Matías del Río, el sostenedor
Las noticias de la reforma educacional han puesto nerviosos a múltiples sectores. En el mundo de los estudiantes, los anuncios son seguidos con cautela y los dirigentes ya han identificado sus primeras falencias, exigiendo al gobierno mayor atención a las perspectivas de los actores sociales de la educación.
Secundarios y universitarios ya sostienen críticas diversas a lo anunciado por Eyzaguirre, señalando que, en lo concreto, se mantendrá el espíritu mercantil en la educación pese a los ajustes de la reforma. Especialmente, en colegios particulares pagados, los que, según Naschla Aburman, dirigenta de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en la propuesta “no se tocan”.
Sin embargo, desde la otra vereda, el debate se centra en los delicados intereses de quienes están involucrados en la educación privada en Chile. En dicho ambiente, es posible encontrar un amplio espectro de figuras del mundo político y administrativo, empresarios, la iglesia católica y, por qué no, integrantes del mundo de las comunicaciones.
En el círculo de poder, sin embargo, la discusión es otra: con el argumento a favor de la libre enseñanza, critican duramente la intención del gobierno de intervenir en los colegios particulares subvencionados y han tildado, una y otra vez, la reforma de “ideológica”.
Durante el último capítulo de Tolerancia Cero, que tuvo por invitado al ministro de Educación, Matías del Río comenzó la entrevista recordando los dichos de Eyzaguirre para defender el fin del copago en los establecimientos particulares subvencionados: “Las familias son seducidas por ofertas de colegios inglés que solo tienen el nombre en inglés y que por $ 17 mil le ofrecen al niño que posiblemente el color promedio del pelo va a ser un poquito más claro”, señaló el ministro.
Así, la primera pregunta del periodista apuntó a las criticadas declaraciones del titular de Educación: “¿No le parece que es un poquito faltar el respeto a familias que están buscando mejorar la oferta de la educación, un colegio mejor para sus hijos?”, fue el punto de partida de un round que fue seguido con atención por las redes sociales.
“Ahora todo se entiende”
Desde hace tiempo, las entrevistas del periodista de CHV han recibido críticas al momento de tratar temas respectivos a la educación, los movimientos sociales y sus implicancias en la protesta. Sin embargo, esta vez, su evidente desacuerdo con el ministro Eyzaguirre despertó la sospechas de la audiencia que a esa hora miraba el programa.
“La educación no es para encontrar estatus”, afirmó Eyzaguirre y fue increpado de inmediato por el periodista: “¿Por qué le vamos a decir nosotros, como Estado, en qué colegio estar a las familias?”.
En adelante, el ímpetu con el Matías del Río se hizo parte de la entrevista terminó dejando a Eyzaguirre, cuya reforma es criticada por los protagonistas de la educación, como una voz progresista en completa sintonía con la sentida demanda del mundo social.
De hecho, el tono de las críticas impulsó al ministro a dejar claro su espacio y procedencia en el debate: “No soy antimercado, todo lo contrario, la izquierda me acusa de neoliberal, pero con la educación esto no funciona”. Sin embargo, ante la torpeza del periodista para preguntar, en un par de ocasiones, Eyzaguirre hasta se permitió decir “con cariño”, a la hora de responder con acento pedagógico.
En adelante, del Río intentó, en más de una ocasión, arrinconar al ministro sin éxito. Además, en medio del debate, fue el propio periodista el que sacó a colación su vínculo con la Fundación Astoreca, dueña del colegio San José, del cual es sostenedor.
“Yo soy sostenedor, pertenezco a una fundación, que, para los que critican, lamentablemente es sin fines de lucro y el colegio es gratis, pero no tengo ningún problema en decirlo… Lo digo para que tiren las piedras por Twitter con más fuerza todavía”, señaló y la respuesta, entre risas, del ministro fue “ahora todo se entiende”.
Pese a que el colegio vinculado al periodista es gratuito, los antecedentes permiten entender la férrea defensa realizada por del Río de la educación particular subvencionada. En tanto, El Mostrador sacó a la luz otro dato para considerar: en 2007, éste criticó enérgicamente una publicación de La Nación Domingo que describía el rol de Patricia Matte en el freno de una iniciativa –del pasado gobierno de Bachelet- que pretendía frenar el lucro en los establecimientos particulares subvencionados.
“Para tratar de tapar el error y el horror de la presidenta Bachelet de enfocar el centro de los problema de la educación chilena en el lucro de algunos colegios subvencionados, este diario optó por prender el ventilador en contra de Patricia Matte, una de las personas que más sabe del tema y que dirige la Sociedad de Instrucción Primaria, la que desde hace 150 años da educación de calidad, y sin fines de lucro, en sectores populares”, fueron algunos de sus argumentos.
Hoy, sin embargo, en la hora en que se evidencian los intereses de una parte y de otra, parece más interesante que nunca el análisis de cuántas pasiones y antecedentes se desnudan al calor de la discusión de la reforma educacional. Así, para entender algunas dimensiones del problema, sólo basta con mirar a quiénes integran el debate de una vereda y de otra, con periodistas incluidos, siguiendo las huellas de la red de protección que durante tantos años ha cobijado a la educación privada en Chile.