La indigencia que se nos aparece sólo cuando hay heladas
Más de 470 mil personas viven en la indigencia y cuentan con menos de 36.000 pesos mensuales, según la CASEN 2011. Ante esta situación, el año pasado el ex ministro de Desarrollo social y planificación, Joaquín Lavín, puso en marcha el “Plan Calle” que trabaja tres áreas: “Habitabilidad, Salud y Empleabilidad”. Dentro de este programa se trabaja con adultos, jóvenes y niños y es precisamente las épocas de frío que se activa el plan “Noche Digna”, donde se habilitan alrededor de 19 hospederías y residencias a lo largo del país.
María Isabel Robles, directora ejecutiva de la Fundación Rostros Nuevos, señala que “la noche digna, que es una parte de la política para proveer de habitabilidad…es un plan que no tiene un financiamiento estable permanente en el tiempo que permita dar continuidad al trabajo que se realiza”. La directora de la Fundación que se encarga de trabajar problemas asociados a la salud mental de personas en indigencia, asegura que hoy tenemos “una tremenda fragilidad, porque efectivamente va a depender de las prioridades que las autoridades pongan para poder asignar los recursos que se requieren “.
En Chile recién en 2011 se comenzó con un plan de catastro de indigencia ya que la CASEN se aplica solamente a hogares. Sin embargo, la medición se ha podido realizar en “161 de las 346 comunas del país”, según el Ministerio.
Amplios son los cuestionamientos a la hora de preguntarse por las personas que no tienen hogar y el por qué de esta situación. La Fundación Rostros Nuevos nació a partir de un voluntario que reconoció que existía un grupo importante con presencia de problemas de salud mental, mientras trabajaba en una hospedería del Hogar de Cristo.
Su directora ejecutiva asegura que “entre el 60 a 70 por ciento de las personas en situación de calle presentan algunos de estos diagnósticos” que están asociados a “discapacidad mental, consumo abusivo de drogas y alcohol, ambas situaciones, depresiones, entre otros”.
¿Cómo nos comportamos los chilenos?
Más allá de la ayuda que se pueda entregar en una campaña de donación, o la ayuda voluntaria a fundaciones como el Hogar de Cristo, existe un rol importante de la ciudadanía respecto a la indigencia.
María Isabel Robles hace el llamado a que “no corramos la vista” ante personas que habitan en la calle, y que en realidad, debiésemos apoyar haciendo lo contrario, es decir, “entregando visibilidad”. La directora enfatiza en que “la invisibilidad y el rechazo es lo que genera la dificultad que la persona en situación de calle tiene para poder incluirse en la sociedad y si nosotros aportamos con un pequeño gesto de hacerlos visibles, nos ayudaría a tener una ciudadanía mucho más activa”.
“Primero decirle a las personas que la gente que está en situación de calle no está ahí para molestar-nos – agregó Robles-, sino que están ahí por alguna situación o evento que generó que la persona paulatinamente se fuera desvinculando de su familia y la sociedad”.
La Fundación hace el llamado a que los vecinos pueden aportar comunicando a la municipalidad respectiva, al Ministerio de Desarrollo Social y Planificación y a las fundaciones, para dar visibilidad a esta realidad más allá de los días de emergencias.