Banda Conmoción: “No hacemos música en base a lo que dicte un medio de comunicación”
Comenzaron el 2001 y desde, entonces, pese a las dificultades, la fiesta no ha parado. Banda Conmoción, con un despliegue en escena que abarca a una veintena de artistas, ha consolidado una interesante carrera de la mano del festejo popular latinoamericano y universal.
Durante este año, la banda trabaja en la producción de su último disco, “Tiraneño”, que ya está siendo vendido en verde y ha contado con el amplio respaldo de sus seguidores. En entrevista con ElDesconcierto.cl, Róbinson San Martín, encargado del eufonio y el trombón bajo, comentó el recorrido del grupo y sus motivaciones.
Cómo han sido estos años recorridos desde el 2011. Al comienzo se les clasificó dentro del movimiento de la nueva cumbia, pero después ustedes demostraron que estaban haciendo mucho más que eso. ¿Cómo ha sido el camino?
Ha sido un recorrido súper intenso. Esto de la nueva cumbia fue una etiqueta que nos han dado a la que nosotros nos cruzó el destino. Me acuerdo que cuando empezamos la banda del momento era La Patogallina Saunmachin, que también era una banda de rock pero que tocaba cumbia, pero por una cosa más romántica que porque se hubiera formado a hacer cumbia.
A nosotros nos pasó algo parecido. Nosotros tocamos cumbia por una cosa más romántica, pero nuestras bases estaban mucho más en el norte, en la música nortina y en Europa del Este. Esa era nuestra influencia, más que la cumbia. Después se abre todo un camino con las bandas que empezamos en esa época y luego hay gente que deja de tocar lo que estaba haciendo y se arman para tocar cumbia. Y arman su rollo para tocar cumbia porque encuentran que ahí están las lucas…
Durante todo este tiempo nos hemos dedicado a buzear mucho en lo que es el tema del folklore latinoamericano y en la música nortina, tiraneña. No ha dejado de ser nuestro sustento, aunque sumamos otros ritmos, otros espacios, y visitamos otros panoramas musicales o atmósferas, pero siempre con esta base, muy de raíz. Partimos por otras cosas, no solamente por querer subirnos a los escenarios, fue por gusto musical, nos juntamos a hacer música para divertirnos. Todos pertenecíamos a compañías de teatro, habíamos actores, músicos, bailarines… una mezcla. El escenario no era algo desconocido, pero de eso ahora ha mutado bastante, ha cambiado la conformación de músicos y por lo mismo van variando los colores de nuestra música.
El momento en que estamos es bastante grato, con este nuevo disco hemos vuelto al origen.
¿Por qué crees que ha impactado tan fuerte la música de la Banda Conmoción al público joven, que los sigue fielmente? Ustedes tienen marcada presencia en las tocatas universitarias.
Por la festividad de la música, yo creo. Porque el bronce en sí mismo tiene una fuerza innata, sea el estilo que sea, el bronce siempre pega, por la textura que tiene, es un instrumento musical super energizante. Llega muy fuerte y la gente inmediatamente lo siente.
Sin embargo, yo te diría que nuestra música es súper transversal, nosotros en la gira de verano, nos ve un 15 por ciento jóvenes y el resto gente adulta, con niños, y nuestra música pega igual. Lo probamos mucho también en la gira que hicimos en Europa, estuvimos en muchos pueblos y era tocar para viejitos de 80 años y para niños de 7 y todo el mundo con la misma respuesta. Creo que es porque nuestra música tiene esa cualidad, que es festiva, y porque el bronce tiene cualidad, aparte de que la banda nuestra tiene una característica muy particular, que es como reinterpreta lo que hacemos. Las tradiciones folklóricas o de raíz estan reinterpretadas a partir nuestro, ese es el sello que hace que la gente lo distinga y se emparente.
Una de las cosas llamativas de la Banda Conmoción es que hacen mucha música sin voces, sin sonidos eléctricos. ¿Cómo se hace música en Chile de esa forma?
Ayer conversábamos justo con una persona que nos decía que ayer tocamos una hora y 20 minutos, y en todo ese rato, solo dos temas tenían letras y letras corales. Entonces, eso es lo más complejo, yo creo, de la banda. Mucha gente nos ha preguntado por qué no nos tocan tanto en la radio… y es por eso mismo, porque nuestras canciones no tienen letras. Entonces, la gente no va a cantar un tema y a la gente le gusta mucho cantar. A uno mismo. Tú puedes escuchar a los Fabulosos Cadillacs, que tiene un fuerte bronce, pero la letra es primordial en ese sentido, porque la gente se identifica con las temáticas. Acá, a mí me llama la atención que la gente se identifique tanto sólo con la música. No podría explicar por qué.
Quizás es el espíritu de la banda o la intención nuestra, que está detrás, pero no ha sido fácil la penetración en esferas masivas o no masivas sin las letras. Es distinto, es súper difícil. De hecho nos piden en las radios, nos dicen oye, hagan temas con letras, como diciendo: hagan temas para que los podamos tocar. Pero no es nuestro leit motiv escribir o componer o hacer música en base a lo que dicte un medio de comunicación, no es nuestro estilo, no estamos tratando de meter un tema en la radio para ser famosos, como dice la canción. Lo hemos discutido igual y hemos llegado siempre a la misma conclusión: no. Está primero nuestro trabajo artístico y de ahí, si lo toca la radio, bacán. Yo escucho harta radio e igual nos escucho, de vez en cuando. En algunas radios nos tocan harto y en otras nada, pero en general, igual nos tocan, lo que a mí me sorprende.
El antecedente que hay de esto, de música sin letra, es con Charagua, de los años 70, que no tenía letra y fue un hit. Ha sido de las pocas veces que un tema lo ha logrado. Ahora, ¿cómo la gente se identifica con nosotros? Ahí está la magia.
¿Cómo nace el disco Tiraneño y cuál es la motivación detrás de la venta en verde?
Nace de un impulso de un compañero. Nosotros vamos hace años a La Tirana, pero vamos en otra onda, vamos a bailar, vamos a disfrutar. Sin embargo, un compañero fue con la idea de indagar en la música y empezó a cachar las bandas y grabó y dijo ¿por qué no hacer un homenaje a los músicos? Las bases de la banda son sonidos de La Tirana, por eso es como volver a la raíz. Fue un impulso muy espontáneo de la banda, muy de piel, no fue algo muy esquemático. Vamos hacia donde el instinto, el corazón y la música nos lleve. Con las cosas que vamos haciendo vamos abriendo caminos.
Esto es como darnos un gusto, como pagar una deuda, estábamos en deuda musicalmente. No en el espíritu, pero sí en los arreglos, en el estilo, en lograr traer y destacar esta música. Se fueron copando distintas áreas y aristas de nuestro quehacer artístico con este disco, fue muy profundo por lo mismo. Todo el proceso fue súper difícil, duro, por el estilo, complejo porque llegaron otras bandas con nosotros a tocar y eso nos dio una exigencia mayor. El Tiraneño responde plenamente a su primer instinto, que es homenajear.
El disco tiene temas de los más antiguos y se va haciendo una evolución en cómo empiezan a entrar los arreglos, porque los hijos de los músicos de La Tirana son estudiosos, van a conservatorios, empiezan a generarse escuelas en el norte donde los locos tocan un kilo, hay pendejos de 12 años que tocan la raja, porque nacen al alero de una banda, tienen el sonido en el oído y después estudian. Son como diamantes en bruto. Yo no sé si aquí se sabe tanto el nivel de profundidad que hay en las bandas de La Tirana. Y eso fue súper potente para nosotros ahora.
La Iglesia levanta la imagen de la virgen, imagen que nosotros respetamos bastante, pero es la gente la que le da la vida a esta fiesta y eso es nuestro homenaje.
¿Cómo nace esta idea de vender el disco en verde? Me han contado que han vendido ya muchos discos con esta fórmula, sin que el disco se haya terminado ya.
Creo que el 80 por ciento del disco está vendido en verde. Aquí hay un elemento que a mí me vuelve a sorprender, no porque no crea en lo que hacemos, sino porque no está en nuestro gen decir oh, qué bacán que somos. Siempre hemos respetado mucho a nuestro público, entonces, si está esta oportunidad de ofrecer el disco más barato y que la gente pueda asegurarlo, apenas salga. En el fondo eso es, pagar la primicia pero más barata. Es como un regalo a la gente que nos sigue hace mucho tiempo y que está esperando el disco.
Como tú decías, Banda Conmoción nació en el teatro, después se lanzaron a la música, y a mí me gustaría saber cuán difícil es coordinar el trabajo de una banda tan numerosa...
Yo creo que la disciplina que tiene el teatro, la danza y cada área nos hizo ponernos a prueba entre nosotros. Es como esa cosa de honor o de fuerza personal de saber que nuestro arte tiene su valor. Había un piso valórico y artístico muy fuerte que nos permitió vivir 2 ó 3 años en una casona comiendo porotos 6 meses, por ejemplo, sin ni uno. Y sosteniendo el lugar, haciendo cosas ahí y bajo ese rigor tan fuerte no hubo momentos para pelear. Las peleas eran por un tema artístico, ideas.
Yo creo que eso ayuda mucho a limar asperezas, a ubicarse, a poder sostener un colectivo tan grande, imagínate que la primera salida de integrantes del colectivo se produjo después de 10 años. La banda no se quebró ni nada, fue un proceso natural, así se tomó y se fue rearticulando todo. Ahora, como somos tantos, los procesos son más lentos porque no tenemos la estructura de un puro jefe, no hay una persona que vaya cortando el queso y dirigiendo todo. Las decisiones son colectivas, más allá de la presencia de un director que corta y pincha, pero la dirección de la banda es una decisión colectiva. Es difícil que la cosa se vaya a otro lado.
Hace poco estuvieron en el campamento de la Fenapo en el Río Mapocho, ¿cómo nace esa idea de ir a apoyarlos?
Nace por una invitación que ellos nos hacen, nos conocemos hace tiempo con alguna gente de ahí. Hemos ido a tocar hace muchos años al galpón de La Pintana, que está ligado a mucha gente que está en el campamento, entonces tenemos conexiones desde hace mucho tiempo, pero además es parte de los fundamentos de la banda también. Nosotros estamos comprometidos con el movimiento social porque somos parte de él, todos estudiamos, todos tenemos problemas económicos, estamos inmersos en lo que ocasiona el sistema, nos conmueve y preocupa el tema y que haya gente que tenga que estar bajo un puente para poder subsistir. Nos llama mucho la atención, también recordamos lo que hicieron los trabajadores de Correos de Chile y muchos otros. Esto no es nuevo.
Mientras se pueda, nosotros asistimos. Hay momentos en que no podemos, recibimos una gran cantidad de peticiones de distintos lugares y causas y de verdad no damos abasto. Hay gente que nos escribe reclamando que somos unos descarados, que no vamos a ninguna parte y ahí nos encontramos con gente que es súper ignorante con lo que realmente sucede, como que vive con una tela extraña en su mente, no logran ver más allá y ver que somos 25 personas y es muy complicado movernos. Los costos que tiene nuestra banda son altísimos.
Se viene el término de Tiraneño, pero ¿cuáles son los próximos pasos de Banda Conmoción?
Ahora, preparar el espectáculo del disco, una cosa es el lanzamiento del disco, el producto, que se va a terminar de hacer ahora con últimas grabaciones en La Tirana. Pero al disco se le va adherir un espectáculo y eso es lo que estamos trabajando ahora. También preparamos el verano y los nuevos temas.