La porfía de las comunidades del Huasco ante la amenaza medioambiental
Lo anunciaron y cumplieron otra vez. Las organizaciones y colectivos agrupados en torno a las problemáticas medioambientales del Valle del Huasco, ubicado en la región de Atacama, informaron que viajarían hasta el Palacio de Gobierno para solicitar una respuesta ante las demandas presentadas hace un mes. Hoy, muy temprano, se instalaron frente a La Moneda a esperar, pero Bachelet no tuvo palabras para ellos.
Concretamente, los vecinos exigen la revocación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) de tres proyectos emblemáticos que han complicado la vida en la zona: la termoeléctrica Punta Alcalde, la iniciativa minera Pascua Lama y la industria Agrosuper.
“Hoy vinimos 20 vecinos del Valle en busca de una respuesta clara, en la cara, y nuevamente el gobierno nos cierra las puertas. Nos dieron algunos calmantes, pero no tuvimos una respuesta oficial para las comunidades”, relató Andrea Cisternas, vocera de la comunidad de Freirina.
Razones medioambientales, pero también sociales sostienen el discurso de los habitantes del Huasco, que han encontrado en la organización la única forma de solucionar los problemas que los aquejan desde hace más de una década.
El desarrollo que nunca llegó
Según sostienen, en el Valle se encuentran organizados de mar a cordillera. Tras la experiencia de Pascua Lama, la iniciativa de la canadiense Barrick Gold que han sabido frenar por cerca de 13 años, las concepciones fueron cambiando al interior de la comunidad.
Durante los 90, en Chile, el mando de los conflictos medioambientales lo tuvieron las diversas ONG’s encargadas de trabajar en el tema. Entonces, la perspectiva respecto a dichas problemáticas se centraba en la mirada de los especialistas y aún faltaba mucho trabajo por hacer antes de lograr comprometer a la ciudadanía.
Sin embargo, la experiencia hizo lo suyo, y luego de vivir en carne propia la irrupción de grandes proyectos en el Valle, sus consecuencias y la ambición de las empresas, los vecinos comenzaron a inquietarse y a informarse.
“Nos sentimos muy invadidos, hemos visto y vemos día a día cómo vecinos nuestros, amigos, van enfermándose de cáncer. Otros ya no están, se han ido. Nosotros lo vemos día a día y es algo que no podemos seguir permitiendo porque lo que está haciendo el Estado chileno con el Valle del Huasco es genocidio”, señaló la vocera de Freirina.
La irrupción de algunos proyectos, como la termoeléctrica Guacolda, que ya enfrenta su quinta etapa, ha implicado cambios drásticos para la población de Huasco. Prostitución, delincuencia y drogas son conflictos hasta entonces desconocidos para sus habitantes, que aseguran que, más que desarrollo, el progreso industrial les ha dejado penas, basura y contaminación.
Otro de los temores se sustenta en la posibilidad de un éxodo masivo de personas en el Valle, tal como ha sucedido en otras ciudades del norte de Chile impactadas en nombre del desarrollo.
Hoy, organizados en la necesidad de defender el derecho a vivir en un medioambiente sano y libre de contaminación, han aprendido a consolidar sus vínculos y a hermanarse con otras organizaciones. De hecho, en su manifestación de hoy frente a La Moneda, voceros y miembros de Alto Maipo, No a la CCU en Paine, Todos Somos Asamblea y otros colectivos acudieron a apoyarlos.
“Lo triste es la no respuesta, el silencio. Comprendemos que el gobierno de Bachelet está más cerca de los empresarios y cada vez más lejos de las comunidades que sufrimos la destrucción y el atropello a nuestros territorios y familias”, argumentó Juan Carlos Labrín, vocero del Huasco.
En las comunidades, sin embargo, aceptan la indiferencia de la autoridad de hoy como parte de una lucha que no ha terminado. Hasta el momento, insisten en que hay total convencimiento en venir a exigir lo que les corresponde.
Encuesta UDA: “74% de los habitantes de Freirina quieren a Agrosuper de vuelta”
En este contexto, parece inexplicable el estudio aparecido hoy en El Mercurio. Según la encuesta realizada por la Universidad de Atacama, el 74 por ciento de los vecinos se mostró favorable a la idea de que Agrosuper reabra su planta de cerdos en la comuna.
El estudio fue realizado a 354 personas, de un universo total de aproximadamente 6500 habitantes. En el informe, que ya fue criticado por el alcalde de Freirina, sostuvieron que la falta de trabajo es una de las principales razones tras el anhelo de los habitantes de la comunidad.
Al respecto, el vocero de Huasco señaló: “Hemos denunciado públicamente que esta es una nueva estrategia de Tironi con sus consultoras para dividir y desinformar a la comunidad del Valle y a la comunidad pública. Hay que recordar que los medios de comunicación donde aparecen estas encuestas están al servicio de estas empresas”.
Los voceros coinciden en que, pese a que existe una pequeña minoría que siempre estuvo de acuerdo con el proyecto, la disputa que deben dar tiene fundamentos colectivos y por ello no vacilarán en su rechazo al regreso de Agrosuper.
Además, criticaron el rol desempeñado por la Universidad de Atacama, de carácter estatal, en el estudio. Según señalan, ésta estaría siendo utilizada en beneficio de las empresas: “Es triste que usen universidades estatales para dejar entrar estos proyectos inviables y dañinos para nuestra comunidad”, lamentó Cisternas, dirigenta de Freirina.