A través de una misiva dirigida a Ernesto Ottone Ramírez, director del Centro de Extensión Artística y Cultural (CEAC), los adherentes de la campaña palestina por el Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) a Israel manifestaron su preocupación ante las dos presentaciones que el director israelí Doron Salomon realizará en el Teatro de la Universidad de Chile, el próximo viernes 17 y sábado 18 de octubre.

“Nos parece impresentable que el escenario de su teatro se preste para recibir a un director de orquesta que mantiene un silencio obstinado y nada inocente sobre los crímenes que perpetra su país, como si fuera posible callar en un lugar donde las violaciones de los derechos humanos, asesinatos y torturas incluidos, son continuas y masivas”, argumentaron.

La campaña BDS surgió el 2005 en Palestina, inspirada en el boicot efectuado por la sociedad civil internacional que logró derribar al Apartheid sudafricano. La iniciativa hace hincapié en la necesidad de boicotear la estrategia israelí de “utilizar la cultura y los espectáculos como medios para invisibilizar la limpieza étnica del pueblo palestino y normalizar una situación aberrante desde los puntos de vista jurídicos y humanos”, detallaron.

Según los activistas, el gobierno israelí destina grandes sumadas de dinero para enviar a sus representantes culturales por todo el mundo, buscando consolidar la imagen de un país “normal”.

Además, los adherentes de BDS aclaran que no pretenden boicotear al pueblo judío, ni colectivamente ni a sus integrantes: “Tampoco pretendemos boicotear a las/os ciudadanas/os israelíes, mucho menos atacar personalmente a Salomon ni a cualquier otro. El BDS es un movimiento de resistencia pacífica que llama a todas/os las/os ciudadanas/os conscientes del mundo a no normalizar la imagen de Israel; es decir, a no mantener relaciones normales con un Estado que viola en forma sistemática y grave los derechos humanos del pueblo palestino”. Además, agregaron que judíos de todas partes del mundo, incluso israelís, adhieren a la compaña.

En vista de lo anteriormente expuesto, demandaron a Ernesto Ottone la cancelación de las presentaciones de los embajadores culturales de Israel, mientras “éste no cambie su política criminal hacia el pueblo palestino”.

“Como chilenas/os, hemos vivido en carne propia la violación de los derechos humanos, la sociedad civil internacional solidarizó con los perseguidos por Pinochet, y por lo mismo nos parece justo y consecuente levantar la voz cada vez que los derechos humanos se violen en cualquier lugar del mundo”, puntualizaron.

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