Este jueves, la Corte de Apelaciones de Santiago anuló el juicio contra el joven condenado en septiembre del año en curso por el delito frustrado de incendio desatado en una sucursal de la Universidad Pedro de Valdivia emplazada en el sector de Plaza de la Dignidad durante el estallido social.

Fue específicamente el 22 de septiembre cuando el Tercer Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago condenó a tres años y un día de presidio, que debía cumplir bajo el régimen libertad vigilada intensiva, a Alejandro Carvajal Gutiérrez, como autor del delito frustrado en hechos que se remontan al 8 de noviembre del 2019.

El caso judicial, de acuerdo a lo que informa este jueves Biobío, se vio afecto a un vuelco como consecuencia del recurso de nulidad presentado por el Ministerio del Interior y la administración de la casa de estudios, que ordenó al tribunal involucrado efectuar un nuevo juicio con jueces no inhabilitados.

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La decisión se adoptó porque “en los párrafos y secciones del fallo que han sido destacados precedentemente, surgen antinomias (contradicciones) que lo tornan impreciso, confuso, vacilante, a tal punto que llegan al extremo de vaciar de contenido las reflexiones ensayadas”.

Adicionalmente, se argumenta que “con relación a la naturaleza del delito primero se afirma que el incendio es un delito de peligro abstracto, más adelante se asegura que sería uno de peligro concreto, para efectuarse finalmente una suerte de giro copernicano en la argumentación, cerrando el discurso con la conclusión de que en realidad se trataría de un delito de resultado”.

En consecuencia y en virtud de las observaciones atendidas, “se repone la causa al estado de verificarse una nueva audiencia de juicio, ante jueces no inhabilitados”.

La sentencia se adoptó mediante un fallo dividido, ya que uno de los magistrados votó contra la posibilidad de otorgar una pena sustitutiva.

Los hechos

Respecto de los hechos imputados y de acuerdo a la investigación de la Fiscalía Regional Metropolitana Oriente, durante esa tarde de noviembre Carvajal habría arrojado un líquido combustible acelerante a las cortinas del recinto que ya estaban prendidas en una gestión que habría contribuido a incrementar y expandir el fuego ya iniciado en el edificio patrimonial.

Producto de lo sucedido, el 1 de septiembre se inició el juicio oral contra el joven, quien a esa fecha  permanecía en prisión preventiva desde que fue formalizado por el delito de incendio.

La Fiscalía Oriente pidió cinco años y un día de presidio efectivo, mientras la defensa buscaba acceder a una pena sustitutiva para el joven.