La experiencia enfrentada por una niña de Carahue, de sólo 13 años, ha generado diversas reacciones políticas y presión a las autoridades de parte de las organizaciones y colectivos feministas.

La menor, que resultó embarazada producto de una violación, dio a luz en la madrugada del pasado miércoles en un complejo escenario médico. Además de su corta edad, los médicos diagnosticaron una malformación que tornaría inviable la vida de su guagua.

Por su parte, la fiscal del caso, Andrea Rivas, anunció que ya fueron tomadas las muestras de ADN de la niña para realizar un peritaje comparativo con las muestras de los dos sospechosos que sigue la policía.

Durante la jornada de ayer, el Ministerio de Salud descartó que la guagua había muerto, como señalaron algunos medios, y recalcaron que se encuentra hospitalizado en el Servicio de Neonatología, “estable dentro de su gravedad”.

La menor, en tanto, se encuentra en buenas condiciones y con apoyo psicológico para enfrentar la difícil situación que hoy vive. Además, aseguraron que no se entregará más información al respecto para resguardar la privacidad de ambos pacientes.

Las muestras de AND fueron tomadas del cordón umbilical de la bebé y se espera que los resultados sean conocidos durante la próxima semana.