Hace un par de semanas, en noviembre específicamente, la bancada de diputados de la UDI presentó una indicación a la glosa del Congreso Nacional apelando a que se destinen dineros para que los parlamentarios puedan someterse a test de drogas.

La medida que ya se intentó implementar con anterioridad sin éxito, ahora contó con la aprobación en ambas cámaras, por lo que el trabajo está enfocado en darle curso.

Considerando este escenario es que los mismos representantes del partido, liderados por su jefe de bancada Juan Antonio Coloma, entregaron a la comisión de Régimen Interno una propuesta de reglamento para implementarla, que entre otros aspectos establece que a los diputados los notificarán el mismo día que deben hacerse el examen, a lo que se suma una marcha blanca a partir de enero y ayuda en caso de constatarse la existencia de dependencia a las drogas.

De acuerdo a la propuesta, Emol asegura en una nota que en ella los parlamentarios buscan que los primeros exámenes se tomen el martes 4 y el jueves 20 de enero, alcanzando a los diputados que aún están en ejercicio.

Posteriormente, la idea es terminar con la marcha blanca e iniciar de manera formal el 11 de marzo el programa, cuando asuman los nuevos parlamentarios.

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Exámenes pueden ser de diversa índole

Respecto del plan que presentó el partido gremialista, este apunta a que los test se efectúen en la Unidad de Enfermería del Congreso, estableciendo que "los exámenes podrán ser de orina y sangre, test de pelo u otras pruebas que los médicos o enfermeros especialistas determinen".

Paralelamente, proponen que al comienzo de cada semestre se sortee a quienes tendrán que pasar por este examen, lo que se debe manejar bajo estricta confidencialidad de parte de la comisión de Régimen Interno. Lo anterior para que "ni los diputados en ejercicio ni sus asesores" sepan cuándo tendrán que hacerse el test, definidos en función de las sesiones ordinarias programadas en ese período.

Luego, la idea es que al final de una de estas sesiones notifiquen quiénes deben pasar a enfermería, hasta donde tendrán un plazo de dos horas una vez terminada la sesión en la que están participando.

Negarse al examen será objeto de sanción monetaria

Asistir es obligatorio y no estará sujeto a excusas, mientras que de acuerdo a la propuesta de la UDI, habrá sanciones para quienes no se tomen el test. El "procedimiento deberá siempre resguardar la dignidad de los parlamentarios, garantizando la imparcialidad del proceso y su confidencialidad", se lee en el documento.

Si alguien se niega, agregan, debiera tener una sanción del 2% de su dieta mensual, multa que escala a 5% si el resultado de la prueba es positivo. "En caso de reincidencia en exámenes discontinuos (dos test positivos durante tres o más semestres), el diputado será sancionado con multa de entre un cinco (5) y un diez (10) por ciento de su dieta mensual", llegando hasta el 15% si fueran positivos a más muestras.

Finalmente, si se constatan problemas de dependencia, los diputados gremialistas plantean la elaboración de un plan que "permita al parlamentario enfrentar su nivel de relación con las drogas", para implementar su indicación aprobada.

Otro aspecto que relevan es su necesidad de insistir en acelerar la tramitación del proyecto que ingresaron el año 2019 para que todas las autoridades electas democráticamente se sometan obligatoriamente a un examen de drogas semestral. En caso de arrojar positivo, deben dejar su cargo.