Día Internacional de la Niña: Desigualdades y obstáculos que enfrentan en Chile y el mundo
A pocos días de iniciar octubre un hecho desgarrador ocurrido en Perú cruzó la cordillera y conmocionó también a Chile. Una niña de 13 años falleció durante el parto, luego de que a causa de una violación quedara embarazada.
Situaciones como las descritas, no son una excepción. En todo el mundo niñas se convierten en madres producto de la violencia sexual y las condiciones de vulnerabilidad a las que son expuestas. Sin ir más lejos, en Chile a seis años de la promulgación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), la Ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, reveló que más de 4.272 mujeres han ejercido su derecho a interrumpir voluntariamente su embarazo, desprendiéndose de esta cifra que 139 menores de 14 años accedieron a su implementación luego de ser victimas de violación.
Este 11 de octubre se cumplen 11 años desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas determinó esta fecha como el Día Internacional de la Niña. A pesar de que cada vez existe mayor conciencia sobre la importancia de establecer mínimos básicos para la seguridad de las niñeces, hoy sigue existiendo la imperante necesidad de conmemorar este día con la finalidad de visibilizar las desigualdades y obstáculos que afectan a las niñas en todo el mundo, y que las privan de acceder a información, servicios de salud y que las condena por solo el hecho de ser niñas a vulneraciones, violencia y discriminación en todas sus formas.
Las estadísticas entregadas por UNICEF son decisivas cuando se trata de profundizar en el tema y hablan de la importancia de seguir trabajando arduamente por nivelar la cancha a nivel global. A pesar de los avances, más de 200 millones de niñas y mujeres han sido víctimas de mutilación genital y no hay que asociar esta práctica a lejanos pueblos en otros continentes, ya que también se reportan casos en América Latina y el Caribe; Alrededor de 650 millones de niñas y jóvenes han contraído matrimonio antes de cumplir los 18 años, muchos de estos casos con hombres mayores.
De igual manera, una de cada 20 chicas de entre 15 y 19 años ha sufrido relaciones sexuales forzadas en todo el mundo, lo que equivale a alrededor de 13 millones de casos; casi 1 de cada 6 mujeres jóvenes da a luz antes de cumplir los 18 años por no tener acceso a métodos anticonceptivos o simplemente por ser victimas de violencia sexual; 500 millones de mujeres en el mundo no tienen instalaciones o acceso a insumos para gestionar adecuadamente su higiene menstrual y en África Oriental y Meridional, las niñas representan el 86% de las nuevas infecciones por VIH entre los adolescentes. Podríamos seguir con estadísticas asociadas a los estereotipos de género, donde diversos estudios han señalado que a partir de los 6 años las niñas se auto perciben menos inteligentes que los niños y suma y sigue en temas de competencias, igualdad de condiciones y educación sobre el cuerpo y la autoestima.
Cada uno de nosotros y nosotras somos fundamentales en la responsabilidad de resguardar la integridad física, emocional e intelectual de nuestras niñas. No son solo números los que revisamos anteriormente, son vidas con rostros de niña, que requieren del máximo esfuerzo de la sociedad en su conjunto para garantizar espacios de igualdad, acceso a información, seguridad e impulso para tomar decisiones y puedan ejercer sus Derechos, posibilidades y alternativas. Tenemos que seguir trabajando para que nacer como mujer, no signifique tener zanjado un destino reproductivo, con ciertas funciones asociadas, con roles determinados y una condena a la vulneración de nuestros cuerpos en distintos momentos de nuestras vidas.