La experiencia constituyente en Ecuador

La experiencia constituyente en Ecuador

Por: El Desconcierto | 08.01.2014

asamblea constituiyente ecuador(Texto del libro Plebiscito para una nueva Constitución, de Ediciones El Desconcierto. Leído durante el encuentro ciudadano del pasado 20 de julio de 2013).

Muchas gracias por la invitación. Yo fui asesora de la Asamblea Constituyente y yo voy a intentar hacer una descripción muy breve sobre lo que fue la experiencia constituyente, y sigue siendo, porque no creo que hay terminado. Continuamos en un proceso bastante arduo y bastante convulso, en el que casi nada o muy poco las cosas están claras, especialmente en el campo político y en el campo social.

Yo quiero más que nada transmitir cómo se derivó en una Asamblea Constituyente. Creo que para ello, lo primero que es importante poner en evidencia es que efectivamente este proceso puso en entredicho al Estado mismo: ¿para qué el Estado?, ¿cómo el Estado?, ¿qué tiene que hacer el Estado?, ¿cuáles son las funciones del Estado?

Y creo que esos cuestionamientos y esos conflictos, que siempre existieron a lo largo de la historia, finalmente comenzó a mover una nueva forma de pensar el Estado. Ahora, también hay que señalar que respondemos a una historia constitucional específica: a diferencia de Chile, que por ejemplo que ha tenido tres constituciones, cuatro constituciones; nosotros tenemos una experiencia constitucional en la que hemos construido 20 constituciones a través de procesos constitucionales, asambleas constitucionales o asambleas constituyentes.

Esto lejos de hablar o de ratificar que se trata de un país bananero, como nos han catalogado, lo que nos dice es que nosotros tenemos una concepción específica sobre lo que es el Estado y sobre lo que es la Constitución. Esa concepción tiene que ver con que los procesos constituyentes básicamente han sido utilizados como mecanismos de acuerdos de elites, Por eso, si es que miramos estas 20 constituciones que hemos tenido a lo largo de la historia, podríamos hablar de que solo 3 se ajustan más o menos a lo que debería ser una Asamblea Constituyente, es decir, una noción revolucionaria de un grupo que se hace del poder o cambia de sistema jurídico, político. En estos ejemplos, yo hablaría de la primera Constitución de 1830, que aparta al poder monárquico del Estado para poder instituir la República. Los siguientes ejemplos serían las constituciones de finales del siglo XIX o principios del siglo XX, con la revolución liberal liderada por Eloy Alfaro que también significo un cambio de líderes y elites en el poder. Luego viene la Constitución del 2008, que es en términos simples, la emergencia de los comunes en el Estado.

Rafael Correa es una persona que no viene de las elites, que no es parte de las elites, y además que tiene una identificación muy clara con la gente común. Se trata de un intelectual bastante brillante con una carrera bastante brillante pero que viene de una familia absolutamente común de la costa ecuatoriana, entonces es una persona que no tiene aspiraciones de ser parte de esa elite tradicional pero que ha demostrado tener un fuerte liderazgo para asumir un proyecto totalmente atípico en el Ecuador.

Entonces, en esta historia, como decía, las asambleas constituyentes básicamente han sido mecanismos de resolución de conflictos de elites que mantuvieron a lo largo de la historia esta fórmula de estado tradicional oligárquico, que no dio ninguna respuesta. Todos los conflictos que se fueron acumulando en esas épocas especialmente en la época del neoliberalismo hicieron que se vaya expresando en una serie de mecanismos de disputa del poder tradicional.  Por ejemplo, con la destitución de tres presidentes de la Republica que estuvieron involucrados en las mayores crisis económicas y sociales y de legitimación política que ha tenido el Ecuador. Esto porque el descontento social y la deslegitimación política vinieron acumulándose a partir del retorno de la democracia de los años 70.

Todos esos fracasos que tuvo la democracia tradicional; la imposibilidad de llegar a acuerdos entre las elites y la emergencia de movimientos sociales a los que se acoplaron y se sumaron a grupos intelectuales, académicos y de distintas orientaciones políticas pero enmarcadas en el progresismo, creo que ayudaron un poco a desatar lo que terminó siendo el momento constituyente o el hecho constituyente que se dio en los años 2006 / 2007 y que finalmente terminó con la constitución del 2008.

Lo que pasó en ese momento, yo creo que hubo la circunstancia  que en medio de toda esta crisis de legitimidad, surgió y se logró conformar un equipo de gente que trato de recuperar todo lo que fueron esas crisis sociales y esas crisis y elaborar un proyecto de Estado bajo el  liderazgo de Rafael Correa.

Rafael Correa al llegar al poder planteó cinco revoluciones, y eso fue muy orientador, muy pedagógico. La gente por primera vez se identificó a través de estos conceptos: revolución constitucional, la revolución institucional, la revolución económica, la revolución social y la revolución cultural.  Así es que en su plan de gobierno, el primer decreto que expidió fue la llamada convocatoria oficial a la Asamblea Constituyente. Además, propuso una hoja de ruta para realizar esta revolución ciudadana, como se le llamó. Como se trataba de un discurso fuera del canon común del discurso político, hubo el factor sorpresa que ayudo a desarmar las resistencias de las elites y la clase política tradicional.

No obstante lo anterior, todo el proceso político de convocatoria de la Asamblea Constituyente implicó una disputa política muy fuerte que básicamente involucro al Tribunal Electoral. Éste consideró que tenía que pronunciarse el Congreso sobre esa convocatoria. Entonces, el Congreso negó esa convocatoria en un primer momento, mientras el Ejecutivo argumentaba que la convocatoria a Asamblea Constituyente era un derecho del pueblo: es decir el pueblo justamente tenía el derecho de pronunciarse respecto de si quería o no una asamblea. Todo esto generó un revuelo político bastante fuerte que terminó con la destitución de varios congresistas opuestos a la Constituyente, con el apoyo del Tribunal, que luego llevó a cabo la convocatoria.

En esta disputa el movimiento social también actuó y jugó un papel activo en este proceso y también los medios de comunicación, en los que se comenzó a evidenciar que jugarían un papel político importante para intentar mover la rienda política a favor de la política tradicional, lo que ocurre hasta los actuales momentos.

En esta disputa el movimiento social también actuó y jugó un papel activo en este proceso y también los medios de comunicación, en los que se comenzó a evidenciar que jugarían un papel político importante para intentar mover la rienda política a favor de la política tradicional, lo que ocurre hasta los actuales momentos.

Sobre la Asamblea Constituyente en sí, creo que todo ha sido atípico. La conformación de la Asamblea, por ejemplo, respondió a un movimiento de tablero que hizo Correa cuando llego a la presidencia. Él se lanzó a la presidencia sin una lista de diputados. Es decir, él llego a la presidencia sin diputados. Por eso, el discurso de Correa fue “no podemos seguir más con ese modelo político, no podemos seguir más legitimando más este modelo político”.

Ahora, más allá de la Asamblea, todavía hay que trabajar seriamente para desarmar los vestigios que todavía se mantienen del estado corporativo.  Por eso Correa inició la pelea, tanto por la renegociación de la deuda externa, como para desarmar el sistema financiero vinculado a los sistemas económicos. También están los medios de comunicación, que están vinculados a las 5 familias poderosas en el Ecuador que también dominaban el sistema económico.

Para finalizar, quisiera señalar que nosotros nunca tuvimos un sistema de partidos establecido, tampoco hemos tenido un campo social fuerte, pero ahora se está construyendo un concepto de ciudadanía. ¡Muchas gracias por su atención!