra nos quejamos de ese modo de proceder”, indicó Pastene.
Según afirmó el representante de la CAT, ellos presentaron una propuesta pero no han recibido respuesta alguna al respecto. “No hay certeza alguna de cómo viene el proyecto, no se conocen ideas centrales, sólo titulares de fortalecer el sindicalismo y terminar con los rompehuelgas pero hoy día hay otra gran pelea, que es entre Hacienda y Trabajo”, afirma el dirigente.
“Nosotros estamos a favor de que esta reforma la encabece el ministerio del Trabajo y no el de Hacienda, porque ellos van a lo macroeconómico, y el de Trabajo va a lo social. Nosotros no estamos dispuestos a quese prioricen las cifras económicas. Aquí hay una deuda que los gobiernos de la posdictadura tienen con los trabajadores, y es el momento que con estas reformas se comience a saldar en parte”, concluyó Pastene.