Gobernadora de Aysén cuestiona modelo de administración de Áreas Protegidas
En medio de las conversaciones a finales de esta semana entre el director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Christian Little, y las y los guardaparques movilizados que se encuentran en paro nacional desde comienzos de noviembre, la Gobernadora Regional de Aysén, Andrea Macías Palma, recalcó las necesidades de estos trabajadores que se desempeñan en su territorio, cuestionando la forma en que el Estado chileno está delegando la administración de sus Áreas Silvestres Protegidas (ASP).
Durante una reunión efectuada de manera telemática realizada esta semana con representantes del gremio de guardaparques, tanto regionales como nacionales, la máxima autoridad de la Región de Aysén escuchó las carencias de quienes son los principales responsables en terreno del cuidado y protección de estos espacios.
“En la región tenemos más de 5.5 millones hectáreas que son Áreas Silvestres Protegidas y los trabajadores estiman que alrededor de tres millones de ellas están abandonadas, porque la cantidad de guardaparques que trabajan en la región no alcanza para cubrir todo. Actualmente contamos con cuarenta y cinco guardaparques y hay que considerar que el 51% del extenso territorio de la Región de Aysén está clasificado como ASP”, explicó la Gobernadora Andrea Macías.
Una de las principales demandas del gremio movilizado es que en la Ley de Presupuesto 2023, el programa de Áreas Silvestres Protegidas presenta una disminución del 26,3% en gastos para el próximo año, fondos que han ido bajando sistemáticamente desde hace ya cuatro años.
Esta constante merma del presupuesto se ha traducido, como reclaman hoy los sindicatos, en falta de personal y condiciones muy precarias de trabajo para la mayoría de quienes se desempeñan en el rubro. Así lo relata el representante regional de Aysén del Sindicato de Guardaparques Nacional, Juan Pincheira.
“Las ASP del Estado siempre han sido postergadas y abandonadas, por muchos años. En estos momentos ya no podemos seguir gastando de nuestro bolsillo para realizar nuestro trabajo. Hemos tenido que comprar varios equipos de monitoreo, de terreno ropa y calzado, planes de teléfono e internet y así muchas cosas más, aún cuando recibimos sueldos muy bajos. Incluso, en algunas partes de la región trabajamos sin luz ni agua potable”, acusa el dirigente.
Debido a esta preocupante situación, dentro del análisis realizado por el Gobierno Regional de Aysén, la institución se encuentra evaluando emitir una solicitud de traspaso de competencias para encargarse de la administración de las Áreas Silvestres Protegidas de la región.
“Nosotros contamos con los recursos para inversión en infraestructura, bienestar y seguridad del personal, a diferencia de lo que ha ocurrido estos años con la administración desde el nivel central. Esto es algo que sería muy beneficioso, sobre todo en el caso de nuestra Región de Aysén”, expresó al respecto la Gobernadora Andrea Macías.
“Una región que tiene un 51% de su territorio como Área Silvestre Protegida, no puede tener tan escasos recursos. La vocación de nuestro territorio es absolutamente turística, y las ASP son un espacio que convoca a miles de turistas. Sin embargo, esto no se refleja en mejoras de infraestructura y en generar condiciones de habitabilidad básicas para quienes administran los parques”, concluyó tajante la autoridad de Aysén.